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“La cultura es un derecho”: la experiencia potosina como inspiración de procesos participativos

(Fotos y videos: UNESCO San Luis)

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A lo largo de casi tres años, el municipio de San Luis Potosí (México) vivió un proceso inédito de participación ciudadana para la construcción de la Carta de la Ciudad por los Derechos Culturales. Entre noviembre de 2018 y mayo de 2021, se desarrollaron foros con especialistas, mesas de trabajo, talleres, encuentros virtuales y muchos espacios de diálogo e intercambio con agentes locales, así como cerca de 140 horas de concertación técnica distribuidas en más 40 sesiones de análisis, articulación y sistematización para llegar al borrador final de la declaratoria. Este proceso, reconocido como una buena práctica internacional en él ámbito de las políticas culturales, finalizó con la presentación del documento, el pasado 8 de septiembre. La experiencia, sin embargo, sigue haciendo historia e inspirando otras ciudades.

Este viernes 5 de noviembre, en Brasil, se presentará la Carta de Derechos Culturales de Niterói, instrumento construído de manera participativa a lo largo de este año, en 21 encuentros con la sociedad civil, instituciones y gobierno. La Carta de Niterói fue ampliamente inspirada en la experiencia de San Luis Potosí, teniendo inclusive los mismos tres ejes rectores  (“Democracia cultural”, “Equidad territorial” y “Fomento a la creatividad”). Su elaboración se enmarca como una de las acciones de cooperación desarrolladas en el ámbito de la Red IberCultura Viva de Ciudades y Gobiernos Locales. En el marco del lanzamiento de la Carta, la Secretaria Municipal de las Culturas de Niterói presentará el portal Cultura é um Direito, que así como su “hermano” potosino (el portal La Cultura es un Derecho) será el principal registro y repositorio de la Carta de Niterói y de todos los contenidos relacionados a su proceso de construcción e implementación. 

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¿Por qué una Carta de Derechos Culturales?

La Carta de la Ciudad por los Derechos Culturales tiene como función principal el reconocer, proteger y garantizar el disfrute pleno de los derechos culturales para todas las personas habitantes, visitantes y en tránsito en el municipio. Es un documento que apoya el desarrollo de la identidad y creatividad, fortalece la diversidad, la vida en comunidad, las libertades y los derechos humanos. 

Esta declaratoria internacional es el resultado de un proceso de participación ciudadana al que se le dió el nombre clave UNESCO San Luis (“Hacia una Carta de la Ciudad por los Derechos Culturales”) y que fue impulsado por el Gobierno Municipal de San Luis Potosí, las Oficinas de UNESCO en México y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de San Luis Potosí, con la colaboración de la campaña My World México y del programa IberCultura Viva.

En la Carta se encuentran las principales aspiraciones de la comunidad cultural de la ciudad para el futuro y el porvenir. El documento se basa en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la Ley General de Cultura y Derechos Culturales y en la Ley de Cultura para el Estado y los Municipios de San Luis Potosí.

La declaración se apoya en el nuevo Reglamento Municipal de Cultura y Derechos Culturales de San Luis Potosí. Aprobado por unanimidad del cuerpo de regidores en la sesión del Cabildo del 27 de mayo de 2021, el reglamento es el instrumento que convierte la Carta de la Ciudad por los Derechos Culturales en ley para el municipio; es el documento que le indica al gobierno de la ciudad cómo debe actuar y qué debe hacer. Los 27 derechos culturales de potosinas y potosinos están enunciados en el Capítulo XI, Artículo 30, del nuevo reglamento.

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¿Qué dice la Carta de San Luis Potosí?

La Carta tiene dos dimensiones de contenido, una vinculante y otra orientativa. Respecto de la primera, se agrupan el total de derechos culturales de observancia general en la municipalidad, según lo indican textos constitucionales, legislativos, reglamentarios y otras disposiciones oficiales; al igual que las responsabilidades del Estado como órgano garante para hacer efectivo y progresivo, el disfrute de estos derechos.

A manera de propuesta, la Carta presenta una serie de derechos culturales que deben seguir revisandose entre ciudadanía y gobierno y que pueden ayudar a que se tomen buenas decisiones para el futuro, para fortalecer la cultura y ampliar las libertades. En el documento se encuentran proposiciones relativas al sector de profesionales, agentes especializados y trabajadores de la cultura; al acceso del patrimonio cultural y sus disfrutes; a la importancia de los espacios públicos para el ejercicio de los derechos culturales; al papel fundamental de la cultura para el desarrollo urbano sostenible. Están presentes también, claves de indicador que se articulan en torno a perspectivas de  intergeneracionalidad, interculturalidad, igualdad sustantiva de género, diversidad sexogenérica e inclusión y reinserción social.

Están en la declaratoria, por ejemplo, propuestas para que las personas adultas mayores, las niñas, los niños, adolescentes y las personas jóvenes puedan participar y disfrutar de la cultura. Así como las personas migrantes, los pueblos originarios, las comunidades afrodescendientes, las mujeres, las personas y comunidades LGBTIQA+, las personas privadas de libertad y las personas con discapacidad.

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Entre otras cosas, el nuevo Reglamento Municipal de Cultura dice que el gobierno debe implementar acciones y medidas para fortalecer las libertades y los derechos humanos, incluidos los culturales, y que éstas, obligatoriamente han diseñarse junto con la ciudadanía y el resto de sectores sociales y deben asegurar la igualdad entre las mujeres y los hombres. También dice que el gobierno debe llevar a cabo estrategias para proteger y defender los derechos culturales, no sólo desde una oficina de cultura, sino desde todas las áreas de la administración pública municipal.

El Consejo Ciudadano de Cultura, que se conformó este año en la ciudad a través de convocatoria pública, ahora existe porque así lo establece el Reglamento Municipal de Cultura de San Luis Potosí. Dice el Capítulo XIV, Artículo 50: “El Consejo es un órgano mixto de participación ciudadana, colegiado y desconcentrado, auxiliar, consultivo y de cogestión, que tiene por objeto coadyuvar en la definición de la política cultural local y en la formulación, evaluación y seguimiento al Plan Municipal de Desarrollo Cultural, así como colaborar con las autoridades, en la proposición e instrumentación de medidas y acciones concretas, tendientes a la promoción del ejercicio de los derechos culturales en el municipio”.

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Así como orienta la creación de un consejo ciudadano, la Carta de la Ciudad cierra con un apartado de “Alianzas, sinergias posibles y alientos”, donde se encuentran sugerencias de colaboración y articulación entre gobierno, los profesionales, la ciudadanía, las organizaciones de la sociedad civil, la iniciativa privada y la academia para fortalecer el desarrollo individual, colectivo y las libertades, “como ideas que apuntan hacia el entendimiento cultural para el respeto mutuo y la convivencia pacífica”.

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Para descargar:

Carta de la Ciudad de San Luis Potosí por los Derechos Culturales

Reglamento Municipal de Cultura y Derechos Culturales de San Luis Potosí

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Conoce más sobre el proceso de construcción de la Carta de San Luis Potosí

www.laculturaesunderecho.org

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Tags | gobiernos locales, Niteroi, Red de Ciudades, San Luis Potosí

Se presenta la Carta de la Ciudad de San Luis Potosí por los Derechos Culturales

(Fotos y videos: UNESCO San Luis)

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La presentación de la Carta de la Ciudad de San Luis Potosí por los Derechos Culturales fue celebrada el pasado 8 de septiembre en el Teatro Polivalente del Centro Estatal de las Artes “Centenario”. El acto se dio en el marco de la última sesión ordinaria del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (COPLADEM) de San Luis Potosí.

Entre las personas que participaron en la sesión estaban autoridades locales, representantes de UNESCO México, del sector académico, de instituciones estatales, regidoras y regidores integrantes del Ayuntamiento 2018 – 2021 de San Luis Potosí, integrantes del Gabinete Municipal para la Transversalización Cultural e integrantes del recién conformado Consejo Ciudadano de Cultura. Manuel Trujillo García, representante de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, habló en nombre de la presidencia de IberCultura Viva. El secretario técnico del programa, Emiliano Fuentes Firmani, participó con un mensaje por video.

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El trabajo realizado

En la ceremonia, un recuento del proceso promovido en el municipio para la elaboración de la Carta quedó a cargo de Gerardo Daniel Padilla, secretario técnico de la iniciativa UNESCO San Luis. Éste esfuerzo de planeación colectiva tuvo punto de partida en 2019, un poco después de la adhesión del municipio a la Red IberCultura Viva de Ciudades y Gobiernos Locales, como un ejercicio de cooperación multilateral impulsado en coordinación con las Oficinas de la UNESCO en México, la Campaña de Acción de las Naciones Unidas por el Desarrollo Sostenible My World y bajo la observancia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de San Luis Potosí.

Padilla comenzó su intervención recordando que el recorrido se inició en 2018 sin un área de cultura con grado de Dirección dentro del Gabinete Municipal. “Con una primera voluntad, dimos arranque una serie de procesos de discusión para imaginar qué tendría que hacer una nueva Dirección de Cultura, hacia dónde tenía que conducir sus acciones, sus programas, las políticas que instrumentaría, como las tenía que dirigir y cómo las debería articular en conjunto con la ciudadanía”, comentó. 

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El Foro de Desarrollo Cultural de noviembre 2018, que reunió a 164 participantes, fue el primer espacio de diálogo masivo que dio origen a este proceso, según lo destacó el secretario técnico de UNESCO San Luis. Los resultados del foro asentaron los cuatro ejes de política pública local en materia de cultura aún vigentes: uno transversal de derechos culturales, que atraviesa cada una de las acciones, y tres más que dieron un sentido temático a los diferentes programas de trabajo (“Democracia cultural”, “Fomento de la creatividad” y “Equidad territorial”).

Más adelante vinieron actividades como las tres Jornadas Internacionales UNESCO San Luís, con 355 asistentes y 10 voces expertas; los seis conversatorios Resiliart, con 491 participantes y 19 ponentes; el Ciclo de Ciudades, donde se intercambiaron experiencias con otros territorios que han identificado la importancia de promover los derechos culturales a nivel local (Mérida, Ciudad de México, Zapopan y Roma); el seminario web “Libres e iguales”,  con 45 personas LGBTQIA+ participantes y  9 especialistas; además del ciclo “Miradas desde la diversidad”, promovido por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de San Luis Potosí, que integró, mediante grupos focales y metodologías creativas, a 318 personas, integrantes o representativas de poblaciones de atención prioritaria o en situación de vulnerabilidad (niños, niñas y adolescentes, juventudes, mujeres, pueblos originarios, personas migrantes, comunidad LGBTQIA+, adultos mayores y personas con discapacidad).

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El procesamiento técnico

Qué se hizo con esta gran cantidad de información e insumos, cómo se trataron los datos, quién convirtió las opiniones recuperadas en los productos públicos para la cultura que hoy se tiene en la ciudad, fue lo que explicó Álvaro Guevara Castillo, coordinador del Comité Académico UNESCO San Luis, durante el acto de presentación oficial. “Hubo dos caminos por los cuales se trabajó: el primero fue dotar de perspectiva de orientación a la Carta de la Ciudad, y el segundo, llevar este contenido a un sentido argumentativo, que fuera material edilicio legislativo con miras a fundamentar el Reglamento Municipal de Cultura”, afirmó.

El Comité Académico UNESCO San Luis, que se instaló en octubre de 2020, fue el órgano colegiado nacional que estuvo encargado de generar el documento orientador de la Carta de la Ciudad, así como la propuesta borrador de ordenamiento municipal en materia de cultura y derechos culturales, a partir del análisis de la información recabada durante los espacios de participación social y digital celebrados desde 2019.

Conformado por especialistas del derecho, las ciencias sociales, los estudios culturales, las artes y las humanidades (“un tejido muy rico de personas que hacen, piensan, trabajan y reflexionan sobre la cultura y sus derechos”, según el coordinador), este espacio contó con 22 integrantes que se organizaron en cuatro grupos de trabajo (Democracia Cultural, Equidad Territorial, Fomento de la Creatividad y Armonización Normativa) y sesionaron semanalmente entre febrero y mayo de 2021 para la concertación técnica de los datos empíricos y para la elaboración de este proyecto. «La Carta de la Ciudad, producto de este ejercicio, tiene un énfasis en acciones, en capacidades. El Comité Académico lo observa como un instrumento público para la democracia cultural, para la equidad territorial, para los procesos de cultura comunitaria, para la libertad y responsabilidad creativa”, señaló Guevara.

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Los contenidos 

Después de la lectura del “Manifiesto de la Carta” (el prólogo del documento) por parte de la directora de Cultura del Gobierno Municipal, Cecilia Padrón Quijano, los contenidos de la Carta de la Ciudad por los Derechos Culturales fueron detallados por el entonces presidente municipal de San Luis Potosí, Francisco Xavier Nava Palacios. 

Respecto a los contenidos legales, vinculantes, Xavier Nava señaló la reafirmación y el reconocimiento de derechos culturales ya observados por el Estado Mexicano, presentes en leyes y reglamentos como la Constitución Política del país (Art. 4); el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Art. 15); la Ley General de Cultura y Derechos Culturales (Art. 11); la Ley de Cultura para el Estado y los Municipios de San Luis Potosí (Art. 5), además de los relacionados al Reglamento Municipal de Cultura y Derechos Culturales de San Luis Potosí, aprobado en mayo de 2021.

Sobre los contenidos orientativos, el alcalde destacó los ejes rectores que sirven de asiento a la Carta de la Ciudad, derivados de ”las muchas voluntades y diversidad de visiones que convergen para hacer de esta herramienta una realidad”, y la presencia de nociones de indicador como las claves sobre “Intergeneracionalidad”, “Interculturalidad”, “Igualdad sustantiva de género”, “Diversidad sexogenérica” e  “Inclusión y reinserción social”. También mencionó el apartado final, con sugerencias de alianzas y sinergias posibles entre gobierno, los profesionales y trabajadores de la cultura, la ciudadanía, las organizaciones de la sociedad civil, la iniciativa privada y la academia.

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“Esto que hemos juntos diseñado no se trata tan sólo de una lista de enunciados sobre la cultura. Representa el reconocimiento que el Gobierno Municipal hace a partir de ahora por los derechos culturales, lo que le obliga como ente garante, independientemente del periodo de gestión, a protegerlos y fomentarlos; y si son violentados, a repararlos, restituir su vigencia y hacer todo lo posible por evitar que se repita cualquier vulneración”, afirmó el expresidente municipal.

Frente a la ausencia de una Dirección de Cultura en el pasado, según lo recalcó Xavier Nava, “se daba la impresión de que lo cultural, no era prioritario. Hoy, sin embargo, lo que se queda es una institución fortalecida, con autonomía de gestión y procedimiento, con capacidad de instrumentar políticas públicas basadas explícitamente en derechos culturales, con mecanismos para crear y actualizar planes de desarrollo, con un Consejo Ciudadano que nos fortalece en gobernanza y con un modelo normativo que prima la no-regresividad”, comentó.

“Las herramientas son nuevas, el modelo de gestión también, la dirección, el consejo, todo lo es. El proceso que estratégicamente imaginamos y planeamos justo llegaba hasta aquí, lo que sigue es el sinfín de cosas que sociedad y gobierno pueden alcanzar a partir de este nuevo panorama. Esperamos que la Carta esté allí, jugando un papel, al menos provocador, en la ideación del futuro que tenemos por delante.¿Es posible? Nuestra convicción y voluntad nos dicen que sí, pero más importante aún, la ciudad y su gente así lo han expresado. Celebramos que el municipio de San Luis Potosí tenga una Carta de Derechos Culturales y una sociedad dispuesta a revisarla, hacerla suya y defenderla.”

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La cooperación

Manuel Trujillo García, representante de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y enlace técnico de IberCultura Viva, habló en nombre de la presidencia del programa. Además de felicitar a las comunidades locales, “por participar y ser protagonistas en la transformación y el cambio del paradigma de políticas culturales de base comunitaria y de desarrollo social”, señaló que la experiencia potosina es un ejemplo de proceso de cooperación multilateral.

“La realización de la Carta de Derechos Culturales es un caso de éxito que contribuye al fortalecimiento de la Red IberCultura Viva de Ciudades y Gobiernos Locales”, expresó Trujillo. “La cultura comunitaria y la cultura viva promueven la convivencia, la solidaridad y el buen vivir. En este sentido, la Carta es un ejemplo de replicabilidad. Desde lo urbano hasta lo rural, desde lo local a lo global, debemos anclarnos y vincularnos como diferentes actores de la sociedad. El municipio de San Luis Potosí, con la presentación de esta herramienta, es un ejemplo de buena práctica de participación ciudadana e institucional, un esfuerzo local vinculante de políticas públicas de base comunitaria y de pertinencia universal”.

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Emiliano Fuentes Firmani, secretario técnico del programa IberCultura Viva, participó por video desde Buenos Aires, Argentina, felicitando por todo lo conseguido en la constitución de esta Carta, y comentando la importancia que tiene el proceso participativo impulsado en San Luis Potosí en este momento de demandas ciudadanas de consolidación y construcción de políticas culturales más participativas. 

“La elección de una Carta en este contexto me parece interesante para empezar a pensar que ninguna política pública es efectivamente pública sin participación”, comentó el secretario, mencionando también la construcción de otras cartas de ciudadanía, como la constitución de los estados nación y las reformas constitucionales que incorporan los derechos sociales en América Latina después de la larga historia de dictaduras que se ha tenido en el continente. 

“Rescato la vinculación que estamos teniendo en esta constitución de una Carta de Derechos Culturales con los procesos constituyentes que nos estamos dando los pueblos de Iberoamérica para poder construir comunidades más inclusivas, diversas y justas. Esperamos que esta norma sea inspiración para muchos otros gobiernos locales, para que nuestra ciudadanía se pueda realizar en el marco de una democracia cultural”, completó.

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Para Frédéric Vacheron, representante de la UNESCO en México, la presentación de la Carta de Derechos Culturales de San Luis Potosí es “un logro indiscutible” de este 2021, cuando se cumplen los 20 años de la adopción de la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural. “La Carta de San Luis Potosí es la implementación directa de un texto universal al nivel local, un nivel tan importante que permite que la ciudadanía se apropie del concepto de diversidad y derechos culturales”, comparó.

“Cada vez será más común la promoción de los derechos culturales como elemento estructurante del trabajo de los gobiernos locales para atender de manera específica y desde su diversidad a cada sector y grupo de la sociedad. Es de celebrarse que San Luis Potosí levante la mano y ponga el ejemplo. Quizá este proceso sea el ejercicio más grande de promoción y de reflexión conjunta sobre los derechos culturales que se ha llevado a cabo en los últimos años en una ciudad del mundo”, agregó Vacheron.

Según él, la crisis actual ha demostrado que la cultura más que nunca es necesaria y que no es un accesorio, sino que tiene una fuerza resiliente que permite superar los obstáculos. “Esta primera etapa que es la adopción de esta herramienta es un logro significativo y ejemplar para todo México. Podemos ahora imaginar nuevas acciones operativas para que el texto sea una realidad y para que el movimiento ciudadano que lo ha generado pueda seguir. La cultura, como dice la Carta, no solamente se reglamenta, también se celebra y se reinventa de manera constante”.

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Revisa el video del acto de presentación de la Carta:

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Para descargar:

Carta de la Ciudad de San Luis Potosí por los Derechos Culturales

Reglamento Municipal de Cultura y Derechos Culturales de San Luis Potosí

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Conoce más sobre el proceso de construcción de la Carta:

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Tags | gobiernos locales, México, Red de Ciudades, San Luis Potosí

La Carta de la Ciudad de San Luis Potosí por los Derechos Culturales ahora es ley

El 16 de junio de 2021 fue publicado el Reglamento Municipal de Cultura y Derechos Culturales de San Luis Potosí. El documento garantiza la legitimidad de toda persona, grupo o comunidad cultural a ejercer de manera libre y plena sus derechos culturales, como refiere la declaratoria “Carta de la Ciudad de San Luis Potosí por los Derechos Culturales”, que se construyó de manera participativa en el municipio a través de un proceso público inédito de innovación, desarrollo institucional y gobernanza iniciado en octubre 2018 por la Dirección de Cultura del Gobierno Municipal.

Fueron más de 40 sesiones de análisis, articulación y sistematización, en un total de más de 100 horas de trabajo, para llegar al borrador final de la Carta de la Ciudad de San Luis Potosí por los Derechos Culturales que se presentó el pasado 13 de mayo, en la última sesión plenaria del Comité Académico UNESCO San Luis.  Este órgano colegiado nacional, instalado en octubre de 2020, estuvo encargado de generar un documento orientador de perspectivas y narrativas para la Carta de la Ciudad, así como la propuesta de ordenamiento municipal en materia de cultura y derechos culturales, a partir del análisis de la información recabada durante los espacios de participación social y digital celebrados desde 2019*.

El comité es un órgano técnico integrado por especialistas del derecho, las ciencias sociales, los estudios culturales, las artes y las humanidades. Coordinado por Álvaro Guevara Castillo, este espacio contó con 22 integrantes que se organizaron en cuatro grupos de trabajo: Democracia Cultural, Equidad Territorial, Fomento de la Creatividad y Armonización Normativa. Entre el 11 de febrero y el 13 de mayo de 2021, el Comité Académico celebró 44 sesiones de trabajo para la concertación técnica de los datos empíricos y para la elaboración de este proyecto.

El Reglamento Municipal de Cultura y Derechos Culturales, aprobado por unanimidad del cuerpo de regidores el día 27 de mayo en sesión ordinaria del Cabildo, dota de alcance vinculante y legal a la declaratoria «Carta de la Ciudad de San Luis Potosí por los Derechos Culturales». Es el instrumento que convierte la Carta en ley para el municipio.

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El último encuentro del Comité Académico

La  última sesión plenaria del Comité Académico se dio como un acto solemne, en el cual si llegó a la consolidación de las actividades de los grupos de trabajo y se entregó el borrador final de la Carta de la Ciudad de San Luis Potosí por los Derechos Culturales a la UNESCO México, con quienes la Dirección de Cultura del Gobierno Municipal ha trabajado desde el inicio de este proceso. El Grupo de Trabajo 4 (“Armonización normativa”) aún se encargaría de conciliar el documento con las convenciones de la UNESCO y con los documentos en materia de cultura y desarrollo que el Estado mexicano ha suscrito.

Esta sesión final del Comité Académico, realizada el 13 de mayo, contó con la presencia de regidores y regidoras integrantes de las comisiones de Cultura y de Gobernación; del secretario técnico del Ayuntamiento de San Luis Potosí, Jorge Francisco Arias Hernández; de la directora de Cultura del gobierno municipal, María de la Luz Chávez Torres; del coordinador del Sector de Cultura de UNESCO México, Carlos Tejada, y del jefe del Hub de Conocimiento My World México, Roberto José Rodríguez Santiago. Tras las palabras de bienvenida de la secretaría técnica de la iniciativa UNESCO San Luis, fueron presentadas las conclusiones por parte de las vocalías de los grupos de trabajo, que a lo largo de sus reuniones construyeron cerca de 150 enunciados de derechos culturales.

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Los grupos de trabajo

Grupo de Trabajo 1: Derechos culturales y Democracia cultural

Celia Ramírez Aréchiga, vocalía del Grupo de Trabajo 1 (“Democracia cultural»), destacó un punto elemental del proceso de construcción de la Carta de la Ciudad por los Derechos Culturales: el diálogo a través de la escucha activa. “Desde el inicio de este proceso se ha escuchado y buscado incorporar los sentipensares de la ciudadanía potosina para que después ello fuese dialogado con el cuidado, el respeto y la dedicación que merecen por este equipo técnico y académico, como si cada persona en las mesas de trabajo hubiese dejado un pedazo de su corazón, con la emoción de ser atendido, con la esperanza de ser parte de un gran tejido hacia los derechos culturales de todas, todos y todes”, afirmó.

Según ella, la forma de trabajo del grupo fue siempre basada en la confianza, en la apertura, en el cuestionamiento continuo, “en la profundización máxima para después de deshebrar cada concepto y haber generado muchos más, encontrar la mejor manera de expresar lo que decía el punto rojo y el azul con un muy claro morado”. “(…) Pensábamos un concepto, lo leíamos, lo escuchábamos, opinábamos, guardábamos silencio, pensábamos en voz alta, se nos iba el internet y regresaba, pasábamos el siguiente y tres conceptos después decidíamos regresar al primero”, contó Celia.

A lo largo de este proceso, el grupo identificó que varios derechos llevaban el mismo apellido, y decidieron transformarlos en principios, como un marco con el cual se ejercerán y exigirán los derechos. Estos principios son: inclusión y accesibilidad universal, descentralización territorial y gubernamental, perspectiva e igualdad de género, libre expresión y cultura no elitista, niñez y adolescencia, desarrollo sustentable y buen vivir, comunicación y transparencia proactiva, interculturalidad y equidad, e interseccionalidad, teniendo siempre en consideración la vinculación con los derechos económicos, sociales y ambientales, además de los culturales. 

En total se articularon 24 derechos, categorizados en cuatro rubros. El primer rubro, el “Derecho a participar en la vida cultural”, contiene nueve derechos. En el segundo rubro, el “Derecho a la libre creación, expresión artística, investigación científica e innovación”, se enunciaron tres derechos. En el tercer rubro se reunieron siete derechos enfocados a un punto que se mencionaba mucho en las mesas de trabajo: el “Derecho de las personas a beneficiarse y obtener protección de sus producciones creativas”. Finalmente, el cuarto rubro, el “Derecho a disfrutar del progreso científico o intelectual y de sus aplicaciones”, agrupó cinco derechos. 

“El último de estos derechos se conecta con el primer rubro: el derecho a participar en la definición del modelo municipal enfocado en estrategias para la promoción de la democracia cultural y el pleno ejercicio de los derechos culturales”, detalló Celia Ramirez, que terminó su intervención agradeciendo la confianza, “las deliciosas charlas y las discusiones profundas” que tuvo en este grupo integrado por Andrés Barrios Arenas, Lisa Moncada y María Curiel. “Ser parte de este ejercicio implicó un gran compromiso y responsabilidad, lo cual abrazamos con mucho gusto. Nos sentimos satisfechas de lo logrado, esperamos que las y los potosinos hagan suyo el resultado y que se garanticen sus derechos”, concluyó.

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Grupo de Trabajo 2: Derechos culturales y Equidad territorial

Victoria Zepeda Sotelo, la vocalía del Grupo de Trabajo 2 (“Derechos culturales y Equidad territorial”), comenzó comentando uno de los planteamientos que se tenía claro desde este grupo: que los espacios públicos y la infraestructura cultural han demostrado ser una plataforma para construir ciudadanía y para la participación cultural, pero la centralización y la mala gestión de esos espacios agudiza la exclusión y la marginación, limitando el acceso a los derechos culturales.

“Creemos que es fundamental transformar los anhelos de las y los potosinos y convertirlos en esta batería de derechos que garantice de alguna forma el uso de los espacios participativos, espacios que sean innovadores, con miras a generar incluso acciones afirmativas, que permitan desde un enfoque de equidad territorial el acceso a todas las personas al ejercicio de sus derechos culturales”, destacó.

Según Victoria Zepeda, en el GT 2 se hizo un ejercicio de categorización de 297 códigos, armonizando marcos legales conceptuales, internacionales y regionales, y cruzándolos con indicadores de equidad territorial, para imaginar cómo es que eso podría impactar en el territorio local. Además de Victoria, integraron el GT2 Claudia Gasca, Oscar Guerrero y Luisa Velásquez.

Al hablar del derecho a participar en la vida cultural, por ejemplo, el grupo propuso que hubiera una cobertura equitativa. “Lo que nos planteamos principal fue el derecho a contar con espacios públicos accesibles, habitables, distribuidos equitativamente en el territorio municipal, y conectados a la infraestructura de movilidad urbana. Que cumplan con normas y acciones afirmativas necesarias para la inclusión de todas y todos”, detalló Victoria, resaltando también el derecho al uso de los espacios públicos comunitarios (sin discriminación por género, raza, etnia, edad, o nivel económico) y a la realización de actividades, manifestaciones y expresiones culturales de diversas índoles.

También se comentó la importancia de la participación de las comunidades en el diseño de las actividades que se realizan, y del “derecho a contar con mecanismos de gobernanza y gestión de los territorios, espacios y equipamientos apegados a criterios de sostenibilidad y equidad social”. “Creemos que es fundamental que las comunidades sean protagonistas en el diseño, implementación y seguimiento de las políticas de equidad territorial y, por supuesto, en el ejercicio de los derechos culturales”, afirmó la representante del GT. 

 Asimismo, el grupo mencionó el derecho a contar con espacios públicos dinámicos, heterogéneos, de usos compatibles a la convivencia y a la expresión multicultural, y el “derecho a acceder y participar en territorios virtuales, como internet y tecnologías de información y comunicación digitales, que posibiliten el intercambio de bienes y servicios culturales y el desarrollo de capacidades creativas, favoreciendo a poblaciones en zonas de atención prioritaria o desventaja histórica”. 

Victoria Zepeda cerró la presentación con una cita de Jaime Martínez Luna en su libro Eso que llaman comunalidad:  “Somos comunalidad, lo opuesto a individualidad. Somos territorio comunal, no propiedad privada. Somos compartencia, no competencia. Somos intercambio, no negocio. Diversidad, no igualdad. Somos interdependientes, no libres”. “Retomando la inspiración de Jaime Martínez, creo que esta batería de derechos es la traducción de los anhelos que nos han compartido las y los potosinos y que esperamos que llegue a un muy buen puerto”, comentó. 

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Grupo de Trabajo 3: Derechos culturales y Fomento de la creatividad

Alejandro Mercado Celis presentó los resultados del Grupo de Trabajo 3 (“Fomento de la creatividad”), que integró al lado de Lucía Azuara, Irma Pineda, Jennifer Margain y Elena Román. “Los integrantes de este grupo venimos de diferentes disciplinas, con diferentes trayectorias de experiencias y contextos particulares sobre los derechos culturales, y esto nos permitió de inicio problematizar conceptos que cada uno de nosotros traíamos, y que en la discusión con los demás nos obligaban a entrar en definiciones, a construir teorías nuevas para poder avanzar en el trabajo. De esta forma se tomaron decisiones y se conciliaron las diferentes posturas y enfoques, y los insumos que teníamos a nuestra disposición. De los resultados tenemos nada más y nada menos que 63 enunciados, y ninguno tiene desperdicio”, expresó.

Entre los ejemplos citados por Alejandro se encuentran desde el derecho a acceder, construir y participar en infraestructuras de vocación cultural con los elementos necesarios para la diversidad de identidades, géneros, discapacidades y generaciones, hasta el derecho a la protección de todas las identidades presentes en el entorno urbano, rural, indígena y medioambiental, especialmente las más vulnerables. Desde el derecho a construir memoria colectiva y patrimonios tangibles e intangibles, hasta el derecho a transmitir, conservar, valorar y proteger, individual y colectivamente, la soberanía alimentaria y gastronómica local, y el derecho a recibir información científica y tecnológica pertinente veraz y oportuna, entre otros.

“Creo que logramos generar una batería de enunciados de derechos que cubren ampliamente el fomento de la creatividad. Incluimos tanto temas ya incorporados en otras cartas culturales, siempre modificándolos, adecuándolos y problematizando al contexto local de San Luis Potosí, pero sobre todo se incluyeron temas innovadores que no están en otras cartas, y que sí aparecen aquí”, destacó Alejandro. 

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Los resultados de un trabajo conjunto

Iván Emmanuel García Vázquez, secretario ejecutivo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de San Luis Potosí, comentó cómo fue importante acompañar todo este proceso para la elaboración de la Carta y llegar al producto final desde una perspectiva integral de derechos humanos. “Para nosotros es muy importante la publicación de la Carta porque permite desdoblar diferentes actividades y vincular diferentes procesos y mecanismos que nos permitan garantizar el disfrute de estos derechos para todas y todos”, afirmó.

La directora de Cultura del municipio, María de la Luz Chávez Torres, agradeció a todas las personas involucradas en la iniciativa, por el tiempo dedicado a cada una de las sesiones, los retos de procesamiento científico-metodológico y lo mucho que ha implicado estar estas horas frente al monitor. “Esta labor no sólo transforma, sino que enaltece los cientos y cientos de opiniones vertidas en un proceso de participación ciudadano a lo largo de estos casi tres años. En los tres foros internacionales, las 24 mesas de trabajo, los grupos focalizados, los seminarios web y los talleres nos acompañaron alrededor de 9000 personas”, sintetizó.

Para la directora, la Carta de la Ciudad por los Derechos Culturales es un parteaguas para San Luis Potosí. “Las palabras nos quedan cortas, estamos honrados, infinitamente agradecidos por este esfuerzo para las y los potosinos. La iniciativa UNESCO San Luís es una agenda prioritaria del gobierno capitalino y nuestro quehacer se articula en favor de la coordinación y consolidación de esta Carta. (…) El cierre de los trabajos del Comité Académico nos dará las dos cosas: un poco de nostalgia, porque extrañaremos estos espacios, pero sin duda muy animados, porque nos vemos y claramente nos sentimos acompañados por una serie de múltiples actores, sobre todo los locales”, comentó.

Carlos Tejada Wriedt, coordinador del Sector Cultura de la UNESCO en México, comentó que al hacer un recuento de las veces que había participado en estas acciones,  sólo le quedaba transmitir su feliz asombro ante lo que se decía y los hallazgos y los resultados del trabajo en común. Además, recordó que en 2021 se cumplen 20 años de la proclamación de la Declaración Universal de la Diversidad Cultural de la UNESCO, y que le parecía adecuado hermanar este proceso que se ha llevado a cabo en San Luis Potosí con este documento. 

“Esta declaración fue el primer instrumento que se concilió internacionalmente luego de un evento tan paradigmático como el ataque a las Torres Gemelas, y fue un documento que vino en contracorriente a aquella postura que decía que el resultado obligatorio de la diferencia cultural era el conflicto. En realidad, la humanidad es inentendible si no es en su diversidad, y la declaratoria asemeja la diversidad cultural como rasgo esencial para la vida humana, tan esencial como la diversidad biológica, y postula que es un imperativo ético su promoción y su protección”, señaló.

Para Tejada, la administración pública no puede ser ajena a la diversidad cultural y a la identidad cultural, porque por ahí deben pasar una gran parte de las decisiones que se toman. “(…) Muchas veces la diversidad cultural es tratada tan solo como un catálogo de identidades o un catálogo de prácticas, y se olvida que la diversidad cultural es una cuestión política y que el tema está en la interacción, no en la enumeración”, afirmó el coordinador de la UNESCO, que también resaltó el  reconocimiento de las personas como creadoras en potencia, en contracorriente a la idea de las personas como usuarias, como consumidoras, en un papel pasivo. “La transformación de la realidad pasa por la creatividad.”

Jorge Francisco Arias Hernández, secretario técnico del Ayuntamiento de San Luis Potosí, destacó la participación ciudadana en todo el proceso de construcción de la Carta de la Ciudad por los Derechos Culturales y lo que considera una de las mejores experiencias que uno se puede llevar como servidor público: “saber que lo que estamos dejando de legado es algo que sirve para la sociedad, para la ciudadanía, y que pone en el centro a las y los habitantes del municipio de San Luis Potosí”.

 “Lo que está proponiendo la Dirección de Cultura es un gran trabajo de una serie de expertos y expertas en todo el territorio nacional sobre temas diversos y que al final de cuentas, desde estas diferentes aristas, con las cuales percibimos la vida de la sociedad y la cultura, pudimos llegar a conciliar y a generar un documento robusto. Para mí ha sido un gran orgullo participar, aprender de ustedes y saber que dejamos la construcción de la Carta en manos de los mejores”, celebró Arias.

Al fin de la sesión, Gerardo Daniel Padilla, secretario técnico de la iniciativa UNESCO San Luis, y Alvaro Guevara Castillo presentaron el nuevo portal https://www.laculturaesunderecho.org/, que almacena las discusiones que se han estado celebrando a lo largo de los últimos cuatro meses de trabajo, y que ahora cuenta con una ventana para el Comité Académico, donde se puede encontrar una galería completa con todas las sesiones desde febrero, y algunas otras con los grupos de trabajo 1, 2 y 3, además de las fichas de cada una de las personas integrantes, entre otras novedades.

“La Carta es un medio, no es un fin. (…) Es un inicio de una conversación para la vivencia de la vida cultural pública, un aliado, un instrumento que se construye en una perspectiva de capacidades. Lo que este Comité Académico abrazó fue construir un instrumento público político con una narrativa de libertad y de responsabilidad, como lo diría Elena Román, en donde el desarrollo de capacidades se estuvo al centro: capacidad de decisión, capacidad de participación, capacidad de autodeterminación, capacidad de gestión, capacidad de colaboración, capacidades de vinculación, capacidades de desarrollo de la creación para hacer estar y nombrar en el mundo. Lo que deseamos al final de cuentas es que este ejercicio se convierta en un proceso de pedagogía social y pública de derechos culturales”, concluyó Alvaro Guevara.

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Revisa el video de la última sesión plenaria del Comité Académico: 

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La Sesión de Ayuntamiento que aprobó la normatividad

Dos semanas después de la última sesión del Comité Académico, el día 27 de mayo, en la 10ª sesión ordinaria de Cabildo del año 2021 del Ayuntamiento de San Luis Potosí, las y los regidores aprobaron el Reglamento de Cultura y Derechos Culturales de la municipalidad. Esta nueva normatividad municipal dota de alcance vinculante y legal a la Declaratoria Internacional «Carta de la Ciudad de San Luis Potosí por los Derechos Culturales».

Además de las y los regidores integrantes de las comisiones de Gobernación y Cultura, esta sesión del Pleno del Ayuntamiento contó con la presencia del presidente municipal, Alfredo Lujambio Cataño; de la directora de cultura del gobierno municipal, María de la Luz Chávez Torres; del coordinador del Comité Académico,  Alvaro Guevara Castillo; del secretario técnico de la iniciativa UNESCO San Luis, Gerardo Daniel Padilla; del director de Asuntos Jurídicos, Daniel Alcántara Fernández, y de la directora de Normativa, Lidia Acosta.

La sesión empezó con la regidora presidenta de la Comisión de Gobernación, Verónica Campillo Salazar, que celebró este “gran paso como municipio en torno a los derechos culturales de las potosinas y los potosinos”, y pasó la palabra a Ángel Manuel Reyna Sánchez, regidor presidente de la Comisión Permanente de Cultura, Recreación, Deporte y Juventud, que agradeció a todos y todas que estuvieron participando activamente en los trabajos, con profesionalismo y compromiso.

Alvaro Guevara, coordinador del Comité Académico, destacó que este reglamento municipal es un instrumento público para garantizar derechos culturales en el marco de la democracia y de la equidad territorial, y que reconoce a las personas de San Luís Potosí como personas creadoras, al tiempo que fundamenta y otorga, bajo el principio de legalidad, los actos de la autoridad en el municipio. “Esto es relevante, y puede verse desde ya como un hito de innovación gubernamental en el centro de nuestro país”, comentó el coordinador, antes de citar el Artículo 1º de la Constitución, que dice que todas las autoridades, en los ámbitos de sus competencias, tienen obligación de promover, respetar, proteger y garantizar derechos humanos en conformidad con sus propios principios.

“Vemos aquí muchos avances en este sentido”, afirmó Guevara. “Usualmente, en una escuela de antaño, los derechos que en el Ayuntamiento se reconocían en ocasiones eran más como derechos programáticos. Hoy no veo ese ejercicio de antaño en este Cabildo. Veo que aquí hay un resultado conjunto de comisiones edilicias y en trabajo con una secretaria, y que actúan éticamente desde una perspectiva pro persona, como razón de Estado. Eso es fundamental. La razón de Estado se fundamenta en la propia red y de esta manera logra proteger a las personas de San Luis Potosí mediante un reglamento que tiene trascendencia administrativa, jurídica y social”.

Para Gerardo Padilla, secretario técnico de la iniciativa UNESCO San Luis, este es un esfuerzo que se ha construido desde la cooperación multilateral en consonancia con la conmemoración de los 10 años de la inclusión constitucional de los derechos culturales  en el país, impulsando por primera vez en reconocimiento de los mismos a un nivel local. “A ese conjunto de sistemas de procuración y promoción de derechos culturales que ya tiene el país nos reflejaron los reglamentos de derechos culturales, por ejemplo, de Zapopan, de Mérida, de la Ciudad de México. Este documento está en la vanguardia de esas herramientas, y sabemos que desplegará la posibilidad de que muchas más ciudades comiencen a trabajar en la legislación y promoción de los derechos culturales de las personas. Un ejemplo de ello ha sido la ciudad de Niterói, en Río de Janeiro (Brasil), que construye su Carta de Derechos Culturales a partir de la experiencia potosina”, resaltó.

El Reglamento Municipal de Cultura y Derechos Culturales fue aprobado por unanimidad del cuerpo de regidores en el Pleno del Ayuntamiento de San Luis Potosí. En su intervención final, el presidente municipal, Alfredo Lujambio Cataño, reconoció el trabajo de todos y todas para la aprobación de “este importante instrumento para la gestión de la administración pública”, como una contribución para todas las ciudades y para los años por venir. 

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Revisa la sesión del Pleno del Ayuntamiento:

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La nueva normativa municipal: contenidos generales y alcances 

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El 3 de junio tuvo lugar la séptima y última sesión temática del Grupo de Trabajo 4 (“Armonización normativa”) del Comité Académico, conformado por Alejandra Molina, Palmira Flores, Marco Chávez, Adolfo López y Eduardo Nivón. Ellas y ellos fueron los responsables de sistematizar el proyecto borrador de la ley.

En este encuentro virtual del GT 4, Alvaro Guevara, coordinador del Comité Académico UNESCO San Luis, hizo una exposición del reglamento, que garantiza y brinda condiciones a las y los potosinos para ejercer derechos culturales, para hacerlos valer y para participar en las acciones del propio desarrollo cultural local. 

Al iniciar su presentación de los contenidos generales de la nueva reglamentación cultural y sus alcances de impacto inmediato, Guevara recordó que este documento responde a un amplio proceso de participación, un proyecto de largo aliento que involucró a más de 9 mil personas y que contó con un cuerpo colegiado que “con mucha responsabilidad, seriedad y un alto compromiso” retomó la estafeta de las y los ciudadanos que participaron en las jornadas para el afinamiento de este instrumento.

La iniciativa, según el coordinador, habilita políticas culturales que no dan espacio a anticuadas formas de la acción pública y tampoco dan lugar a la improvisación o únicamente al buen deseo, “sino que sigue de manera estricta a que tengan las políticas culturales un diseño basado en principios universales de derechos humanos”. Habilita, además, un Consejo Ciudadano de Cultura con capacidad vinculante, que se integra de manera representativa por principio de paridad de género, y se compondrá por ciudadanas y ciudadanos de la comunidad cultural que contarán con la posibilidad de compartir la gestión y la definición sobre el Fondo Municipal de Iniciativas Culturales para otorgar estímulos a procesos y proyectos culturales que se encuentran en la ciudad o que están por iniciarse.

Otro punto destacado por Alvaro Guevara fue el “Gabinete cultural para la transversalización del enfoque de derechos culturales”, un espacio de articulación institucional que permitirá que la cultura sea una agenda pública de alta importancia y que no podrá atenderse exclusivamente por una oficina única o central, sino que corresponderá al gobierno entero apoyar el desarrollo cultural y sostenible de la ciudad. Eso permitirá vinculaciones específicas con otras áreas del gobierno municipal, como por ejemplo, la Coordinación de Derechos Humanos, el Enlace de Migración, la Instancia de las Mujeres, el Sistema DIF Municipal o la Unidad de Atención a Pueblos Originarios, de manera que la Dirección de Cultura pueda articularse en el impulso de políticas culturales desde diferentes perspectivas, todas ellas dialogantes y complementarias, como el género, la intergeneracionalidad y la interculturalidad.

El coordinador del Comité Académico mencionó, además, el Plan Municipal de Desarrollo Cultural, que será responsivo en marcos internacionales de desarrollo, y el Programa Sectorial de Cultura Estatal, “que sí o sí tendrá que construirse con perspectivas de largo plazo y de manera participativa”. Asimismo, habló del Programa de Procuración de Derechos Culturales, que instrumentará la Coordinación Municipal de Derechos Humanos para promover investigación académica, diagnósticos y defensoría de derechos culturales y capacitación al funcionariado municipal en esta materia. 

“Se ha logrado mucho con este reglamento municipal. (…) Tenemos un reglamento sumamente competitivo y de avanzada que sin duda será replicado por otros países, territorios, municipios y experiencias”, concluyó Guevara.

Revisa la última sesión temática del GT 4: 

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⇒Conoce el Reglamento Municipal de Cultura y Derechos Culturales de San Luis Potosí

⇒Conoce el portal de la iniciativa UNESCO San Luis: .https://www.laculturaesunderecho.org/

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El Gobierno Municipal de San Luis Potosí (México) impulsa desde 2019 la construcción colectiva de un marco de garantías locales en materia de cultura y derechos humanos: la Carta de la Ciudad por los Derechos Culturales. La iniciativa, desarrollada en conjunto con la representación de la UNESCO en México y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de San Luis Potosí, ha acumulado al día de hoy la participación de 282 agentes culturales en 15 mesas de trabajo realizadas en el marco de dos conversatorios internacionales, así como la recepción y registro de 69 propuestas para la acción cultural local.

Las jornadas UNESCO San Luis iniciaron el 7 de diciembre de 2019 con un conversatorio sobre “Derechos culturales y equidad territorial” en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP). El segundo encuentro, con el tema “Democracia cultural y derechos culturales”, tuvo lugar el 1º de febrero en el Colegio de San Luis. El tercer, en torno al tópico de “Derechos Culturales y Fomento de la Creatividad”, estaba previsto para el 28 de marzo, pero se suspendió por la emergencia sanitaria. El conversatorio se realizará ahora, de manera virtual, entre el 29 de septiembre y el 1º de octubre, a las 18:00 (hora de Ciudad de México) con transmisión por Facebook de UNESCO México.

Dos de estas jornadas se enmarcan como actividades anexas al 4º Encuentro de Redes IberCultura Viva y cuentan con la participación del programa. El panel del miércoles 30 de septiembre, «Políticas culturales para la resiliencia», tendrá la presencia del argentino Emiliano Fuentes Firmani, secretario técnico de IberCultura Viva, y de los mexicanos Ernesto Piedras, especialista en economía cultural, y Lucina Jiménez, especialista en políticas culturales y desarrollo sostenible, educación en artes, derechos culturales y cultura de paz. 

El segundo panel, el jueves 1 de octubre, será «Innovación para el reencuentro», con la participación de Esther Hernández, directora general de Vinculación Cultural de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México (y representante nacional ante el programa IberCultura Viva); Conrado Romo, del Laboratorio de Paz desde lo Común, de la Secretaría de Seguridad de Jalisco, y Gabriela Anguiano, subdirectora de Educación Continua de Cultura Comunitaria para la Ciudad de México.

Este ciclo de video-diálogos en línea y en vivo buscan detonar la reflexión y el intercambio entre agentes locales, sobre los posibles contenidos de la Carta de la Ciudad de San Luis Potosí por los Derechos Culturales. “Políticas culturales para la resiliencia” es un espacio que busca identificar, intercambiar y poner sobre relieve los componentes necesarios a integrarse en una política pública local en materia de cultura, partiendo de reconocer la nueva serie de retos sin precedentes que deja al sector la emergencia sanitaria por COVID-19. 

“Innovación cultural para el reencuentro en la nueva normalidad”, a su vez, busca ser un espacio de reflexión en torno al reto de la recuperación afectiva y ocupación creativa del espacio público y los territorios, con las herramientas del arte y la cultura, tras el periodo de confinamiento obligatorio ligado a la pandemia por COVID-19.

 

Conoce más sobre las personas participantes:

 

Miércoles 30 de septiembre

 

 

• Emiliano Fuentes Firmani

Gestor del arte y la cultura y doctorante de Estudios Sociales en América Latina por la Universidad Nacional de Córdoba. Posee una vasta experiencia en la coordinación y promoción de políticas culturales de diversidad y ciudadanía. Actualmente es secretario técnico del Programa IberCultura Viva.

 

• Lucina Jiménez

Es doctora en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Especialista en políticas culturales y desarrollo sustentable, educación en artes, Derechos Culturales y cultura de paz. Actualmente se desempeña como directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.

 

• Ernesto Piedras

Economista por la London School of Economics. Director general de The Competitive Intelligence Unit. Columnista en materia economía y miembro del Consejo Ciudadano de Radio Educación. Autor del libro “¿Cuánto vale la cultura? Contribución económica de las industrias creativas en México”.

 

• Sofía Córdova Nava (moderadora)

Activista por los derechos humanos de las mujeres. Estuvo al frente de Educación y Ciudadanía AC (EDUCIAC), organización civil que busca el reconocimiento colectivo de las personas como sujetas de derecho a través de procesos participativos que dignifiquen la vida para la transformación social. Actualmente es titular del Programa Puerta Violeta y de la Instancia Municipal de las Mujeres en San Luis Potosí.

 

Jueves 1 de octubre

 

 

• Esther Hernández

Pedagoga por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Promotora y gestora cultural con experiencia en el diseño e implementación de proyectos culturales y artísticos con enfoque comunitario. Actualmente es directora general de Vinculación Cultural y tiene a su cargo el Programa Nacional Cultura Comunitaria.

• Conrado Romo

Maestro en Urbanismo por la Universidad de Guadalajara (UdeG). Es consultor en materia de participación ciudadana, innovación gubernamental, datos abiertos y comunicación. Ha escrito para medios como Horizontal.mx, el Fanzine o U Gob. Es realizador multimedia, agitador cultural, promotor de la cultura libre, la piratería y los bienes comunes.

• Gabriela Anguiano

Máster en Gestión y Dirección de Industrias Culturales por la Universidad Europea Miguel de Cervantes. Hasta 2018 dirigió el laboratorio de vinculación cultural RedLab. Es coordinadora del Festival Nacional Levadura de Cultura Comunitaria y se encuentra al frente del Centro Cultural “El Rule, Comunidad de Saberes”.

• Oscar Montero García (moderador)

Director de la Coordinación Académica en Arte y del Centro Universitario de las Artes de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Es guionista de cine y televisión por el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). Miembro activo de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM). Autor de textos didácticos y especializados sobre cine y guion audiovisual, así como de las obras “Y una dura lluvia caerá” y “El hijo del trueno”.

¿Dónde ver?

https://www.facebook.com/UNESCOMX/

www.facebook.com/iberculturaviva

https://www.facebook.com/CulturaSanLuisPotosi

Más información: Unesco San Luis – ResiliArt – Carta de navegación

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(*) San Luis Potosí es una de las municipalidades integrantes de la Red IberCultura Viva de Ciudades y Gobiernos Locales. Conoce más sobre la red en https://iberculturaviva.org/rede-de-cidades/

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