Experiencias
Por IberCultura
Em09, Oct 2015 | EmCosta Rica | PorIberCultura
Asociación para la Cultura de Liberia: respeto al patrimonio y las tradiciones
Todos los años, durante las fiestas cívicas de febrero, la escena se repite: al sonar las «atronadoras bombetas» del mediodía, cientos de personas salen al ritmo de la música típica y el baile de los payasos a acompañar el manso ganado en un recorrido de aproximadamente 2 kilómetros, desde el Puente Real hasta la Plaza de Toros, en la ciudad de Liberia (Guanacaste, Costa Rica).
El Tope de Toros, una de las tradiciones más antiguas de Liberia, un pueblo costarricense de más de 80 mil habitantes, fue declarado patrimonio cultural inmaterial en febrero de 2013. Sus orígenes se remontan a los años 1800, en las haciendas ganaderas que dieron lugar a Liberia, capital de la provincia de Guanacaste.
El desfile de caballistas, músicos y mascaradas forma parte de la cultura viva de los liberianos, aunque haya sufrido cambios con el paso del tiempo, como el arreo de animales mansos en lugar de los originalmente bravíos, y el recorrido de la banda musical en vehículo en vez de a pie.
Para proteger ese patrimonio intangible, que se acompaña de atracciones festivas y gastronómicas locales, la Asociación para la Cultura de Liberia recibió una beca taller de un fondo concursable del Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica. El principal objetivo fue unificar criterios y establecer los lineamientos para salvaguardar la tradición de Tope de Toros de Liberia, la cual es única en el país.
Preservación e identidad
La Asociación para la Cultura de Liberia se creó en el 13 de junio de 1986, “debido al rápido avance de la demolición de casas de adobe y bareque propias de la ciudad”, como explica Nuria Cuadra, presidente de la organización.
La institución es una organización independiente sin fines de lucro, fundada por 20 personas de la comunidad preocupadas por la demolición de edificios de gran significado cultural para los pobladores de Liberia. La asociación promueve actividades de gestión, coordinación y trabajo voluntario en pro al patrimonio y a la identidad cultural.
Entre los principales objetivos de la institución están el fortalecimiento de la identidad mediante el resguardo de la historia, costumbres, conocimiento, ideales y del entorno de Liberia; la promoción del estudio y rescate de los valores cívicos y del patrimonio cultural; y el apoyo a las acciones de los grupos que busquen el desarrollo cultural y social de la ciudad.
“Desde su inicio se pretendió vincular al público con el espíritu valiente de la conservación diseñando las semanas culturales por ocasión del nacimiento del poblado de Guanacaste, hoy Liberia, el 4 de septiembre de cada año, teniendo a la fecha 29 semanas culturales realizadas”, cuenta Nuria.
Son “hijas” de las semanas culturales, por ejemplo, la restauración y fundación de la Casa de la Cultura, la restauración de las casas de las Luisas, la restauración y fundación del Museo de la Ermita de la Agonía, la restauración de la Gobernación.
En asociación con el poeta Miguel Fajardo Korea, la asociación también ha publicado la obra musical y literaria de autores guanacastecos como Héctor Zúñiga Rovira, Sacramento Villegas, Medardo Guido, Jesus Bonilla y Lia Bonilla.
Arquitectura e identidad
Además del Tope de Toros, la Asociación para la Cultura de Liberia trabaja con propuestas como la consolidación del centro histórico de la ciudad (“para defender la poca arquitectura de tierra de Liberia”, como dice Nuria), la tradición “La pasada del niño” como patrimonio intangible y en una propuesta que se denomina «Haciendo Identidad» dentro del programa Puntos de Cultura del Ministerio de Cultura y Juventud.
Según Nuria Cuadra, los proyectos de recuperación patrimonial arquitectónicos han provocado alguna resistencia en la comunidad, finalmente solventados. “Ejemplo de ello fue la cruzada pro restauración del Puente Real de Liberia a sus 100 años de construido. Los vecinos inmediatos obviamente se oponían por lo incómodo de la pasada por un puente viejo. Al final el Ministerio de Cultura nos apoyó y se conservó el puente.”
Es ahí, en el Puente Real, declarado patrimonio nacional, donde se realiza el Tope de Toros. Justamente ahí, en la entrada de la antigua ciudad, donde se encuentran los caballistas, las mascaradas o payasos, los músicos, reina de las fiestas y los toros que serán montados en la plaza. Estos son los elementos que forman parte medular de la gran fiesta cívica de Liberia, única en el país. Los liberianos, año tras año, en todos los días de fiestas cívicas realizan los topes de toros a lo largo de las calles, y parques para festejar el arreo de toros hacia el toril en el redondel.
Así como los caballistas lucen con orgullo sus aperos e indumentaria (albarda de cuero crudo, botas, polainas, cacho carbolinero, pellón, soga de cuero o de crin de caballo y vaqueta), el público que asiste suele usar la misma vestimenta de los que desfilan. Los hombres van a las calles con pantalón caqui y camisa blanca, y las mujeres con alguno de los trajes de trabajo o el tradicional traje de gala guanacasteco. Listos para bailar con los payasos y acompañar el manso ganado hacia el punto final.
(*Texto publicado el 9 de octubre de 2015)
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