Impresiones de viaje (VI): tres representantes de la Red Salvadoreña de CVC comentan sus experiencias en el Congreso de Quito

Em 25, Ene 2018 | Em Noticias |

El 3º Congreso Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria, realizado en Quito (Ecuador) del 20 al 25 de noviembre de 2017, reunió cerca de 450 participantes provenientes de redes, colectivos y organizaciones culturales de 18 países de América Latina. Cincuenta de estos congresistas fueron seleccionados en la Convocatoria de Movilidad IberCultura Viva 2017. Recibieron pasajes aéreos para asistir a las actividades del congreso y volvieron repletos de historias para contar sobre los seis días de encuentros, espectáculos, ponencias, debates, exposiciones, círculos de la palabra y recorridos culturales que tuvieron la oportunidad de ver/oir/vivir allá.

A continuación, algunas de las impresiones que nos compartieron en sus informes de viaje tres representantes de la Red Salvadoreña de Cultura Viva Comunitaria (la entidad organizadora del congreso anterior, realizado en San Salvador en octubre de 2015): Marlen Argueta, Monica Valladares y Yesenia Contreras.

Marlen Argueta y el fortalecimiento organizativo

Integrante de la comisión organizadora del 2º Congreso Latinoamericano de CVC, realizado en El Salvador en 2015, Marlen Argueta subió al escenario de la Casa de la Cultura Ecuatoriana el martes 21 de noviembre para representar a su país en la línea del tiempo que se hizo de la Cultura Viva Comunitaria. Su rol de referente de El Salvador en el 3º Congreso se dio en varios espacios y ella aprovechó las oportunidades para dar a conocer un poco de los quehaceres de la Red Salvadoreña de Cultura Viva Comunitaria.

Conformada por cerca de 60 colectivos, la Red Salvadoreña de CVC firmó un convenio de cooperación con la Secretaría de Cultura de la Presidencia de El Salvador el 13 de octubre de 2017, en el marco del 3º Encuentro Nacional de Cultura Viva Comunitaria (uno de los eventos ganadores de la Convocatoria de Apoyo a Redes IberCultura Viva 2016). Fue el pronunciamiento de la red, resultado de este encuentro nacional, lo que Marlen leyó en el escenario de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

Durante el congreso, Marlen también tuvo la oportunidad de intercambiar con diferentes experiencias tanto en las actividades planteadas como las actividades extra oficiales que se desarrollaron. “Creo que la mesa de fortalecimiento organizativo dio uno de los grandes pasos en el tema de articulación latinoamericana. Nunca antes se había desarrollado un espacio tan plural y representativo”, comentó. “El debate propicia un espacio para replantear los fundamentos teóricos, repensar la institucionalidad, la autonomía y las alianzas conquistadas a nivel latinoamericano.”

Para ella (“creo que es un sentir que compartimos con muchos colegas de El Salvador”), el 3º Congreso Latinoamericano de CVC significó un paso que les permite reafirmar en el trabajo colectivo. Significó una consolidación mesoamericana y latinoamericana. “Durante el encuentro se generó espacios para encontrarnos como país y repensar nuestro camino comparado con los de otros países. Esto fortaleció la visión de seguir trabajando en el avance de la CVC en El Salvador”, señaló. “El congreso permitió que el país tenga una voz a nivel latinoamericano y que se visualicen los esfuerzos de país a nivel continental.”

Monica Valladares y la alianza mesoamericana

Los días en que estuvo en Ecuador, Monica Valladares se hospedó en la casa cultural Nina Shunku, ubicada en el centro histórico de Quito, y asistió a una serie de presentaciones artísticas, ferias, ponencias, caravanas y círculos de palabras propuestos en la programación del congreso. “La apertura de estos espacios sirvieron como puntos de referencia para crear alianzas entre organizaciones, articular ideas, compartir conocimientos, intercambiar experiencias y herramientas innovadoras que nos sirven para replicarlos en nuestros territorios”, afirmó.

Parte de la delegación mesoamericana presente en Quito

Entre las articulaciones realizadas ella citó el enlace que se hizo con organizaciones provenientes de países como Perú, Ecuador, Argentina y Chile. “También se logró afianzar nuestra relación con los países hermanos de Centroamérica, Guatemala, El Salvador, Costa Rica y México, y esperamos tener nuestro primer congreso mesoamericano”, añadió.

Al comentar las actividades en las que participó durante el congreso, destacó la inauguración del congreso en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, el martes 21 de noviembre, cuando se hizo una “linea del tiempo” de la Cultura Viva Comunitaria en el escenario. “Hubo un brote inmenso de buenas energías y entusiasmo por todos los participantes, con un pequeño convivio en el escenario con música, risas y rumba.”

Además, habló del círculo de la palabra “Arte y Transformación Social”, en el que referentes de El Salvador, Perú, Ecuador y Argentina compartieron de sus experiencias en los territorios y las diversas luchas que enfrentan como organizaciones en sus contextos. Jensy Santos de Guazapa, de San Salvador, representó a su país en este espacio y compartió con el pleno las experiencias vividas dentro de los Consejos para el Desarrollo Artístico Cultural Comunitario (CODACC), que se encuentran en varios municipios y son parte de la Red Salvadoreña de Cultura Viva Comunitaria.

Del segundo día del evento, comentó sobre las cuatro mesas temáticas que se juntaron para hablar de las problemáticas enfrentadas como movimiento, reuniendo representantes de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y México. Lazos afectivos involucrados en la intervención y seguimiento de proyectos culturales; cómo conjugar lo profesional con el trabajo comunitario y artístico; el arte como herramienta de transformación social; gestión cultural y procesos formativos fueron algunos de los puntos que se tocaron durante la jornada.

“Los días posteriores estuvieron llenos de comparsa y alegría, ya que el día jueves 23 se tenía previsto realizar la marcha y por motivos climáticos no se pudo realizar, pero una vez más se comprobó que a la Cultura Viva Comunitaria no lo detiene nadie, puesto que en La Casa del Árbol se realizó un pequeño convivio entre todos los asistentes con música y baile”, afirmó.

“En lo personal haber participado en este congreso ha sido una experiencia satisfactoria no solo por la actividad en sí, sino por la cantidad de conocimientos que pude obtener a través de los compartimientos de experiencias con compañeros extranjeros. Las luchas que cada uno de nosotros asumimos en nuestros países, en nuestras trincheras, es lo que le da sentido a todo nuestro esfuerzo y empeño que le ponemos a nuestro quehacer comunitario.”

Círculo de la palabra «Arte y transformación social»

Yesenia Contreras y la identidad viva

Para Yesenia Contreras, también integrante de la Red Salvadoreña de CVC y una de las ganadoras de la Convocatoria de Movilidad IberCultura Viva 2017, la experiencia en Ecuador fue muy provechosa. “Haber participado en este congreso no solo me llena de satisfacción sino más bien me llena de compromiso ante la realidad que vive mi país y me sensibiliza y hermana con los procesos particulares de los/las compañeros/as con las que tuve la oportunidad de compartir en esos cinco días”, comentó en su informe de viaje.

Al vivenciar el vivir de un pueblo ecuatoriano, ella pudo “aprender que en la cotidianidad está la cultura viva de un pueblo, que todo lo que lo envuelve y lo acciona día a día es el patrimonio y la idiosincrasia del mismo”.

Además, tuvo la oportunidad de participar en el círculo de la palabra “Arte y transformación social”, donde le “llenó de satisfacción” que la compañera Jensy Santos de Guazapa tuviera un espacio para compartir las experiencias que se viven sobre los CODACC, y le llamó la atención la ponencia de Nancy Viza, que cuestionaba el significado de la palabra transformación (“transformar para qué?”) y proponía un regreso a las raíces para buscar una verdadera identidad.

“La Cultura Viva Comunitaria no es un proceso aislado”, concluyó Yesenia. “Viene desde adentro del ser comunitario, es creativa, se siente desde la carne y representa una identidad viva.”