Ministerio de Cultura de Brasil lanza convocatorias para apoyar Puntos de Cultura del estado de Espírito Santo 

(Foto: William Caldeira Hub/ES)

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El Ministerio de Cultura de Brasil (MinC), en colaboración con la Secretaría de Estado de Cultura de Espírito Santo (Secult/ES), lanzó el jueves 26 de septiembre, en la ciudad de Vitória, tres convocatorias Cultura Viva, que apoyarán 103 Puntos de Cultura en el estado. Con una inversión de 3,7 millones de reales (cerca de 680 mil dólares), provenientes de la Política Nacional Aldir Blanc de Fomento a la Cultura (PNAB), la iniciativa tiene como objetivo fortalecer la identidad cultural y la ciudadanía comunitaria, con foco en proyectos de relevancia local.

Además de fortalecer las actividades de las y los agentes culturales, las convocatorias buscan valorar la diversidad cultural y resaltar proyectos relevantes en el estado, como la Institución de Tradiciones y Cultura Afrobrasileña São Judas Tadeu, que recibirá 400 mil reales.

«Desde que el presidente Lula decidió recrear el Ministerio de Cultura, bajo el liderazgo de la ministra Margareth Menezes, sabíamos que tendríamos una tarea gigantesca por delante: reconstruir el conjunto de políticas que habían sido discontinuadas. Estamos orgullosos de ser parte de un legado que se remonta a los años 2003 a 2015, cuando consolidamos políticas fundamentales para la cultura en Brasil”, afirmó Márcio Tavares, secretario ejecutivo del MinC.

“Esta convocatoria que lanzamos hoy es el resultado de esta alianza entre el gobierno federal, los estados y municipios, capitalizando y territorializando iniciativas culturales en todo el país. La cultura es una poderosa herramienta para promover la identidad, la democracia y superar las desigualdades. Esta llamada representa un paso más en este camino, involucrando a todos los agentes que hacen de la cultura un motor de transformación social”, agregó Tavares.

La secretaria de Ciudadanía y Diversidad Cultural del MinC y presidenta de IberCultura Viva, Márcia Rollemberg, reforzó la importancia de la participación social y la gestión compartida. “La Política de Cultura Viva está ganando cada vez más apoyo de estados y municipios, y Espírito Santo es un ejemplo de cómo hacer crecer la política”, señaló.

Según Fabrício Noronha, secretario de Estado de Cultura de Espírito Santo, el impacto internacional de la política de Cultura Viva ganó fuerza más allá de las fronteras brasileñas. “Tenemos pocas políticas públicas que se hayan incorporado en otros países, pero los Puntos de Cultura es una de ellas. Es una alegría muy grande ver que una política de esta magnitud, ahora, después de 20 años, se retome con tanta fuerza a través de la Política Nacional Aldir Blanc”, recordó.

Thais Souto, gerente del sector Territorios y Diversidad de la Secult/ES, el momento actual de fomento va más allá de las convocatorias. “Es fundamental que reflexionemos sobre la importancia del territorio y de una política que sea verdaderamente territorial. No somos sólo creadores de cultura; somos la cultura. Y esta cultura se manifiesta en sus diversidades, territorialidades y pluralidades, desde el funk hasta los terreiros. Necesitamos reconocer la ancestralidad y la movilización comunitaria que impulsa esta fuerza cultural”, afirmó.

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Las convocatorias

Las convocatorias se dividirán en tres temas: Premiación por la Trayectoria, Fomento a Proyectos Continuos de Puntos de Cultura y Fomento a Proyectos Continuos de Pontones de Cultura. En total, se financiarán más de 50 proyectos que tienen un impacto directo en las comunidades. La inscripción comienza el 1 de octubre y se extiende hasta el día 30. 

• Premiación por Trayectoria – Divididos en dos categorías: Puntos de Cultura sin constitución legal y Puntos de Cultura con constitución legal, los premios pretenden reconocer la trayectoria de colectivos y entidades que, desde hace años, vienen impulsando el desarrollo cultural de sus comunidades, incluso sin una estructura formalizada. El objetivo es fomentar la continuidad de sus actividades, fortaleciendo su arraigo local. Para ambas modalidades, es necesario acreditar al menos dos años de actividad cultural en la comunidad local, a través de fotografías, material gráfico, publicaciones impresas o electrónicas, entre otros documentos acreditativos.

• Fomento a Proyectos Continuos de Puntos de Cultura – La convocatoria seleccionará cuatro entidades que recibirán el valor de 120 mil reales (cerca de 22 mil dólares) cada una para la ejecución de proyectos en curso que promuevan el acceso a bienes y servicios culturales en sus territorios de operación. El objetivo es fortalecer las iniciativas culturales que ya están en marcha.

• Fomento a Proyectos Continuos de Pontones de Cultura – Cuatro entidades recibirán 30 mil reales (cerca de 5,5 mil dólares) cada una. Los Pontones (‘Pontões” en portugués) de Cultura se centran en articular y movilizar redes culturales regionales y temáticas. El objetivo es promover el desarrollo de actividades en colaboración con las redes de Puntos de Cultura, así como la movilización y coordinación con los gobiernos locales. 

Consultas: culturaviva@secult.es.gov.br o culturaviva.secult@gmail.com 

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Festival “Reconstruindo o Quilombo” tendrá su segunda edición en noviembre, en Brasil: un espacio de resistencia y diálogo intercultural 

La Comunidad Quilombola de Santa Cruz, en Pimenteiras do Oeste (Rondônia, Brasil), se prepara para acoger la segunda edición del Festival Cultural “Reconstruindo o Quilombo”, en noviembre de este año. El evento, uno de los seleccionados en la Convocatoria IberCultura Viva de Apoyo a Redes y Proyectos de Trabajo Colaborativo 2024, tiene como objetivo fortalecer la identidad quilombola* y promover la igualdad racial y el respeto mutuo entre las diferentes etnias.

Organizado por la Rede Diversidade Amazônica, el festival pretende ser una celebración vibrante y plural de la cultura afrobrasileña, con un programa que incluye talleres y presentaciones artísticas, conferencias y círculos de conversación. Están previstos talleres gratuitos de fotografía y artesanía, con 50 plazas cada uno, además de una exposición de fotografías y literatura quilombolas, espectáculos musicales, danzas tradicionales, lectura de poemas, proyecciones de documentales, un desfile de moda afrobrasileña y la producción de carteles contra el racismo.  

En el evento también habrá homenajes a los pioneros de la Comunidad Quilombola de Santa Cruz, como reconocimiento a su contribución a la preservación de las tradiciones y valores de la comunidad. «El festival desempeña un papel crucial en el protagonismo de la comunidad quilombola, reforzando el orgullo por sus tradiciones y promoviendo el diálogo entre las diferentes culturas», afirma Andréia Machado, una de las promotoras culturales que participan en la organización del evento.

Se estima que participarán alrededor de 500 personas, tanto de la comunidad local como de regiones vecinas. Uno de los objetivos es promover el turismo cultural en la región, atrayendo visitantes interesados ​​en conocer y valorar las tradiciones quilombolas. Con esto se espera fortalecer las alianzas regionales y ampliar la red de apoyo comunitario, promoviendo la ciudadanía y el desarrollo sostenible. 

La Rede Diversidade Amazônica está conformada por tres organizaciones de Rondônia: la Asociación Cultural, Educativa, Ambiental y de Desarrollo Sostenible Diversidade Amazônica (ACEMDA), la Asociación de Remanentes Quilombolas de Pimenteiras do Oeste (ARQOS) y el Punto de Cultura y Medios Libres Serpentario Produções. 

Desde 2015, esta red trabaja activamente para promover la cultura y el desarrollo sostenible en la Amazonia, con foco en la valorización de las comunidades quilombolas, indígenas y afrobrasileñas. Este año, el evento cuenta con el apoyo del Pontão de Cultura Raízes Amazônicas: Celebrando a Diversidade Cultural, que coordina la ACEMDA.

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El año pasado, la primera edición de “Reconstruindo o Quilombo” se llevó a cabo del 23 al 27 de octubre, también con el apoyo de la Convocatoria IberCultura Viva de Apoyo a Redes y Proyectos de Trabajo Colaborativo. Dos de las principales actividades fueron el taller de danza afrobrasileña, con énfasis en capoeira, y el taller de artesanía en paja burití, que ha sido utilizada por generaciones para crear piezas artísticas y funcionales que reflejan la identidad quilombola. 

Estos talleres fueron ofrecidos a 50 estudiantes de la Escuela Primaria y Secundaria Pública Estatal Inácio de Castro, ubicada en la Comunidad Quilombola de Santa Cruz. Además de enseñar habilidades prácticas, estas actividades ayudaron a fortalecer las conexiones con el patrimonio cultural de la región. Las y los participantes recibieron certificados que resaltan su compromiso con la preservación y valorización de estas tradiciones.

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(*) Las comunidades quilombolas son grupos étnicos que se autodefinen por su relación con la tierra, sus tradiciones, su ancestralidad y su identidad cultural. Se originaron a partir de la resistencia de grupos de africanos y afrodescendientes que escaparon de la esclavitud en Brasil. 

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IberCultura Viva participa del 10º Encuentro Cultura y Ciudadania, en España: mirando al pasado para imaginar futuros

(Foto: Casteleiro)

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En Santiago de Compostela (Galicia), del 24 al 26 de septiembre, se llevó a cabo la décima edición del Encuentro Cultura y Ciudadanía, promovido por el Ministerio de Cultura de España. Fueron tres jornadas de debates, presentaciones de proyectos, visitas y actividades culturales en las que las personas participantes (alrededor de 600) pudieron hacer una retrospección y reflexionar acerca de los aprendizajes y desafíos a los que se han enfrentado en esta década. 

En este décimo aniversario que ha permitido mirar al pasado e imaginar futuros atravesados por la cultura, Márcia Rollemberg, secretaria de Ciudadanía y Diversidad Cultural del Ministerio de Cultura de Brasil y presidenta de IberCultura Viva, recordó también los 10 años de este programa de cooperación y los 20 años de Cultura Viva en Brasil, usando la metáfora del arco que nos enseñan los pueblos indígenas. “Este momento de rescatar la historia nos lleva a pensar que el futuro es igual a una flecha. Cuanto más tensionamos hacia atrás la cuerda, más lejos podremos proyectar hacia adelante”, dijo en el cierre de su presentación.

La presidenta de IberCultura Viva participó en una de las mesas de la primera jornada del encuentro, “Abrir y ensanchar el marco institucional: Políticas culturales para fortalecer las democracias vivas”, el martes 24 de septiembre. Ella abrió su intervención explicando que presentaría la experiencia de Cultura Viva en Brasil, iniciada en 2004 con el entonces ministro Gilberto Gil, quien propuso “un nuevo paradigma al traer a las personas de las periferias, de culturas indígenas, de cultura de matriz africana como personas importantes para la cultura nacional”. 

“El ADN de esta política desde un inicio es reconocer que la sociedad es quien crea la cultura y que la participación social es necesaria para que tengamos una política verdaderamente pública. Ahora, con el presidente Lula, la participación social y la diversidad son una matriz en todos los ministerios. Todos tienen consejos que se enfocan en estructurar la participación social y la diversidad en las políticas públicas”, destacó.

Además de las acciones afirmativas que incluyen a las personas negras, indígenas, discapacitadas y toda la diversidad, con beneficios y convocatorias específicas, Márcia Rollemberg explicó que la estrategia de gestión del Ministerio de Cultura de Brasil hoy cuenta con un nuevo marco regulatorio, la Política Nacional Aldir Blanc de Fomento a la Cultura (PNAB), que descentraliza los recursos de la Unión para que los estados, el Distrito Federal y los municipios promuevan proyectos culturales en sus territorios. 

La Política Nacional Cultura Viva (PNCV), establecida como la política de base comunitaria del Sistema Nacional de Cultura, también se está implementando con financiamiento de la PNAB. “Hoy existen más de 6.000 Puntos y Pontones de Cultura, en cerca de 1.600 municipios brasileños. Estamos expandiendo (el alcance a los territorios) en coordinación con estados y municipios que reciben presupuesto para financiar esta política, que promueve la diversidad, la democracia, reconociendo el poder de las actividades culturales de grupos, colectivos, comunidades, instituciones, con o sin persona jurídica, y también de los guardianes del patrimonio inmaterial, los tesoros vivos”, resaltó.

Rollemberg recordó que los Puntos de Cultura son grupos culturales de la sociedad, grupos tradicionales que ya existen, como pequeñas orquestas, grupos de teatro, de capoeira, de diferentes expresiones de Brasil. Y que, como decía Gilberto Gil, “son activos, no son carentes, sino potentes; no son vulnerables, sino vulnerabilizados”. “Este cambio de paradigma es muy importante”, afirmó, resaltando también la importancia de las medidas adoptadas “para la reparación y superación de las desigualdades históricamente acumuladas y que estructuran la sociedad”.

“Cultura Viva es una política de reparación, de resistencia, que reconoce a toda una matriz que conforma Brasil y que siempre fue muy invisibilizada, aunque muy presente en la cultura brasileña. Es una política que busca reconocer nuestros orígenes, reconocer que somos conformados por personas originarias que ya estaban en el territorio cuando llegaron los portugueses, con las personas esclavizadas y luego también varios grupos migrantes. Brasil tiene el mayor grupo de diásporas del mundo. Tiene una población arábe, japonesa, italiana, europea, muy grande. Es un país muy mezclado, muy mestizo, entonces hay que reparar”, afirmó.

Además del trabajo para reducir las desigualdades (económica, de género, racial, sexual, entre otras opresiones) y combatir la violencia, ella mencionó algunas de las acciones para la formación cultural, la promoción a la accesibilidad, el trabajo con los Pontones de Cultura en temas como culturas indígenas, comunidades tradicionales de origen africano, culturas populares, patrimonio y memoria, entre otros. 

“Hay una intención de crear una amalgama, porque patrimonio y memoria, audiovisual, libro y lectura, todo se integra a partir de Cultura Viva. Cultura digital, territorios rurales y cultura alimentaria, territorios de fronteras, integración latinoamericana… El programa Cultura Viva inspiró a otros países y hoy no es solamente una política gubernamental, sino un movimiento latinoamericano de la sociedad que de eso hacen redes, trabajos, y ocupan los espacios de la democracia”, expresó. 

La secretaria de Ciudadanía y Diversidad Cultural del MinC destacó, además, algunas estrategias de participación que se desarrollan en Brasil, como la Comisión Nacional de Puntos de Cultura, con quien el Ministerio de Cultura discute, dialoga, propone acciones en conjunto. Una de las más importantes será la Teia, el encuentro nacional de Puntos y Pontones de Cultura que se realizará en 2025, 11 años después de la última edición. Fue durante la Teia Nacional de Diversidad, que se llevó a cabo en 2014, en Natal (Rio Grande do Norte), que se dio la primera reunión del Consejo Intergubernamental de IberCultura Viva. (Márcia Rollemberg fue elegida presidenta en aquella reunión, y volvió al cargo en marzo de este año de 2024.)  

Al presentar este programa de cooperación que se realiza con 12 países miembros, ella destacó algunas acciones desarrolladas en estos 10 años, como las convocatorias de Apoyo a Redes, IberEntrelazando Experiencias, Movilidad y Sabores Migrantes Comunitarios, y el Curso de Posgrado Internacional en Políticas Culturales de Base Comunitaria, una construcción conjunta de IberCultura Viva y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-Argentina) que ha formado a más de 600 personas desde 2018.

La participación de la presidenta de IberCultura Viva en el 10º Encuentro Cultura y Ciudadanía tuvo lugar en la mesa sobre “Políticas culturales para fortalecer las democracias vivas”, que también contó con la presencia de Isabel Ojeda, directora del Área de Acción Cultural de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA); Jazmín Beirak Ulanosky, directora de Derechos Culturales del Ministerio de Cultura de España, y Ricardo Antón, de la organización ColaboraBora.

En esta décima edición del encuentro, se planteó realizar un balance, actualización y proyección a futuro de los diez años del programa Cultura y Ciudadanía, recogiendo y analizando su evolución y problematizando aquellos temas, tendencias, debates, proyectos, experiencias y aprendizajes más relevantes del recorrido trazado durante estos años, y apuntando otros para los años presentes y venideros.

Los debates y presentaciones del auditorio del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) están disponibles en streaming: https://bit.ly/streaming_cyc

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20 Años de Cultura Viva en Brasil: un acto de celebración de la “historia victoriosa” de la política nacional de base comunitaria

(Fotos: Amanda Tropicana/MinC)

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Después de tres días de reflexiones, diálogos, debates e intercambio de saberes –y tambores, cantos y danzas y ‘amorosidad’–, el Encuentro Nacional de Cultura Viva 20 Años llegó a su fin con un acto de celebración en Salvador (Bahía), el sábado 6 de julio. En el acto de clausura participaron la ministra de Cultura, Margareth Menezes; el exministro Juca Ferreira; la secretaria de Ciudadanía y Diversidad Cultural del Ministerio de Cultura y presidenta de IberCultura Viva, Márcia Rollemberg, entre otras autoridades, gestores/as, investigadores/as y hacedores/as de cultura de todas las regiones de Brasil.

En el escenario de Casa Rosa, además de mencionar a algunas personas que contribuyeron a la construcción de “esta historia victoriosa que es la política de Cultura Viva”, la ministra recordó las Bases de Apoyo Cultural, que terminaron siendo una semilla para la construcción e implementación de la política Cultura Viva. También envió un abrazo a todos los Puntos y Pontones de Cultura, “que son protagonistas y potenciadores de las expresiones y manifestaciones culturales, de la memoria, de la identidad cultural de Brasil, desde los territorios”.

“Como llamas encendidas en nuestro país, los Puntos de Cultura representan la pluralidad de nuestra diversidad cultural en las más diversas expresiones, manifestaciones y pensamientos culturales, en las periferias, en las favelas, en las comunidades indígenas, en los quilombos, en las comunidades tradicionales, en los bosques, en el campo, en las ciudades. Cultura digital, cultura tradicional, cultura popular, cultura contemporánea, de la juventud, de la infancia, de las personas mayores. Son espejos del potencial cultural brasileño”, añadió.

Margareth Menezes también destacó que la Política Nacional de Cultura Viva es el resultado de un largo proceso de escucha, diálogo, debate, involucrando a la sociedad civil, los Puntos de Cultura, parlamentarios, gestores municipales y estatales y universidades. “Es una política construida por mucha gente. Es un legado del pueblo brasileño. Cultura Viva materializa la conexión entre cultura, educación, desarrollo, inclusión social, ciudadanía, como política cultural integral y descentralizada, en red y en diálogo, junto con las comunidades, con los territorios, con todo Brasil”.

Según ella, a lo largo de estos 20 años, la política de Cultura Viva demostró “la resiliencia de las personas, la fuerza de la actividad cultural comunitaria, como herramienta de transformación social, de inclusión y también generadora de empleo e ingresos”. “Es significativo que esta política se base en la necesidad de construir un mundo más justo e igualitario, guiado por los valores democráticos y la justicia social. (…) “Como dijo una vez Gilberto Gil, si desde un punto podemos rehacer el mundo, desde muchos puntos reunidos, fuertes y visibles, presentes, activos, trazaremos muchas líneas para cambiar las cosas y vencer los prejuicios”.

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Una idea que surgió en una conversación informal

Juca Ferreira, que en 2004, año del lanzamiento de Cultura Viva, era secretario ejecutivo del ministro Gilberto Gil, dijo que la idea del programa nació en los primeros meses del gobierno Lula. Según él, después de asumir el Ministerio de Cultura en enero de 2003, Gil creó una rutina con su equipo: todos los días, alrededor de las seis de la tarde, había una conversación informal en el despacho del ministro. En ese círculo, sin ningún orden preestablecido, las personas que habían salido a realizar sus tareas contaban lo que habían visto, las ideas que habían tenido, las ideas que alguien había sugerido. “Fue uno de los momentos más ricos del Ministerio de Cultura”, recordó Ferreira, quien asumiría el Ministerio en 2008.

En una de estas conversaciones, Gil dijo que donde quiera que iba era buscado por las y los mestres de las culturas populares. Un grupo que hasta entonces no gozaba de gran prestigio en el Ministerio de Cultura, siempre muy dedicado al “arte consagrado”, a la élite brasileña. Dispuesto a cambiar eso, el ministro preguntó a las y los gestores: ¿qué hacer? “La provocación de Gil generó una charla muy animada. Todos los que estuvieron allí tenían contacto con grupos de capoeira, cineclubes, grupos de arte urbano, maracatus, había una cantidad enorme. Luego, después de mucha conversación, me dijo: ‘Juca, ocúpate de esto’”. Investigando por aquí y por allá, el entonces secretario ejecutivo llegó al nombre de Célio Turino para liderar este proyecto, a la altura de la grandeza que querían que tuviera. 

Las dificultades, sin embargo, fueron muchas, “inmensas”. Principalmente porque el Estado, según él, muchas veces no está organizado para prestar servicios, incluso cuando tiene la intención de hacerlo. “Es necesario revolucionar el Estado brasileño, poniéndolo al servicio de toda la sociedad. Esta continuidad de la esclavitud y el colonialismo debe ser interrumpida. Somos una de las sociedades más diversas y culturalmente ricas del mundo. La riqueza cultural de América Latina es gigantesca”, destacó.

Para Juca Ferreira, una sociedad necesita una base cultural diversa, capaz de representar a toda la población. “Brasil es una Babilonia en términos de reunir a personas de todo el mundo. Esto no es un problema, es una riqueza. Y los Puntos de Cultura son expresiones de esta rica diversidad cultural que tenemos. Hay que fortalecerla, incentivar, valorar a los mestres y mestras, valorar a los grupos culturales. No hay cohesión nacional de ningún pueblo si la cultura no une. La cultura está por encima de la política en este aspecto. Los riograndenses, los de Mato Grosso, los de Bahía, los de Río de Janeiro, los de São Paulo, los de Minas Gerais, los de Pará, tenemos que desarrollar un sentimiento de pertenencia a una misma nación y saber que somos diferentes, pero ahí es donde reside nuestra riqueza”.

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Una política con cuatro dimensiones

Márcia Rollemberg, secretaria de Ciudadanía y Diversidad Cultural del MinC, destacó que esta política tiene cuatro dimensiones importantes: su poética, su estética, su métrica y su ética. Según ella, la poética surge del concepto de “do-in antropológico” lanzado por Gilberto Gil, cuando reconoce la relevancia de incluir “puntos de cultura” en el fomento cultural. La métrica (“que ahora tiene que ser del tamaño de Brasil”) proviene de la ministra Margareth Menezes, en este momento de “mayoría de edad” e inversión histórica. La dimensión estética, a su vez, garantiza una gestión compartida y participativa por parte de la sociedad civil y los poderes públicos. Y la dimensión ética tiene que ver con su propósito de impactar positivamente la vida de las personas y sus comunidades.

“La Cultura Viva son las culturas indígenas, las culturas populares y tradicionales, las culturas de origen africano, las culturas gitanas, tantas veces invisibilizadas y que todavía necesitan su lugar, su espacio. Brasil necesita entender su historia, su afro latinidad, su esencia como país, para avanzar, mirar hacia el futuro y construir un país menos desigual, con menos violencia, con una juventud viva”, agregó la secretaria.

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Un evento con cuatro ejes estructurantes

El Ministerio de Cultura, a través de la Secretaría de Ciudadanía y Diversidad Cultural, fue uno de los entes organizadores de este encuentro, que se basó en cuatro ejes estructurantes: Memoria, Reflexión, Futuro y Celebración. Buscando dialogar con elementos del pasado para reflexionar sobre el presente y seguir tejiendo el futuro, el evento buscó darle a los mestres y mestras de las culturas populares y tradicionales un lugar destacado en todas las actividades realizadas. La programación se realizó en conjunto con la Comisión Nacional de Puntos de Cultura (CNPdC) y el Consorcio Universitario Cultura Viva.

Formado para realizar el proyecto “20 años de Cultura Viva: investigación y formación”, que se desarrollará durante dos años y medio, el Consorcio integra estudiantes de grado y posgrado, profesores/as e investigadores/as de tres universidades: Universidad Federal de Bahía (UFBA ), Universidad Federal Fluminense (UFF) y Universidad Federal de Paraná (UFPR). La idea del grupo es contribuir a la reformulación conceptual e institucional de la acción gubernamental en el marco de la Política Nacional de Cultura Viva. 

“Teníamos muchas ganas de hacer este gesto de lo importante que es para las autoridades públicas considerar a la universidad como un socio. Un socio que pueda ayudar a implementar políticas públicas, ayudar a conectar el conocimiento académico con el conocimiento tradicional y comunitario”, comentó Guilherme Varela, profesor de la UFBA.

“Aprendimos de esta red a repensar el intercambio, la práctica tradicional, la práctica comunitaria, pero todavía necesitamos aprender mucho más. Y aquí nos ponemos, como consorcio, al servicio de la sociedad, de las comunidades, para darle todo el poder que merece esta política”, agregó Deborah Rebello Lima, representante de la UFPR en el Consorcio Universitario.

En representación de la Comisión Nacional de Puntos de Cultura, Marcelo das Histórias abrió la celebración recordando que “la cultura nació hermanada, germinada con la naturaleza” y que tiene el poder de generar la dominación o la liberación de los pueblos. “En una trayectoria de 20 años, reconectando y resignificando la cultura y la naturaleza, las y los representantes de Puntos de Cultura llegaron a varios países de América Latina. Y cuando llegó la pandemia, los Puntos de Cultura se mantuvieron con la (Ley de) Emergencia Cultural¹. Luego construimos, junto con el Congreso Nacional, la Ley Paulo Gustavo², la Política Nacional Aldir Blanc³. Ahora que cumplimos 20 años, tenemos un gran desafío en el pensar, el sentir y el actuar. Que cada uno y una de nosotros lleve en tu corazón, mente y cuerpo la alegría y el amor que tiene y brinda la Cultura Viva”.

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(¹) La Ley de Emergencia Cultural fue aprobada en 2020, durante la pandemia de Covid-19, con el objetivo de apoyar a los profesionales del ramo que sufrieron el impacto de las medidas de distanciamiento social por el coronavirus. La ley recibió su nombre en honor al escritor y compositor Aldir Blanc, fallecido en mayo de 2020 víctima del Covid-19.

(²) La Ley Paulo Gustavo (Ley Complementaria nº 195/2022) destina 3,8 mil millones de reales (cerca de 700 millones de dólares) para la ejecución de acciones y proyectos culturales en todo el territorio nacional. El Ministerio de Cultura  supervisa la ejecución de la ley, pero no realiza las transferencias directamente a las los beneficiarios, sino al estado o municipio. Con los fondos recibidos, la entidad federativa lanza convocatorias, premios o llamadas públicas a las que pueden acceder las y los trabajadores de cultura.

(³)  Lanzada en 2023, la Política Nacional Aldir Blanc de Fomento a la Cultura (PNAB) es considerada la mayor iniciativa ya dirigida al sector cultural en Brasil. Según el MinC, hasta el año 2027 la PNAB habrá destinado 15 mil millones de reales (cerca de 2,7 mil millones de dólares) a estados, municipios y al Distrito Federal. De este total, 2 mil millones de reales (cerca de 370 millones de dólares) se invertirán en la Política Nacional Cultura Viva y sus Puntos y Pontones de Cultura.

Revisa el video del acto de clausura transmitido en el canal de YouTube del MinC:

https://www.youtube.com/live/MLpBmf7-2Z4?si=ejrIgLvTohuvh8ns

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Lea también: 

Cultura Viva 20 años: memoria, reflexión, futuro y celebración. (Cuaderno digital elaborado por el Consorcio Universitario Cultura Viva)

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El Encuentro Nacional Cultura Viva 20 Años es resultado de una alianza estratégica entre el Ministerio de Cultura de Brasil, a través de la Secretaría de Ciudadanía y Diversidad Cultural, y el Consorcio Universitario Cultura Viva, conformado por estudiantes de pregrado y posgrado, técnicos/as administrativos, profesores/as e investigadores/as de tres universidades públicas: Universidad Federal de Bahía (UFBA), Universidad Federal de Paraná (UFPR) y Universidad Federal Fluminense (UFF), que trabajarán en la generación de datos e información para el mejoramiento institucional de la Política Nacional de Cultura Viva. 

La programación que se llevó a cabo del 3 al 6 de julio en Casa Rosa fue construída en conjunto con la Comisión Nacional de Puntos de Cultura (CNPdC), con el apoyo del Gobierno del Estado da Bahia, la Municipalidad de Salvador, y la Pró-Reitoria de Extensión Universitaria de la UFBA (Proext).

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Comisión de Puntos de Cultura de Brasil entrega “manifiesto político poético” a la ministra Margareth Menezes

(Fotos: Amanda Tropicana/ MinC)

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Antes de la celebración que cerró el Encuentro Nacional de Cultura Viva 20 Años en Casa Rosa, en Salvador (Bahía, Brasil), el pasado sábado (06/07), la ministra de Cultura, Margareth Menezes, se reunió con la Comisión Nacional de Puntos de Cultura (CNPdC) y recibió de sus representantes un “manifiesto político poético” sobre la Política Nacional de Cultura Viva (PNCV). Iniciado con unos versos de cordel*, con el objetivo de traer el “encantamiento de la diversidad cultural”, el documento destaca algunos desafíos transformadores y propone estrategias para mejorar la implementación de la PNCV.

Entre estas estrategias se encuentran la institucionalización del Movimiento Nacional Cultura Viva; la simplificación de los procesos burocráticos que regulan la política; la formación de agentes culturales de la Rede de los Puntos de Cultura, “para fortalecer sus capacidades productivas e interactivas con la comunidad en sus territorios”; la creación de un Registro Único de Trabajadores de la Cultura a través de inscripciones de la Política Nacional Aldir Blanc (PNAB); la elaboración del Plan Nacional Cultura Viva, y la realización de la Teia Nacional Cultura Viva y 5º Foro Nacional Cultura Viva, en julio de 2025.

“Para tejer y avanzar con todas estas propuestas y propósitos, con amplia participación y encantamiento social, invitamos a todos los y las docentes, representantes de Puntos de Cultura, gestoras y gestores públicos municipales y estatales de todo Brasil, a realizar sus respectivos Foros y Teias Municipales, Regionales y Estado, con pasos preparatorios e imprescindibles para la realización del 5º Foro Nacional de Puntos de Cultura”, convoca la comisión.

El documento también propone la conformación del Comité Gestor de Pactación sobre la Política Pública Cultura Viva, coordinado por la CNPdC, la Secretaría de Ciudadanía y Diversidad Cultural del Ministerio de Cultura (SCDC/MinC), el Consorcio Universitario Cultura Viva (conformado por representantes de la Universidad Federal de Bahía – UFBA, de la Universidad Federal Fluminense – UFF y de la Universidad Federal de Paraná – UFPR), además de gestores y gestoras municipales y estatales.

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(*) La literatura de cordel es un género popular hecho en verso y de origen tanto escrito como oral

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Lea el Manifiesto Poético Poético de la CNPdC sobre la Política Nacional de Cultura Viva

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Ministra Margareth Menezes participa de la celebración de los 20 años de Cultura Viva en Brasil

(Texto: MinC/ Fotos: Amanda Tropicana)

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Al son de los tambores, afoxés y otras expresiones artísticas, una caravana  avanzó  por las calles del barrio Rio Vermelho, en Salvador (Bahía), para conmemorar los 20 años de la Política Nacional de Cultura Viva (PNCV), con la presencia de la ministra de Cultura de Brasil, Margareth Menezes. La caminata comenzó en Casa de Yemanjá y continuó hasta Casa Rosa, donde el acto de celebración reunió a alrededor de 250 personas, entre autoridades, mestres y mestras, gestores/as y hacedores/as de cultura de todas las regiones del país.

“Esta es una política construida por mucha gente. Cultura Viva materializa la conexión entre cultura, educación, desarrollo, inclusión social, ciudadanía como política cultural integral y descentralizada, en red, en diálogo y escucha con las comunidades, los territorios y el pueblo brasileño”, afirmó la ministra.

Según ella, durante las últimas dos décadas, la PNCV ha demostrado la resiliencia de las personas y la fortaleza de la actividad cultural comunitaria como herramienta de transformación social, inclusión y generación de ingresos y empleo. “Quiero darle un abrazo a todos los Puntos y Pontones de Cultura, que son protagonistas y potenciadores de las expresiones y manifestaciones culturales, de la memoria y de la identidad cultural en Brasil”, felicitó.

También citó la Política Nacional Aldir Blanc de Fomento a la Cultura (PNAB), que  impulsará Brasil durante cinco años, hasta 2027, con una inversión récord, que beneficiará también a los más de 5.900 Puntos de Cultura repartidos por todo el país. La PNCV recibirá 388 millones de reales (cerca de 71 millones de dólares) anualmente de la PNAB. El recurso será asignado por el MinC a estados y municipios para que inviertan en sus territorios. Pero, según la ministra, es necesario que la sociedad civil se apropie de la política y supervise la implementación de la inversión.

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Presente en la celebración, el exministro de Cultura Juca Ferreira también destacó que los Puntos de Cultura son la representación de la diversidad brasileña. “Brasil es una Babilonia interna de todo, la reunión de personas de todo el mundo. Los Puntos de Cultura son expresiones de esta rica diversidad cultural que tenemos. Es necesario fortalecerlo, incentivarlo, valorarlo. No hay cohesión nacional de ningún pueblo sin cultura en el mundo. La cultura está por encima de la política en este aspecto. Los gaúchos, los bahianos, los paulistas, los paraenses tienen que desarrollar un sentimiento de pertenencia a una misma nación y saber que somos diferentes,, pero ahí está nuestra riqueza”, explicó.

Para Márcia Rollemberg, secretaria de Ciudadanía y Diversidad Cultural del MinC (y presidenta del programa Ibercultura Viva), la PNCV puede contribuir al desarrollo de Brasil y al reconocimiento de su identidad. “La Cultura Viva son las culturas indígenas, las culturas populares y tradicionales, las culturas gitanas, las culturas de origen africano que a menudo se vuelven invisibles y todavía necesitan su espacio. Y este Brasil necesita entender su historia, su esencia como país para avanzar, mirar hacia el futuro y construir un país menos desigual y con menos violencia”, agregó.

El evento de este sábado contó también con una programación artística, con la cantante Márcia Castro, los afoxés Filhos de Gandhi y Filhos do Congo, Cajero automático, Charanga da Cultura Viva, Mãe Beth de Oxum, Ponto de Cultura Mestre Didi, Tambores de Maracás, Tambores do Tocantins, Treme Terra Esculturas Sonoras y Zambiapunga.

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Diálogo

Antes de la caravana, la ministra se reunió con miembros de la Comisión Nacional de Puntos de Cultura (CNPdC). De manos de representantes de los puntos de cultura y mestres/as recibió una carta con sugerencias de acciones estratégicas para fortalecer la PNCV en los próximos 20 años. Entre las demandas se encuentran la institucionalización del Movimiento Nacional Cultura Viva, la capacitación de agentes culturales, la simplificación de procesos de acceso a recursos federales y la realización de la Teia Nacional Cultura Viva y el V Foro Nacional Cultura Viva.

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Reunión

El acto de celebración formó parte del Encuentro Nacional Cultura Viva 20 años, realizado entre el 3 y 6 de julio, con un programa de debates sobre los avances, desafíos y el futuro de la PNCV, además de capacitaciones de la red. El evento fue organizado por el MinC y el consorcio formado por la Universidad Federal de Bahía (UFBA), la Universidad Federal Fluminense (UFF) y la Universidad Federal de Paraná (UFPR), en colaboración con la Comisión Nacional de Puntos de Cultura (CNPdC) y el apoyo del Gobierno del Estado de Bahía, de la Ciudad de Salvador, del Decanato de Extensión Universitaria de la Universidad Federal de Bahía (Proext) y de la Casa Rosa.

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IberCultura Viva es tema de dos mesas en el Encuentro Nacional Cultura Viva 20 Años, en Salvador

(Fotos: Amanda Tropicana/MinC)

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La tercera jornada del Encuentro Nacional Cultura Viva 20 años, el viernes 5 de julio, fue también el día de IberCultura Viva en las dos mesas de programación de Casa Rosa. La primera mesa, “Políticas de base comunitaria en cultura: rumbos de la Red Cultura Viva y los desafíos del fortalecimiento de la Política Nacional Cultura Viva”, contó con la participación de Ana María Elosúa, profesional del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, quien vino a Bahía en representación de la vicepresidencia de IberCultura Viva. En el segundo panel, “El futuro y las nuevas fronteras de Cultura Viva”, habló del programa Márcia Rollemberg, secretaria de Ciudadanía y Diversidad Cultural del Ministerio de Cultura y presidenta del Consejo Intergubernamental de IberCultura Viva.   

Ana Elosúa hizo una presentación sobre el programa IberCultura Viva (qué es, cómo funciona, valores, principales convocatorias, etc.) y también sobre el programa Puntos de Cultura Comunitaria, lanzado en Chile en 2022. Dijo que el proceso de participación comenzó en 2014, cuando se lanzó el programa IberCultura Viva, y Chile fue uno de los primeros países en sumarse. En 2015, a través del programa Red Cultura, el gobierno de Chile presentó un fondo para iniciativas culturales comunitarias que apoya el fortalecimiento de la participación en las comunidades, generando mesas de trabajo, encuentros, encuestas, etc. En el año 2022 se generaron instrumentos formales, decretos, resoluciones, para crear el programa Puntos de Cultura en Chile. “Fue un hito histórico, un hito muy importante, tanto para el ministerio como para las comunidades”, comentó.

En 2023, primer año de implementación del programa en Chile, 538 organizaciones pidieron formar parte del registro nacional y 294 fueron reconocidas como Puntos de Cultura Comunitaria por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. De este total, 223 recibieron financiamiento para sus planes de fortalecimiento y de articulación. En 2024, 506 solicitaron el registro y se encuentran en proceso de evaluación y validación. El programa espera contar con alrededor de 170 nuevos Puntos de Cultura Comunitaria este año. 

Otro punto importante que destacó fue el fuerte trabajo que se ha desarrollado con el consorcio de universidades estatales de Chile, en varias regiones del país, donde están desarrollando asesorías técnicas para colaborar con la rendición financiera, los ámbitos jurídicos, de brecha digital, para apoyar a las organizaciones a tener un proceso formal y un vínculo con el Ministerio de las Culturas de una manera lo más simple y colaborativa posible.

“Si miramos el camino recorrido, nos detenemos en el presente, reflexionamos en conjunto sobre lo andado y miramos con proyección el futuro, podemos decir que los países que conforman el Iber espacio hemos desarrollado un compromiso, compenetrado y sin vuelta atrás con la resistencia de los territorios, con el respeto a la Madre Tierra y todos sus habitantes, con un profundo sentido de la transformación social a través de la cultura y las artes, la libertad de expresión, la igualdad y la inclusión; honrando nuestra herencia cultural. Así, los invito a que no nos soltemos porque este camino se hace entre todos”, afirmó.

En la mesa de la tarde,  “El futuro y las nuevas fronteras de Cultura Viva”, Márcia Rollemberg destacó que la Política Nacional de Cultura Viva es también una política ancestral, ya que tiene raíces en otras políticas, y habló de la importancia de Ibercultura Viva, como “una de las acciones más efectivas para impulsar esta política comunitaria en América Latina”. En los 13 países que lo integran (incluida República Dominicana, que es país invitado en 2024), según la secretaria de Ciudadanía y Diversidad Cultural, “hay una sensación muy fuerte de que no solo nos une el destino, sino también el pasado y el reconocimiento de nuestra historia, de nuestras tradiciones comunes, de nuestra afro latinidad, de nuestra ocupación indígena, en territorios que no tenían fronteras como las tienen hoy”.

Para ella, IberCultura Viva trae a Brasil la idea de verse como una región, como América Latina, para ampliar esa fortaleza. “Brasil tiene un papel estratégico en América Latina, pero tiene que incorporarse a esta hermandad, al sentimiento de la importancia de unir nuestras manos. IberCultura Viva nos tomó de la mano cuando estábamos en tiempos oscuros y ahora nos tomamos de la mano de los países que están pasando por dificultades”.

Márcia Rollemberg también hizo un comentario acerca del discurso del maestro Wertemberg Nunes (Comisión Nacional de Puntos de Cultura), en la mañana de este viernes, sobre la importancia de la sabiduría para concientizar a quienes no nos entienden. “Este es un gran desafío para el futuro: cómo perforar las burbujas, cómo hablar con los demás, no sólo con nosotros mismos, cómo sensibilizar los corazones”, señaló. 

“El arte juega un papel importante (en este proceso)”, puntualizó. “El arte es la pedagogía del alma, como decía (la artista) Lygia Pape. El arte nos hace ampliar nuestras capacidades sensoriales, ampliar nuestra capacidad sensitiva, lo que nos hace humanidad, lo que nos hace humanos, porque somos animales. Nuestra dimensión humana es nuestra dimensión cultural. De ahí la importancia de darle sentido a lo que hacemos, darle sentido a nuestros días, porque no estamos aquí en vano. Estamos aquí para una misión. Realmente creo en esto, y es lo que nos mueve”.

IberCultura Viva en Bahía: Flor Minici, Ana María Elosúa, Márcia Rollemberg, Teresa Albuquerque y Diego Benhabib

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Los videos de la transmisión de estas mesas del viernes 05/07 están disponibles en el canal de YouTube del Ministerio de Cultura de Brasil:

https://www.youtube.com/live/g7QbOGYHB14?si=6Rg2bBvrGk4D1867

https://www.youtube.com/live/3mWQlgQeuZw?si=rCcQLqgMGJnOi4da

El Encuentro Nacional Cultura Viva 20 Años es una realización del Ministerio de Cultura de Brasil (MinC), por medio de la Secretaría de Ciudadanía y Diversidad Cultural (SCDC), del Consórcio Universitário Cultura Viva (UFBA-UFF-UFPR) y de la Comisión Nacional de Puntos de Cultura (CNPdC). 

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Encuentro Nacional Cultura Viva 20 Años: una jornada dedicada a la memoria (y a la resistencia)

El Encuentro Nacional Cultura Viva 20 Años, que se realizó en Salvador (Bahía, Brasil), del 3 al 6 de abril, tuvo como base cuatro ejes estructurantes: Memoria, Reflexión, Futuro y Celebración. La primera mesa del jueves (04/07), “Cultura Viva 20 años: del do-in antropológico a la política nacional y latinoamericana”, se dedicó al primero de estos ejes: la memoria. 

En el escenario de la Casa Rosa estuvieron Célio Turino (Instituto Casa Comum), Davy Alexandrinsky (Comisión Nacional de los Puntos de Cultura – CNPdC), João Pontes (Secretaría de Ciudadanía y Diversidad Cultural del Ministerio de Cultura – SCDC/MinC), Lia Calabre (Fundação Casa de Rui Barbosa/MinC) y Zulu Araújo (Universidad Federal de Bahía – UFBA). La mediación quedó a cargo de Luana Vilutis (Consorcio Universitario/UFBA).

Célio Turino comenzó su presentación recordando cómo las ideas de Paulo Freire inspiraron la Cultura Viva y quitándose el sombrero ante las y los asistentes, en una reverencia a todos los y las representantes de Puntos de Cultura, gestores y gestoras que – a pesar de todo – continuaron con esta política pública «que se mantiene por la fuerza de las ideas, el compromiso y el encantamiento social”. 

«Muchas personas pasaron por procesos difíciles y por una falta de respeto a lo largo de los años, y aun así, seguían abriendo las puertas de su Punto de Cultura. Con el Estado, contra el Estado, a pesar del Estado, estaban ahí, manteniéndose. Este es el legado más grande de Cultura Viva”, afirmó el exsecretario de Ciudadanía Cultural del MinC (2004-2010), uno de los creadores del programa Cultura Viva, que teniendo los Puntos de Cultura como base de apoyo, estableció nuevos parámetros de gestión y democracia, aplicando conceptos como “Estado Red” (Manuel Castells) y “Estado Ampliado” (Antonio Gramsci).

Según Turino, el concepto de Estado es muy significativo para la Cultura Viva. “En el primer texto (sobre Cultura Viva) ya estaba escrito que se necesitaba un Estado ampliado, moldeado a imagen del pueblo. Hoy agrego otro concepto, que es el de Estado ampliado y ‘obediencial’. El pueblo manda, el Estado obedece. Porque es el Estado el que tiene que adaptarse a la sociedad”, afirmó, agregando también el concepto de gestión compartida y transformadora, “porque lo que se hace a partir de las potencias de las comunidades es buscar la transformación de la sociedad. Es buscar la revolución”. 

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Aprendiendo de la incompletud

Davy Alexandrisky, el segundo en hablar en esta mesa, recordó la organización de Teias, la magia de los primeros encuentros, y el foro para la creación de la Comisión Nacional de Puntos de Cultura, la “locura” de crear una comisión con 60 personas de todos los estados de Brasil, y cómo el entonces secretario de Ciudadanía Cultural del MinC, Célio Turino, apoyó esta idea, porque consideraba importante la gestión compartida. 

“Este programa fue más una decisión política que burocrática. Violaba los principios de ‘actividad-medio’ (de la administración pública), pero ingresamos en este barco. Era un barco que podía circular por las carreteras, pero había que cambiar neumáticos mientras estaba en movimiento. Podía realizar vuelos altos, pero había que terminar de hacer el ala mientras volaba, o podía realizar inmersiones profundas y había que estar atornillando la escotilla. Fue así, pero fue hecho con mucho cuidado, porque esa incompletitud era un aprendizaje de Paulo Freire, era algo que tenía que ser así”, comentó el fotógrafo, quien acompaña el programa desde su inicio, y es integrante de Punto de Cultura Campus Avançado, en la ciudad de Niterói (Río de Janeiro).

Davy finalizó su intervención citando fragmentos del discurso de asunción de Gilberto Gil como ministro de Cultura, leído el 2 de enero de 2003 y siempre recordado, principalmente por la mención al “do-in antropológico”, que aparece en el nombre de la mesa realizada este jueves. Como destacó el representante de la Comisión Nacional de Puntos de Cultura, Gil dijo que el Ministerio de Cultura no puede ser simplemente “un fondo para transferir fondos a una clientela preferencial” y que no le corresponde al Estado crear cultura, “salvo en en un sentido muy específico e inevitable: en el sentido de que formular políticas públicas para la cultura es también producir cultura”. 

Al escuchar la mención al «do-in antropológico» que masajea puntos vitales del cuerpo cultural del país, “para revivir lo viejo y agitar lo nuevo”, la investigadora Luana Vilutis también recordó a Franklin, representante de un Punto de Cultura de Minas Gerais, quien habla de la expansión de la noción de do-in al cafuné (cariño en la cabeza). “Es con esta amorosidad, esta solidaridad -en el sentido de alteridad, que está en la génesis de Cultura Viva- que necesitamos más que nunca nutrirnos e inspirarnos. En esta época de guerra cultural, de disputas de violencia extrema, vivir es resistencia. Es a través de este cafuné, de esta generosidad, que podremos mantener la Cultura Viva como es, siempre ha sido y debe seguir siendo: palpitante”, destacó el mediador. 

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“Juntos somos mucho más”

En diálogo con el discurso de apertura de Célio Turino, la investigadora Lia Calabre destacó que los Puntos de Cultura son ideas, compromisos y resistencia social. “Ideas creativas, ideas múltiples, ideas diversas que permiten, que brillan, que guían, que marcan el ritmo de las dinámicas locales. Es en los territorios donde efectivamente ocurre el poder”, dijo la directora del Sector de Estudios de Políticas Culturales de la Fundación Casa de Rui Barbosa (FCRB). 

Según Lia, la territorialización del programa trajo inicialmente muchos problemas, dificultades, desafíos, pero fue lo que permitió que éste siguiera existiendo. “Pasamos por un momento de guerra cultural, un tira y afloje en el que estuvimos todo el tiempo defendiéndonos de lo que estallaba en nuestra contra. Existía la idea de que estábamos haciendo “marxismo cultural”, que deberíamos volver a promover la cultura con “C” mayúscula. Pero cuanto más estamos en el territorio, más gente ve que lo que hace es cultura, y no hay eso de minúscula o mayúscula”. 

Para ella, cada vez más la ciudadanía necesita abrazar el concepto de democracia y ciudadanía cultural: “Todos tienen derecho a la cultura: el derecho a mirar, a hacer, a involucrarse, a convertirse en profesionales, cualquier derecho que quieran tener. Mientras más podamos lograr en los territorios que la gente se apropie de sus derechos, más podremos evitar que acciones como las que tuvimos, de desmantelamiento de políticas,  sucedan con la misma intensidad. Mientras más personas se apropien de derechos, más resistencia tendrán. Aislados en nuestros territorios individualizados, somos menos. Juntos somos mucho más”. 

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Regresar al pasado para pensar en el futuro

Emocionado de estar en este encuentro, en esta mesa dedicada a la memoria, João Pontes recordó que la Comisión Nacional de Puntos de Cultura se reunió en la ciudad de Salvador en 2016, año en el que Dilma Rousseff sufrió un golpe y dejó la presidencia de la República, y el Ministerio de Cultura casi se extinguió (lo que de hecho sucedería dos años después). “Bahía nos acogió para pensar en el futuro. Pero en ese momento era un futuro de miedo, de indignación, de percepción de la necesidad de resistencia, de solidaridad. Estuve aquí, recuerdo a la gente llorando, alejándose. Y hoy estamos aquí, compañeros y compañeras Resistimos, luchamos, nos recuperamos y avanzaremos mucho más”.

Según el director de la Política Nacional de la Cultura Viva, es la presión popular, es la lucha política la que hace que los procesos de políticas públicas se realicen. “Qué bueno que hubo gente importante, que tuvo sensibilidad y producción intelectual, pero, sobre todo, la lucha política la hace el pueblo, el movimiento social organizado. Si celebramos 20 años de Cultura Viva es porque hubo quienes lucharon, quienes exigieron”, afirmó Pontes, destacando el papel del pueblo de la capoeira de Bahía en este lugar de exigencia y lucha. Y también la participación de los tres bahianos que fueron ministros de Cultura y apoyaron firmemente esta política pública de base comunitaria: Gilberto Gil, Juca Ferreira y Margareth Menezes.  “La Cultura Viva le debe mucho al pueblo de Bahía”.

Para João Pontes, sin embargo, “por más que hubo un avance programático, institucional, riquísimo y potente con la experiencia del Ministerio de Cultura, con la creación de Cultura Viva, tal vez no tuvimos la centralidad necesaria, en ese momento desde lo histórico, hasta la dimensión simbólica, de la disputa por los valores que Brasil necesitaba, y ahora necesita más que nunca”. 

Los recursos aportados por la Ley Paulo Gustavo (GLP) y la Política Nacional de Aldir Blanc de Fomento a la Cultura (PNAB), según él, son hitos de una nueva era de esa política. “Es una oportunidad histórica construida por nosotros en la lucha y que nos da una estructura institucional, y también una infraestructura, capaz de apoyar e intensificar la lucha popular, la lucha social en Brasil a partir de Cultura Viva, a partir de las diversas experiencias que nos hemos desarrollado”.

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El rescate de la ancestralidad

Zulu Araújo, investigador y activista del movimiento negro, expresidente de la Fundación Palmares y ex director del Grupo Olodum, comenzó su intervención citando a Achille Mbembe, filósofo, politólogo e historiador de la República de Camerún. Zulu destacó un extracto de uno de sus textos, “La era del humanismo”, en el que el autor dice que ha comenzado otro juego largo y mortal. “El principal choque de la primera mitad del siglo XXI no será entre religiones o civilizaciones. Será entre la democracia liberal y el capitalismo neoliberal, entre el gobierno de las finanzas y el gobierno del pueblo, entre el humanismo y el nihilismo”, escribe Achille Mbembe. Además, dice que las desigualdades seguirán aumentando en todo el mundo.

En ese contexto, el investigador de la UFBA dice que nuestra memoria hoy, pensando en el pasado, está comprometida por el presente. “El presente que vivimos es este. El neoliberalismo es lo que gobierna el país hoy. Ninguna política pública, del orden que sea, tendrá éxito en Brasil si, ante todo, no garantizamos el Estado democrático de derecho. No hay magia, no hay sueño que pueda resistir el autoritarismo, la violencia, la indignidad que hemos vivido recientemente en nuestro país. No estamos aislados del mundo. Los Puntos de Cultura no están aislados del mundo ni de la política brasileña”. 

Para él, hay dos cosas que unen a América Latina: el colonialismo y la esclavitud. “En estas dos cosas, nosotros somos las víctimas”, destacó, recordando que el prejuicio, el sesgo hacia la población negra, indígena y periférica, está también en la génesis del conservadurismo brasileño. “Hacen como que nos incluyen, pero siguen pensando y actuando para excluirnos. Hoy, en Brasil, sólo el sueño no será suficiente. El sueño es fundamental para que podamos impulsar la cultura brasileña. Pero tendremos que tener los pies en la tierra y saber que nuestro sueño estará anclado en la política, en lo más esencial, que es la democracia”.

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El video de transmisión de esta mesa está disponible en el canal de MinC en YouTube:

https://www.youtube.com/live/CIMIEhs1G_Y?si=1gK_QwFvsHfg0ZJY

El Encuentro Nacional Cultura Viva 20 Años es una realización del Ministerio de Cultura de Brasil (MinC), por medio de la Secretaría de Ciudadanía y Diversidad Cultural (SCDC), del Consórcio Universitário Cultura Viva (UFBA-UFF-UFPR) y de la Comisión Nacional de Puntos de Cultura (CNPdC).

Tags | Brasil, Brasil, Cultura Viva

Encuentro en Salvador celebra los 20 años de Cultura Viva en Brasil 

Del 3 al 6 de julio, la ciudad de Salvador (Bahía, Brasil) será sede del encuentro que celebrará a nivel nacional, con un programa de debates y actividades de capacitación, el 20º aniversario de la política cultural de base comunitaria más importante del país: Cultura Viva. 

Creada en 2004 por el entonces ministro de Cultura, Gilberto Gil, inicialmente como un programa, e institucionalizada diez años después mediante la Ley Federal 13.018/2014, la Política Nacional de Cultura Viva (PNCV) es un instrumento fundamental para la defensa y promoción de la diversidad cultural en el Brasil, impulsando acciones de entidades, colectivos y agentes culturales de diferentes territorios.

Con la presencia de la ministra de Cultura de Brasil, Margareth Menezes, el “Encuentro Cultura Viva 20 Años” tendrá lugar en Casa Rosa, en el barrio de Rio Vermelho, y reunirá a participantes de todo el país, desde gestores culturales del gobierno federal, estatal y municipal hasta entidades representativas de diversas comunidades, instituciones culturales sin fines de lucro, investigadores/as y agentes culturales que, históricamente, hacen realidad la cultura en sus diferentes vertientes y expresiones. El programa incluirá actividades de formación, círculos de conversación, mesas de debate y presentaciones artísticas.

“Cumple 20 años Cultura Viva, una política que enfatiza la inclusión de la diversidad cultural en la acción estatal, a partir de su potencia, e impulsa la ciudadanía cultural, siendo un ejemplo que inspira a otros países. Actualmente se posiciona como la política de base comunitaria del Sistema Nacional de Cultura, y lleva en su ADN la participación de la sociedad y la corresponsabilidad de las entidades federativas”, afirma la secretaria de Ciudadanía y Diversidad Cultural del Ministerio de Cultura (MinC) y presidenta de IberCultura Viva, Márcia Rollemberg .

El evento es resultado de una alianza estratégica entre el Ministerio de Cultura, a través de la Secretaría de Ciudadanía y Diversidad Cultural, y el Consórcio Cultura Viva, formado por las universidades federales de Bahía (UFBA), de Paraná (UFPR) y Fluminense (UFF), que trabajarán en la generación de datos e información para el mejoramiento institucional de la Política Nacional de Cultura Viva. La iniciativa involucra actividades de capacitación e investigación, integrando estudiantes de pregrado y posgrado, técnicos/as administrativos, profesores/as e investigadores/as de las tres universidades.

El coordinador del Consorcio de la UFBA, Guilherme Varella, explica que “para fortalecer las políticas públicas, es fundamental generar datos que puedan apoyar los análisis y orientar la planificación, a partir de la elaboración calificada de estudios e investigaciones”. Desde ahí la importancia del Consorcio, ya que corresponde a las universidades involucradas – UFBA, UFF y UFPR – implementar procesos de capacitación con miras a contribuir a una actuación aún más potente del conjunto de actores involucrados en la política. “El trabajo del Consorcio en este ámbito deberá ser guiado por el reconocimiento de la acumulación de saberes articulados en torno a la PNCV, lo que significa valorar el diálogo amplio y horizontal con la sociedad civil organizada, especialmente con Pontones y Puntos de Cultura”, agrega.

Alianza – La Comisión Nacional de Puntos de Cultura (CNPdC) acompaña al MinC y al Consorcio en la realización del evento, que también cuenta con el apoyo del Gobierno del Estado de Bahía, de la Ciudad de Salvador, de la Pro-Reitoria de Extensión Universitaria de la Universidad Federal de Bahía (PROEXT) y Casa Rosa.

Programación – El día 3 de julio, la programación comenzará con una actividad de capacitación dirigida a Pontones de Cultura de todo Brasil seleccionados por convocatoria y gestores públicos de cultura. Los días 4 y 5, la participación amplía su alcance con mesas y círculos de intercambio de conocimientos. El día 6, en el que se cumplen 20 años de Cultura Viva, se realizará un acto de celebración con una presentación artística especial. El evento será presencial, pero habrá transmisión online en tiempo completo.

Inscripción – La inscripción al Encuentro Cultura Viva 20 Años es gratuita y se puede realizar hasta el 28 de junio. Pueden registrarse hacedores/as de cultura, agentes culturales, gestores/as, investigadores/as, productores/as y otras personas interesadas en temas de política y gestión cultural.

Más información e inscripciones: www.culturaviva20anos.org

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(*Texto publicado originalmente en el sitio web del MinC)

Tags | 20 anos, Brasil, Cultura Viva, seminario

En viaje por Colombia, la ministra de Cultura de Brasil visita la Corporación Cultural Nuestra Gente, en Medellín

(Fotos: Luciele Oliveira/MinC)

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La ministra de Cultura de Brasil, Margareth Menezes, estuvo en Colombia de 15 a 21 de abril, acompañando a la comitiva oficial -que incluyó al presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva- en la inauguración de la 36ª Feria Internacional del Libro de Bogotá, el miércoles 17 de abril. Ella aprovechó el viaje para intercambiar experiencias y conocer políticas públicas y proyectos desarrollados en ciudades como Bogotá y Medellín. En su cuarto día de agenda en Colombia, el viernes 19 de abril, la ministra hizo una visita a la Corporación Cultural Nuestra Gente, en Medellín, donde también se encontró con el secretario municipal de Cultura Ciudadana, Santiago Silva Jaramillo. 

“La cultura y el arte son herramientas de transformación real de vida, y Medellín tiene una historia muy fuerte en relación a transformar el ambiente de violencia y acoger a las nuevas generaciones”, comentó la ministra. “Las experiencias que tienen aquí, las queremos replicar en Brasil, porque todo se hace a partir de la ciudadanía y de quienes viven en los lugares. Ya es más que hora de que las políticas públicas acojan a todos”, agregó. 

La Corporación Cultural Nuestra Gente es una organización de la Comuna 2 de la Zona Nororiental de Medellín que se creó en el año de 1987 y que se articula a la Red Colombiana y Latinoamericana de Teatro en Comunidad. La agrupación tiene como sede la Casa Amarilla, una casa que fue un burdel y que se convirtió en un referente cultural, social y comunitario en el barrio Santa Cruz. Un espacio cultural desde el barrio que se proyecta a la ciudad, buscando “formar personas referentes de una cultura de vida y de sueños comunes, seres portadores de alegría, paz y solidaridad”.

El Encuentro Nacional Comunitario de Teatro Joven, que en 2023 tuvo su 28ª edición, es una de las principales iniciativas desarrolladas por la corporación en sus más de tres décadas de trayectoria. El evento fue creado en 1996, como resultado de un proceso de asesoría y capacitación a grupos juveniles de teatro de la Zona Nororiental, y creció a punto de reunir miles de personas en una gran fiesta -construida por todos y para todos- en la que el teatro sale del escenario y se toma las calles, derribando fronteras, con artistas locales, nacionales e internacionales construyendo espacios de convivencia y armonía.

Jorge Blandón, director y cofundador de la Corporación Cultural Nuestra Gente, fue una de las personas que recibieron a la ministra Margareth Menezes en la Casa Amarilla para contar un poco de la historia y de las actividades que desarrolla la organización. Este espacio sirvió, además, para conversar sobre el Movimiento de Cultura Viva Comunitaria en Colombia, aportar a la discusión de los Puntos de Cultura en diferentes países de Latinoamérica, y de cómo un país puede aprender del otro en el fomento artístico y cultural, así como para conocer las experiencias de Corporación Convivamos, Red Cultural Comuna 4 y la Plataforma Puente Cultura Viva Comunitaria.

Para el secretario de Cultura Ciudadana de Medellín, Santiago Silva Jaramillo, este intercambio de experiencias es valioso para ayudar a resolver los problemas que enfrentan otras ciudades o países. “En materia cultural, nuestras redes de cooperación siempre fueron muy activas. Fuimos a Brasil para aprender de ustedes y ahora ustedes vienen aprender de aquí, pues existe esta hermandad constituyente entre Brasil y Colombia”, celebró el secretario.

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El ejemplo de Medellín

Primer municipio que adhirió a la Red IberCultura de Ciudades y Gobiernos Locales, Medellín cuenta desde el 2011 con una política pública para el reconocimiento y la promoción de la Cultura Viva Comunitaria (CVC) en la ciudad. Esta política, sancionada por medio del Acuerdo Municipal 50 de 2011 y reglamentada por el Decreto 1606 de 2013, tiene como propósito potenciar las iniciativas culturales ya existentes en los territorios culturales, así como promover los derechos culturales y estimular la creación de nuevas iniciativas, a través del apoyo técnico, tecnológico, financiero e institucional a las experiencias autogestoras en el territorio local. 

Desde 2013 la Secretaría de Cultura Ciudadana ha otorgado estímulos y premios a las expresiones de Cultura Viva Comunitaria del municipio. La Alcaldía de Medellín también ha apoyado a las organizaciones locales para asistencia a los Congresos Latinoamericanos de Cultura Viva Comunitaria y apoyado a eventos de reflexión sobre CVC, como el Encuentro de la Armonía: Cultura + Educación + Comunidad, que logró reunir en Medellín, entre el 11 y el 17 de septiembre de 2016, representantes de 12 países latinoamericanos. En 2018, los Diálogos Territoriales de Medellín Cultura Viva, realizados con el apoyo de Comfama, contaron con la participación de aproximadamente 190 organizaciones.

Tanto el Encuentro de la Armonía como los Diálogos Territoriales fueron organizados por la Plataforma Puente CVC, una red de redes que está presente en 19 países latinoamericanos y que hace gestión conjunta en torno a temas como “Arte y transformación social”, “Comunicación para el desarrollo” y “Teatro en comunidad”, entre otros. Esta red continental fue lanzada en Medellín como resultado del Encuentro Latinoamericano Plataforma Puente, que reunió en la ciudad una centena de organizaciones culturales comunitarias del 13 al 16 de octubre de 2010.

• Conoce más sobre la Corporación Cultural Nuestra Gente:

Corporación Cultural Nuestra Gente 30 años – Ser, Hacer, Acontecer

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(*) Texto actualizado el 25 de abril de 2024

Tags | Brasil, Colombia, Medellín, Red de Ciudades