Experiencias
Por IberCultura
Em22, Sep 2015 | EmChile | PorIberCultura
Entepola: el teatro como herramienta de formación y transformación social
En 1987, período difícil de la historia chilena, nació en Santiago un festival de teatro que cumplió un rol fundamental en la lucha contra la dictadura. El Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano – Entepola, creado como un proyecto de la compañía La Carreta, surgió como una herramienta que mostrase a la gente que era posible ser protagonista, que era posible decir algo en aquel momento, cuando nadie podía manifestarse libremente.
Congregando a muchas compañías que se expresaban a través del teatro, el festival se transformó enseguida en referencia de teatro comunitario para toda Latinoamérica. Con el paso del tiempo, fue creciendo, incorporando nuevas instancias bajo el alero de Entepola. Se convirtió en fundación en 2013 y hoy forma parte de un proyecto con tres programas de intervención social: Festival Internacional de Teatro Comunitario, Escuela Latinoamericana de Teatro Popular (Elatep) y Seminario de Pedagogía Teatral y Acción Social.
Su misión es “potenciar y mantener el movimiento artístico comunitario, utilizando el teatro como herramienta de formación y transformación en el ámbito social, educacional y cultural”. Crear un protagonismo social real y vital de las comunidades que no tienen acceso a los bienes y servicios culturales son los preceptos del proyecto, que desde el año 2000 se realiza de forma continua en la comuna de Pudahuel, en la región metropolitana de Santiago.
“Hace 10 años entramos en un proceso que apunta a contar con un espacio que contenga y aglutine esta experiencia formativa con una metodología basada en nuestra propia experiencia y conocimiento de trabajo teatral comunitario”, dice David Musa Ureta, creador y presidente de la Fundación Entepola y director general del Festival Internacional de Teatro Comunitario.
Escuela
Antes de la creación de la escuela, se realizaban talleres dirigidos a diferentes grupos etáreos, con mayor presencia de mujeres adultas y grupos de jóvenes. Transformados en grupos de teatro, realizaban sus obras de creación colectiva y inspiraban el surgimiento de una experiencia formativa inserta en la comunidad, transversal e inclusiva, para los vecinos de Pudahuel y otras comunas de la región metropolitana.
Los talleres de artes escénicas que se realizan en Elatep usan el juego lúdico y expresivo para lograr un trabajo armónico y creativo, en donde se desarrollan temáticas, opiniones y críticas, que se comparten en un espacio de conversación y luego pasan para un espacio escénico. El objetivo es que tengan libertad para crear, para expresarse, y que se sientan libres de jugar. A través de la participación colectiva, descubren sus propias capacidades, respetando las de los demás, para potenciar el trabajo colectivo y comunitario.
El concepto que ellos promueven es que el teatro es una herramienta que logra abrir puertas hacia un cambio de paradigma donde se puede aportar de una manera transversal a la mejora del entorno. Llevando el arte a quienes no tienen acceso, además de crear espectáculos de calidad, buscan presentar/provocar profundos cambios sociales.
La Escuela Latinoamericana de Teatro Popular (Elatep) comenzó con talleres de teatro comunitario, y luego se sumaron actividades complementarias de reflexión, intercambio y análisis crítico, sobre la práctica y filosofía del teatro comunitario (tales como el Seminario de Pedagogía Teatral y Acción Social y el Seminario de Pedagogía de la Esperanza Radical: Teatro y Comunidad, ambos inspirados en los pensamientos de Paulo Freire, pedagogo brasileño), y sobre metodología de Augusto Boal, creador del teatro del oprimido. Estos seminarios buscan activar la esperanza desde la raíz y visionar cómo ser parte del cambio social, desde las comunidades o territorios.
Durante el Festival Entepola se realizan el «Populteatro», un espacio de intercambio y exposición de experiencias relevantes artísticas comunitarias de América Latina y de otros continentes, y el «Desmontaje», un espacio donde se comparten diversos procesos de creación, formación y gestión de las compañías.
«Todas nuestras actividades están dirigidas a artistas, líderes o educadores comunitarios, profesionales que estén sensibilizados con esta herramienta teatral o personas que trabajen en espacios de vulnerabilidad», resalta David Musa Ureta.
Convenios
Entepola transmite el sentido de cercanía, de hermandad. Y con el paso del tiempo se va ramificando en América Latina. Algunos encuentros con las formas y objetivos de la iniciativa nacida en Chile se replicaron en países como Brasil, Ecuador, Puerto Rico y Perú. En 2014 se firmaron convenios con Argentina y México para la exportación del modelo de proyecto del Festival Internacional de Teatro Comunitario. Esos convenios dan al festival, como dice David Musa, “solidez y sobre todo dignidad a su realización”.
Los Entepola se van creando como cadenas y en cada espacio el proyecto gana características propias, conforme las necesidades y costumbres locales. Su versión argentina se da en la ciudad de Jujuy, en el noroeste del país. En México, en la ciudad de Aguascalientes se realizó entre el 21 y el 27 de agosto el segundo Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano, en donde se presentaron 33 montajes de seis países.
Los festivales y encuentros que se realizan fuera de Chile cuentan con el asesoramiento de David Musa en la coordinación. Director, productor, profesor y gestor cultural, Musa también es uno de los actores de la compañía teatral de la Fundación Entepola (los otros integrantes son Rubi Figueroa e Enri Díaz). Además de trabajar en el rescate de la dramaturgia latinoamericana y hacer giras teatrales por Chile, Latinoamérica y Europa, David Musa realiza seminarios, charlas y talleres de teatro.
En Chile, el veraniego Festival Internacional de Teatro Comunitario ya tuvo 29 versiones. Un promedio de 25 compañías nacionales y extranjeras, representativas de las más diversas tendencias del teatro comunitario, participa anualmente del evento que se desarrolla en enero y febrero en la región metropolitana y cuarta región. El programa integra actividades de interacción entre la comunidad y las compañías, como itinerancias, talleres, charlas, ponencias (intercambio de experiencias entre grupos nacionales e internacionales) para compartir y empoderar a las personas que «los protagonistas somos todos».
Tres preguntas a David Musa Ureta
1. Entepola nació en un período difícil de la historia chilena, marcado por la dictadura. ¿El teatro sirvió como herramienta para llegar a las personas, a decirle a la gente que ellos podían se expresar, podían ser protagonistas?
Nace en las postrimerías de la dictadura. Es un país que padece una enfermedad social y está culturalmente atomizado. El proyecto apunta a restablecer el tejido social, utilizando el teatro como pretexto y a la vez como una herramienta poderosa y efectiva, a través de sus generosas técnicas, permitiendo a las personas que se comuniquen, se expresen, se relacionen, apuntando a un espíritu crítico y reflexivo que los haga conscientes y protagonistas de sus procesos individuales y colectivos.
2. La idea de conectarse con las organizaciones, con el espacio comunitario, viene desde el comienzo de Entepola, ¿no? ¿En qué momento sintieron necesidad de crear una escuela?
La idea e impulso de crear redes, asociarse con otras organizaciones, se convierten en una acción natural y vital, para poder mantener, crear fuertes y creativos vínculos para avanzar, proyectar caminos críticos y constructivos de democratización de los espacios ganados. La formación es parte de la iniciativa, pues entendemos que el acceso a los bienes y servicios culturales es una forma de luchar contra las desigualdades sociales.
3. Ustedes tienen más de 30 años de historia en Chile y son fuente de inspiración para otros proyectos en Latinoamérica. ¿Siempre hubo el intento de integración, de conexión con otros países?
El sentido profundamente latinoamericanista del proyecto es parte de un ideario político, pues como pueblos nos hemos visto históricamente atropellados por sectores dominantes y opresivos que han atentado a los derechos humanos. Esta iniciativa no está ausente y es sensible a estos aspectos de la vida de los pueblos latinoamericanos.
(*)Festival Entepola cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Pudahuel, Corporación Municipal de Desarrollo Social de Pudahuel, I. Municipalidad de Salamanca, Colectivo Sustento, Corporación Teatro Bus de Quinta Bella-Recoleta, Compañía El Trineo, Réplika Teatro, Teatro Perro Muerto, Compañía Gato en la Espalda, Traperos de Emaus de Pudahuel, Centro Juvenil Chigol de Cerro Navia, ONG Raíces de Pudahuel, Colectivo Deskalirrados de Pedro Aguirre Cerda, Elatep Escuela Latinoamericana de Teatro Popular, Sidarte Sindicato de Actores y Actrices de Chile, Red Cultura CNCA, Equipo Ejecutor de Entepola (compuesto por más de 50 voluntarios), así como también las compañías de teatro nacionales y extranjeras participantes.
(*Texto publicado el 22 de septiembre de 2015)