Destaque
Hace 10 años se lanzó el programa IberCultura Viva en Costa Rica, en el VI Congreso Iberoamericano de Cultura
[MEMORIA]
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Hace 10 años, entre el 11 y 13 de abril de 2014, se celebró en la ciudad de San José, Costa Rica, el VI Congreso Iberoamericano de Cultura, con el tema “Culturas Vivas Comunitarias”. Durante este evento tuvo lugar el lanzamiento del programa IberCultura Viva.
Organizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y el Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica, el congreso tuvo como objetivo primordial «abrir un espacio de diálogo entre la institucionalidad, el Movimiento de Culturas Vivas Comunitarias y las iniciativas comunitarias, con el fin de dimensionar el valor de la riqueza cultural y fortalecer la democracia participativa en el Espacio Iberoamericano».
Representantes de gobiernos y organizaciones de la sociedad civil participaron en diversas actividades que brindaron espacios de diálogo, reflexión y articulación: encuentros, diálogo intersectorial, conferencias, paneles de reflexión, talleres temáticos y ventana de experiencias.
Se acreditaron 441 personas (213 hombres y 209 mujeres), de 24 países, y se estima que otras 100 personas más participaron en diferentes actividades de la programación. La participación vía streaming fue de 1.295 personas.
Once delegaciones oficiales (en representación de Ministerios, Consejos y Secretarías de Cultura) se hicieron presentes: Argentina, Brasil, Chile, España, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Paraguay.
Algunos de estos países ya se habían sumado a la propuesta de crear un programa de cooperación iberoamericana para el fomento a las políticas culturales de base comunitaria, tomando como ejemplo la experiencia del programa Cultura Viva, lanzado en Brasil en 2004 por el entonces ministro Gilberto Gil. La propuesta de creación de IberCultura Viva, realizada por la SEGIB y el Ministerio de Cultura (MinC) de Brasil, fue aprobada en octubre de 2013, en la XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en Ciudad de Panamá.
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De vuelta a la presidencia
Márcia Rollemberg, quien fue secretaria de Ciudadanía y Diversidad Cultural del MinC entre 2011 y 2014, y primera presidenta de IberCultura Viva, regresó al cargo este año, para un mandato de tres años (2024-2026), iniciado en marzo. “Es una alegría ver que IberCultura se ha convertido, de hecho, en lo que idealizamos hace 10 años: un espacio de diálogo y cooperación entre los Estados miembros y las organizaciones culturales. Un programa potente de cultura comunitaria que ha impactado a tantas personas en los lugares donde está presente”, celebró.
“Brasil no sólo inspiró, sino que actuó activamente en la construcción del programa e, incluso, en la articulación y consecución de acuerdos con los primeros países que se sumaron a esta iniciativa. Hoy tenemos un programa activo, con oportunidades regulares, un número importante de personas inscritas e incluidas en las convocatorias y alianzas consolidadas”, agregó la presidenta.
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Experiencias
En el Congreso Iberoamericano de Cultura que tuvo lugar en San José en 2014, Márcia Rollemberg participó de una serie de actividades, entre ellas la presentación de la experiencia brasileña con el programa Cultura Viva, que este mismo año (en julio) se convertiría en política de Estado, con la sanción de la Ley 13.018/2014. (En 2024, el Ministerio de Cultura de Brasil celebra los 10 años de la Ley Cultura Viva y los 20 años de esta política “desde abajo hacia arriba” que ha inspirado varios países iberoamericanos.)
En Costa Rica, el 12 de abril de 2014, en el Panel 2 (“Gestión pública y fortalecimiento de las culturas de vida comunitaria”), representantes de varias instituciones y programas públicos de América Latina presentaron sus experiencias, sobre cómo han ido transformando las acciones del Estado para apoyar y promover a la comunidad. manifestaciones culturales desde un enfoque basado en la diversidad, la participación, los derechos culturales, la sostenibilidad y el bien común.
En este panel, la secretaria de Ciudadanía y Diversidad Cultural del MinC habló sobre la construcción de la política de Cultura Viva en Brasil y sobre la oportunidad de lograr alianzas entre países, “para que las políticas nacionales identifiquen y se apropien de la dimensión social y cívica, que es muy importante para construir espacios emancipadores de participación en las políticas públicas”. Resaltó también la importancia de trabajar en diferentes dimensiones (económica, simbólica, cívica) y mencionó la elaboración del Plan de Cultura, realizado de manera participativa luego de una serie de consultas, y la construcción del Sistema Nacional de Cultura.
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Lula Martínez, autora de la Ley de Culturas Vivas Comunitarias de Lima (Perú), fue otra de las expositoras de este panel sobre “Gestión pública y fortalecimiento de las Culturas Vivas Comunitarias”, en el segundo día del evento. “Es importante estar conscientes de cómo el Congreso Iberoamericano y los procesos de cultura viva comunitaria, creados en América Latina, están despertando el interés de otros países, organismos supranacionales y otros niveles de gobierno. Tenemos que saber difundirlas, reivindicarlas, porque hablan del poder de la cultura viva comunitaria y de su proyecto transformador de cambio”, dijo la ex regidora de la capital peruana.
Ese mismo 12 de abril, siete ministros y seis representantes oficiales del Estado se reunieron para discutir la declaración que debería ser leída en la plenaria final del congreso sobre el tema Culturas Vivas Comunitarias. Al día siguiente, estas autoridades gubernamentales participaron en el “Diálogo Intersectorial” junto a 20 personas de 17 países, elegidas dos días antes en la reunión del Consejo Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria, donde se elaboraron una serie de propuestas y recomendaciones para el programa IberCultura Viva.
A partir de la recomendación de la UNESCO de destinar el 1% del presupuesto nacional a las políticas culturales, se propuso comprometer como meta que los gobiernos de la región asignen el 0,1% de los presupuestos nacionales a la constitución de fondos locales y nacionales de apoyo a la Cultura Viva Comunitaria en los distintos países. Asimismo, se propuso promover el aporte financiero de cada país al Fondo IberCultura Viva en sus objetivos de fortalecimiento, asistencia y apoyo a los procesos locales en los distintos países de la región, como un primer paso del camino hacia la meta del 0,1%.
⇒Lee la publicación «Memoria del VI Congreso Iberoamericano de Cultura»