Experiencias
Por IberCultura
Em25, Feb 2016 | EmBrasil | PorIberCultura
Juliano Basso y la Casa de Cultura Cavaleiro de Jorge: una historia de encuentros
“La gente tiene que hacer más ’terapia de campo’, ¿sabe? Ir a una finca, agarrar un azadón, plantar una huerta, ver nacer las plantas, ver otro tipo de resultado. Si es sólo trabajo, dinero, supermercado, shopping, la vida se vuelve frustrante.” Es así, creyendo en la sabiduría de los pueblos tradicionales que viven en sintonía con la naturaleza, como Juliano George Basso piensa en el futuro. “Nuestros profesores de tecnología son los pueblos tradicionales, con ellos debemos reaprender cómo hacer. La ciudad se llenó, las personas están muy frustradas. Es necesario reconectar hacia acá, traer al rural, repensar el modelo de ciudad.”
Hace 20 años que Juliano Basso salió de la ciudad de Goiânia para vivir en São Jorge, una villa con 600 habitantes a 35km de Alto Paraíso, en la entrada del Parque Nacional de la Chapada dos Veadeiros, al norte del estado de Goiás, Brasil. “Cuando llegué a São Jorge me sorprendí con la riqueza cultural de las comunidades de la región y, también influenciado por mis experiencias de viaje en Brasil y otros países, sentí la necesidad de crear un espacio democrático para las manifestaciones de la cultura popular tradicional”, cuenta. De forma colaborativa con la comunidad él creó allí, en 1997, la Casa de Cultura Cavaleiro de Jorge, y en 2001 empezó a realizar el Encuentro de Culturas, que poco a poco se transformó en una conferencia de saberes.
“Nos guiamos por el deseo de hacer que comunidades que nunca antes habían sido escuchadas por el poder público pudieran erguer la voz y mostrar toda su sabiduría. Fueron los pueblos indígenas, quilombolas, mestres, brincantes, catireiros, violeiros, artistas y todos los representantes de la riqueza del patrimonio cultural inmaterial producido en los interiores de Brasil que hicieron ese llamado”, afirma.
“Cavaleiro”, el Punto de Cultura
La Casa de Cultura Cavaleiro de Jorge nació en medio del cerrado (y la tierra y el polvo y las piedras) como un proyecto audacioso, concretizado en paredes de piedra toá, típica de la región. El espacio, conocido por los pobladores de la villa como el “Cavaleiro”, es Punto de Cultura desde 2005 y alberga desde 2001 el Encuentro de Culturas Tradicionales de la Chapada dos Veadeiros. Son 15 años de espectáculos que unen música, danza y fe, reflejando las diversas manifestaciones de la cultura popular tradicional de Brasil.
Más de 300 grupos y artistas del país participaron del evento – desde la Folia do Divino de Crixás (Espírito Santo) hasta al Lundu de Lezeira (Piauí), desde el Maracatu Leão Coroado (Paraíba) hasta las Meninas de Sinhá (Minas Gerais). La prioridad, sin embargo, es para los grupos y manifestaciones locales: la catira y la curraleira de los foliones de São João da Aliança; la sussa de los Kalungas del Vão do Moleque y del Vão das Almas; el lundu y el batuqueo de la Caçada da Rainha, fiesta tradicional de la ciudad de Colinas do Sul; la congada de la comunidad de Niquelândia, con sus penachos inspirados en los indígenas Avá-canoeiro.
En los últimos años, el Encuentro de Culturas Tradicionales de la Chapada dos Veadeiros ha abierto espacio no sólo a las manifestaciones de música, danza, teatro y artes plásticas, sino también al debate sobre políticas públicas para las culturas tradicionales y sobre resistencia, economía de la cultura y sostenibilidad, además de la valoración de la gastronomía de la región.
Talleres, encuentros y charlas
Entre las iniciativas realizadas durante el Encuentro de Culturas están los círculos de conversación – que tienen como objetivo el intercambio de experiencias, historias de vida, prácticas y tradiciones culturales –, la Feria de Experiencias Sostenibles del Cerrado (para difundir la producción artesanal de las comunidades de la región) y diversos talleres, como clases de bordados, cerámica, confección de juegos, cerveza artesanal e instrumentos musicales.
También el Encuentro de Capoeira Angola, en su séptimo año, y el Encuentro de Liderazgos Quilombolas de Goiás, que ya tuvo tres ediciones con la propuesta de promover la integración entre los líderes de las diversas comunidades, para que debatan políticas públicas dirigidas a los pueblos tradicionales. La Fundación Palmares reconoce 22 comunidades quilombolas (remanescentes de la esclavitud) en el estado de Goiás – la mayor está en el Sitio Histórico de los Kalungas.
Aldeia Multiétnica: vivencia como modo de acción
Una de las principales acciones del Encuentro de Culturas, la Aldeia Multiétnica surgió en 2007 como una manera de acercar al público a las costumbres, tradiciones y modos de vida de los pueblos indígenas. Se trata de un espacio de integración donde se realizan círculos de conversación, talleres de artesanía, pinturas corporales, exposiciones fotográficas y exhibiciones de vídeos producidos por los indígenas. Allí se debaten cuestiones relacionadas con el territorio, la participación de los indígenas en el ambiente urbano, el patrimonio estético y cultural de los pueblos, sus reminiscencias en la cultura popular y la educación.
En 2011, el proyecto cambió de formato con la construcción de una aldea a las orillas del río São Miguel. La idea es que cada pueblo tenga una casa temporal en el local, conformando de hecho una aldea multiétnica. El nuevo modelo comenzó con los indígenas Yawalapiti, que construyeron una casa xinguana con el apoyo de la comunidad Kalunga. En 2012, fue la vez de la etnia Kayapó, y en 2013, de la Krahô. En 2014, los Fulni-ô construyeron la cuarta morada en la aldea y recibieron representantes de los pueblos Krahô, Kayapó, Yawalapiti, Fulni-ô, Xavante, Kariri-Xocó, Kaxinawá, Trucá y Wará.
Encuentroteca, el museo digital
En 2010 y 2011, la Casa de Cultura obtuvo recursos del Programa Goyazes, del Gobierno del Estado de Goiás, para implementar el Proyecto Encuentroteca: un Museo Digital. El objetivo era reunir la memoria de los 10 años del Encuentro de Culturas. Un material extenso: 363 horas de vídeos, más de 25 mil fotos, 18 horas de audio con entrevistas y músicas, y 401 notícias, entre investigaciones, entrevistas y artículos sobre más de 140 grupos de cultura tradicional de Goiás y de otras regiones de Brasil.
Concebida como un museo digital, la Encuentroteca surgió para conectar en redes a los grupos de cultura tradicionales del país, disponibilizar contenidos con foco en la preservación de la memoria y consolidar un mapa georreferenciado de esos grupos, ofreciendo informaciones como local, año de fundación, fecha de la fiesta local, dirección de la sede, nombre del representante, teléfono y correo electrónico para contacto.
La primera etapa del proyecto resultó en la construcción de la plataforma digital (www.encontrodeculturas.com.br/encontroteca) y la organización del material producido a lo largo de 10 años del Encuentro de Culturas: investigación, catalogación y edición de fotos, textos y audios, creación de un banco de datos, inserción del contenido producido y editado en la plataforma digital y produción de un DVD.
Todos Nós y Turma Que Faz
El trabajo social con niños y jóvenes de la región se da por medio del proyecto Turma Que Faz, coordinado por la artista popular Doroty Marques, en colaboración con la Casa de Cultura desde 2003. Son actividades educativas, artísticas, culturales, deportivas y ambientales que buscan desarrollar el capital humano a partir de experiencias que promuevan la autoestima, la comunicación, la convivencia familiar y comunitaria, el reconocimiento del contexto en el que viven y la conciencia ecológica y patrimonial. El proyecto formó jóvenes artistas que tocan, danzan, hacen acrobacias en tejido y pintan. Todo eso se puede ver en el espectáculo Peña folclórica, que se estrenó en 2015 y tiene presentaciones durante todo el año en la Casa de Cultura Cavaleiro de Jorge.
En 2015 también se lanzó el proyecto Todos Nós, dirigido a la capacitación de potenciales dinamizadores culturales locales en el desarrollo de proyectos de gestión y promoción cultural. La iniciativa vino con la llegada del asfalto a la vía que accede a São Jorge y su consecuente aumento del flujo de turistas en la región. Se lanzaron ocho talleres de capacitación, divididos en tres módulos: gerencial, técnico y artístico. Los dos últimos están previstos para el primer semestre de 2016.
Integración con Latinoamérica
El tema del XVI Encuentro de Culturas Tradicionales de la Chapada dos Veadeiros, en la segunda quincena de julio de 2016, será «Integración de los pueblos tradicionales de las Américas». “Todavía no decidimos la programación, pero nos gustaría invitar a los grupos de cultura tradicional de Latinoamérica para que puedan presentar a los brasileños su cultura, sus costumbres y tradiciones por medio del evento”, comenta el promotor del encuentro, elegido por los pobladores presidente de la Asociación Comunitaria da Vila de São Jorge de 2006 a 2008.
Ex-alumno de filosofía e historia de la Universidad Federal de Goiás y de artes plásticas de la Universidad de Brasilia, Juliano Basso dice que considera su misión, así como de la Casa de Cultura, proporcionar encuentros que valoren la sociobiodiversidad, posibilitando el intercambio de saberes y quehaceres. “Llegamos a un nivel de comprometimiento que no tenemos más cómo olvidar la responsabilidad. Ella ya es parte de mi historia. Y con eso quiero continuar dando voz a los pueblos olvidados, poco escuchados, negligenciados por el poder público y por una sociedad cada vez más consumista y egoísta”, destaca.
“De esa manera, seguimos en el camino para minimizar cada vez más los prejuicios y contribuir para el fortalecimiento de las expresiones de la diversidad cultural y de un mundo más igualitario. E incluso con las dificuldades de incentivo y patrocinios, siempre encontramos buenos colaboradores que comparten los mismos ideales que nosotros. Hay mucha gente en Brasil que quiere un país mejor. Vamos encontrándonos y juntándonos para crear ese escenario.”
El poder del arte y de la alegría
Para él, las manifestaciones de odio que avanzan por Brasil son resultado del exceso de frustración de la gente. “Las personas quieren rebelarse contra algo y lo hacen contra el gobierno, el vecino, el negro, el más pobre. Por eso creo que la gente debe aprender con los pueblos tradicionales, con la alegría que mantienen, la creencia que tienen en los niños y en el futuro, la humildad, la tolerancia mayor con el próximo, el saber que cada uno tiene su espacio para errar y acertar.”
Juliano cree en las “otras potencias del ser humano”, en la potencia de la alegría, en el poder transformador del arte. “El arte nos conecta con la alegría, la armonía invisible de todas las cosas”, afirma, resaltando la mística del pueblo brasileño, tanto del punto de vista religioso – de los evangélicos a los pueblos de matriz africana – como de las folías, de la cultura popular. “Es necesario alimentar esa mística, pero sin intolerancia. Porque intolerancia causa odio y odio no hace bien a nadie. Y porque estamos hablando de la misma cosa, de conectarse con el creador, con la naturaleza, con las cosas bellas de la vida, con el amor al prójimo. ¿Quién es el prójimo? Somos nosotros también.”
(*Texto publicado el 26 de febrero de 2016)
Lea también:
Doroty Marques y la Turma que Faz: caminando juntos por un mundo mejor
Sepa más:
Facebook Casa de Cultura Cavaleiro de Jorge