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Fortaleciendo la Red de Puntos de Cultura de Perú: un día de debates y reflexiones
Em 16, Oct 2017 | Em Noticias |
[II ENCUENTRO NACIONAL DE PUNTOS DE CULTURA DE PERÚ – DÍA 1]
¿Para qué hacemos red? ¿Qué tipo de red queremos hacer? ¿Qué país queremos construir? Estas fueron algunas de las reflexiones que dieron el tono del II Encuentro Nacional de Puntos de Cultura de Perú desde su inicio, la mañana del viernes (13/10), en la sede central del Ministerio de Cultura.
Alrededor de 200 representantes de Puntos de Cultura de todas las regiones del país participaron en el primer día del evento, que también contó con la presencia del ministro de Cultura, Salvador del Solar, y del viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Jorge Ernesto Arrunátegui Gadea (foto).
Una construcción colectiva
Ricardo Gálvez, gestor cultural facilitador de los tres días de actividades, empezó la jornada con dinámicas explicando a los presentes que toda la programación había sido construida colectivamente con el intento de responder a una gran pregunta: ¿cómo fortalecer la Red Nacional de Puntos de Cultura?
El viceministro Jorge Arrunátegui, presente en la dinámica inicial, habló de los retos del trabajo en red de los Puntos de Cultura y dejó algunas preguntas más para reflexión: “Si estamos realmente en red, y una red tiene una serie de elementos que persiguen un fin, ¿cuál es el fin que perseguimos? Si las redes atrapan, ¿qué es lo queremos atrapar?”.
Según Arrunátegui, es necesario pensar en “cómo podemos servir para atrapar los sueños de tener un país con identidad más fuerte”, cómo fortalecer la cohesión social. “Ustedes están haciendo este cambio con el trabajo que desarrollan desde el arte y la cultura”, afirmó.
Un espacio abierto
Varios espacios de diálogo y participación, como mesas de trabajo, foros y conversatorios, fueron pensados por un grupo conformado por más de 30 organizaciones que ayudaron a construir la programación de este encuentro bajo la premisa de “Yanapanakuy”, vocablo quechua que significa “ayudarse mutuamente”.
La agenda pensada por ellas contó incluso con un “espacio abierto” para que los participantes propusieran durante la primera mañana los temas que querían debatir aquel día (y a qué hora), ya que la intención era que todo partiera de una construcción colectiva, tal como el modelo de gestión que se impulsa desde sus inicios (Perú tuvo un proyecto piloto de Puntos de Cultura en 2011, poco después de la creación del Ministerio de Cultura, y hoy cuenta con 291 Puntos reconocidos en el país).
“La idea es que seamos propositivos, cuidadosos y respetuosos”, señaló Gálvez antes de abrir el espacio para que los participantes hablaran de sus temas de interés y pudieran reconocer sus diferentes perspectivas en los círculos de diálogo allí armados. Entre los temas que surgieron en el auditorio se encontraron desde cuestiones más estructurales hasta reflexiones conceptuales, desde el presupuesto al uso de herramientas digitales, desde “las relaciones de los puntos con las Direcciones Desconcentradas de Cultura” a “las relaciones entre las emociones y las artes”.
La relevancia política de la cultura
Antes de juntarse en los círculos de diálogos que ellos mismos armaron para el período de la tarde, los participantes escucharon al ministro de Cultura, Salvador del Solar. “Queremos que la cultura sea políticamente relevante”, afirmó del Solar al recordar que el Poder Ejecutivo ha solicitado al Congreso, a través de un proyecto de ley, un apoyo mayor a la cinematografía, el audiovisual y otras artes que supondría un aumento del 4% en el presupuesto del Ministerio de Cultura y del 0.01% en el Presupuesto General de la República.
“Hemos celebrado este paso, pero hemos encontrado incluso con editoriales que dicen que no se debe dar tanto apoyo al sector cuando no están resueltos los problemas de seguridad y educación. O sea, (para ellos) la cultura no importa nada, no está en el centro de la preocupación para una sociedad que quiere vivir y convivir mejor. Queremos cambiar esa mentalidad, luchar contra ese sentido común instalado. No solamente decir que la cultura es importante, sino que es políticamente relevante, indispensable. Que la cultura, tanto o más que otros ámbitos del quehacer, tiene un extraordinario potencial transformador de las personas, de las comunidades, de los barrios, de las colectividades, de las naciones.”
El ministro además mencionó el Plan Nacional de Cultura, que se pretende implementar desde el 2018 al 2021 (el marco conceptual y diagnóstico de la Política Nacional de Cultura se encuentra en su fase final), y el Plan Ayacucho Waytarin, que busca el desarrollo económico y la transformación social de esta región a partir de la recuperación de sus tradiciones, fiestas, arte y diseño popular; así como de la generación de espacios públicos y del desarrollo de sus industrias culturales. También recordó el proyecto “Puerto Cultura”, que recupera y pone en valor espacios públicos adyacentes al patrimonio cultural arqueológico e histórico.
Los primeros conversatorios
Terminado el discurso del ministro del Solar, los presentes se juntaron en grupos armados conforme los temas propuestos en el espacio abierto. Al fin de los debates, pasaron a las salas de los conversatorios. Se realizaron cuatro conversatorios este viernes: “Incidencia y participación ciudadana”, “Redes y articulaciones vinculadas al trabajo comunitario”, “Los Puntos de Cultura y su aporte a la educación y el desarrollo” y “Una mirada a las políticas culturales gubernamentales”.
El primero, “Incidencia y participación ciudadana”, (¿cómo podemos aportar desde la sociedad civil al desarrollo de políticas culturales?) contó con la participación del argentino Alberto Ingold (Punto de Cultura Centro Cultural La Fragua) y de los peruanos Cipriano Huamancayo (Punto de Cultura Grupo Cultural Puckllay) y Diego de la Cruz (Alianza Peruana de Organizaciones Culturales). Ingold habló del trabajo en red en su país, la experiencia de la Mesa Nacional de Puntos de Cultura y la conformación del Consejo Cultural Comunitario, espacio de concertación entre las organizaciones de cultura comunitaria y los representantes del Ministerio de Cultura de la Nación presentado en diciembre de 2016, durante el 3º Encuentro Nacional de Puntos de Cultura de Argentina.
“Redes y articulaciones vinculadas al trabajo comunitario” (¿qué significa trabajar en red?), a su vez, reunió representantes de cuatro redes culturales que trabajan con un enfoque comunitario. Roxana Tello habló en nombre de la Red de Microcines Chaski-Ayacucho; César Huamán, por la Plataforma de Cultura Viva Comunitaria de Lima; y Jaddy Gamero, por la Plataforma de Cultura Viva Comunitaria La Libertad. Isaac Peñaherrera representó la Red de Cultura Viva Comunitaria de Ecuador, que organiza el 3º Congreso Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria, a realizarse del 20 al 25 de noviembre en Quito.
Los distintos niveles de políticas
El conversatorio “Los Puntos de Cultura y su aporte a la educación y el desarrollo” (¿cómo aporta Puntos de Cultura a la educación y el desarrollo en Perú?) tuvo como expositoras a Ingrid Caferatta (Dirección Desconcentrada de Cultura Tacna), Liliana Galván (especialista en educación artística) y Yovana Góngora (Punto de Cultura Puckllasunchis).
El último panel del día, “Una mirada a las políticas culturales gubernamentales” (¿cómo se promueven las políticas culturales desde los distintos niveles de Estado?), presentó cuatro procesos en diferentes niveles: municipal, nacional, internacional e intergubernamental. El alcaide Harrinson Talledo compartió su experiencia de gestión cultural en la Municipalidad La Arena, “un distrito de 38 mil habitantes con un presupuesto mínimo”. Gabriela Perona, del Ministerio de Cultura del Perú, detalló cómo se da el proceso de construcción de la Política Nacional de Cultura (a ser aprobada en diciembre de 2017).
La experiencia de Chile
Moira Délano, jefa del Departamento de Ciudadanía Cultural del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile, comentó cómo su país ha avanzado en el tema de incorporar la cultura comunitaria como parte esencial de las políticas públicas, y resaltó que justo este viernes la presidenta Michele Bachellet había firmado la promulgación de la Ley 21.045, que crea el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Los últimos 14 años el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes fue el órgano del Estado encargado de implementar las políticas públicas para el desarrollo cultural en Chile. Con una estructura orgánica que funciona de manera desconcentrada y descentralizada, la institucionalidad ha promovido (y consolidado) una serie de programas para cumplir con su misión y funciones en las 15 regiones del país. En el área de Ciudadanía Cultural, por ejemplo, uno de los programas que llegó para quedarse es Red Cultura, que busca promover el acceso y la participación de las comunidades en iniciativas artístico-culturales, además de contribuir al fortalecimiento de la gestión cultural municipal y a la valorización y el resguardo del patrimonio cultural inmaterial.
En este proceso de valorización de la participación ciudadana y de la diversidad cultural (de ahí el Ministerio de “las Culturas”), se ha construído en Chile una nueva política nacional para el período 2017-2022, además de 15 políticas regionales, tres políticas sectoriales (música, libro, audiovisual) y siete políticas sectoriales para ámbitos no industriales (artes escénicas, artes de la visualidad, fotografia, artesania, arquitectura, diseño, gastronomía).
“Básicamente lo que buscábamos era el fortalecimiento de la democracia, y cómo aportar al desarrollo humano desde el Estado, avanzando el enfoque en los derechos culturales y en los territorios”, afirmó Délano.
La cooperación entre gobiernos
Diego Benhabib, coordinador de Puntos de Cultura de Argentina, habló en nombre del Programa IberCultura Viva, cuya presidencia por el próximo trienio la ejerce el mencionado país. Este hizo un repaso sobre la trayectoria del programa de cooperación intergubernamental, su estructura y ejes estratégicos, la apuesta inicial por acciones destinadas a los intercambios entre organizaciones; luego las vinculadas a fortalecer a las redes de cultura comunitaria con apoyo para encuentros, congresos y festivales; y finalmente el desarrollo de espacios de intercambio entre agentes de los países miembro para compartir experiencias y metodologías de trabajo y con ello aportar herramientas para mejorar la gestión de las políticas culturales de base comunitaria a nivel nacional. Además contó que esta última cuestión será acompañada con el impulso de un posgrado de formación en gestión cultural con enfoque comunitario, en articulación con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
También comentó la iniciativa de promover el 2º Encuentro de Redes IberCultura Viva en el marco del 3º Congreso Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria, que se realizará en noviembre en Quito (Ecuador). En esa ocasión se llevará a cabo la mesa “Red de Ciudades” con el fin de articular una red de gobiernos locales que desarrollen o quieran desarrollar políticas culturales de base comunitaria. En esta mesa de trabajo se debatirá cómo construir un mecanismo de cooperación entre el programa y las instancias subnacionales, y una agenda de trabajo conjunto para 2018. Además comentó acerca del apoyo del programa a la producción de este 3º Congreso con el concurso de movilidad y el financiamiento de una parte de la organización de los congresos nacionales que darán contenido y llevarán sus propuestas de trabajo.
Finalmente destacó la importancia de la ampliación de este programa con la incorporación reciente de Guatemala y Ecuador y celebró la realización de la 7ª Reunión del Consejo Intergubernamental en el marco del encuentro y en la cual quedará confeccionado el Plan Estratégico Trianual para el período 2018-2020.