Noticias
Una mesa de compromisos: propuestas y desafíos de los gobiernos para la cultura comunitaria
Em 25, Oct 2022 | Em Noticias |
Los procesos de incidencia desde las organizaciones hacia los diferentes niveles de Estado fueron el tema de una de las actividades programadas para el séptimo día del 5° Congreso Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria: la Mesa de Compromisos de los Estados. La actividad, que se realizó el viernes 14 de octubre en el Colegio Santa Isabel, en Huancayo (Junín), contó con la participación de Flor Minici, secretaria de la Unidad Técnica de IberCultura Viva, y gestores culturales de dos municipalidades integrantes de la Red IberCultura Viva de Ciudades y Gobiernos Locales, Guadalajara y Alajuelita.
Estaban en la mesa Ronald Montero Bonilla, gestor cultural de la Municipalidad de Alajuelita (Costa Rica); Luisa Velásquez, gestora cultural del Gobierno de Guadalajara (Jalisco, México); Patricia Torres Sepúlveda, una de las coordinadoras regionales del programa Red Cultura, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, y Flor Minici. La moderación estuvo a cargo de Pamela Otoya, integrante del Grupo Impulsor del 5° Congreso.
Antes del inicio de las intervenciones, la ministra de Cultura de Colombia, Patricia Ariza Flórez, saludó a todas y todos en una videollamada. “Sé que hay gente de muchos países de América Latina, que es un acontecimiento histórico cultural. Desde acá, desde este ministerio, estamos trabajando por la integración cultural de América Latina y el Caribe, una integración por la paz”, afirmó. Además de expresar su respeto por el movimiento y por quienes han promovido la cultura viva comunitaria, “que va a jugar un papel muy importante en la integración cultural”, la ministra propuso que Colombia sea la sede del 7º Congreso Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria, en 2026, lo que fue recibido con aplausos en el auditorio.
.
ALAJUELITA
Al dar inicio a la mesa sobre propuestas y desafíos de los gobiernos para la cultura comunitaria, Ronald Montero señaló que los gobiernos locales no son nada sin la comunidad. “No existe un gobierno local si no hay una comunidad, y desde este principio, el Movimiento de Culturas Vivas Comunitarias puede vincularse para el ejercicio de sus derechos humanos culturales. Eso puede propiciar un intercambio de saberes, de metodologías, desde el movimiento hacia los gobiernos locales y viceversa”, comentó.
Asimismo, el gestor cultural de Alajuelita habló de la importancia de respetar siempre las autonomías, desde el movimiento y desde los gobiernos locales, y de promover las políticas culturales de base comunitaria desde la comunidad, y no desde la institucionalidad.
Según él, los gobiernos locales son entes estratégicos para visibilizar las acciones que realizan las organizaciones dentro de los territorios. “Esta articulación es vital, (y una propuesta es) crear mesas de diálogo y mediación artística para un abordaje respetuoso en el sector, para que podamos ser los gobiernos locales impulsores y no detractores del movimiento. También debemos buscar presupuestos participativos para el financiamiento de acciones del movimiento, respetando los marcos legales y jurídicos de cada institucionalidad”, observó.
Entre los desafíos, Montero destacó la responsabilidad de ambas partes en la implementación de acciones que apoyen el desarrollo local. “Todos queremos mejores comunidades, queremos mejorar las condiciones de vida y trabajamos por el buen vivir. Unos desde el movimiento, otros desde una institucionalidad. Creo que desde ambas partes se puede aportar. Y podemos aportar al desarrollo local como aliados, no como promotores de políticas de gobiernos de partidos. No todos los gestores culturales responden a intereses políticos de un partido de gobierno. Existen programas establecidos en los municipios donde la cultura se ve como un servicio municipal más, como parte del desarrollo humano de un territorio”.
.
GUADALAJARA
Luisa Velásquez comenzó su intervención haciendo una contextualización acerca de la complejidad de la gestión local, ya que Guadalajara -la capital del estado de Jalisco, la segunda ciudad más importante del país-, es un municipio con cerca de 1 millón 385 mil habitantes, pero en su área metropolitana se compone por ocho municipios más, cada uno autónomo e independiente, alcanzando una población estimada en más de 5 millones de habitantes, lo cual “implica una visión metropolitana de gestión pública, de coordinación intermunicipal”.
“Guadalajara es una ciudad que no cuenta con un reglamento jurídico de derechos culturales, a diferencia de otras ciudades, como Ciudad de México y San Luis Potosí, que tienen legislaciones en clave de derechos humanos en la cultura importantes”, destacó. “Este es uno de los principales desafíos: poder construir un cuerpo jurídico que respalde a la gestión cultural en clave de derechos humanos con una visión de equidad territorial. Nosotros en esta administración tenemos el desafío de poder irnos y dejar un instrumento jurídico que permita, por ejemplo, que la participación del Consejo Municipal de las Artes no sea disciplinar como lo es ahora. Porque hay muchas voces que no participan en una disciplina artística, como es el caso de la gestión cultural comunitaria”, añadió.
Actualmente, la Coordinación de Cultura Comunitaria de la Dirección de Cultura de Guadalajara ha desplegado un programa de Puntos de Cultura con el objetivo de identificar, reconocer, fortalecer y propiciar la articulación en red entre las organizaciones sociales que mantienen un trabajo sostenido desde las culturas vivas comunitarias, fortaleciendo los procesos de desarrollo individual y comunitario. “Lo que queremos es que tenga un cuerpo jurídico para que se convierta en una política, y no solamente un programa que termine cuando nos vayamos”, reforzó Luisa.
.
.
CHILE
Patricia Torres Sepúlveda, por su parte, felicitó al movimiento de Cultura Viva Comunitaria por la incidencia política que ha tenido, y que ha permitido avances y transformaciones como las que se han visto en Chile. Al mencionar la formalización, en 2018, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (antes Chile contaba con un Consejo de Cultura), y con ello la creación del Departamento Ciudadanía Cultural, la coordinadora del programa Red Cultura en la región del Maule destacó el enlace con el compromiso latinoamericano y el interés en el trabajo con las bases, con las organizaciones culturales comunitarias.
“Hoy día el programa Red Cultura sigue mudando para ver como se le da respuesta a las organizaciones”, afirmó la servidora pública, destacando que el presidente Gabriel Boric ha manifestado en su plan de gobierno la voluntad de levantar un programa de Puntos de Cultura en Chile, “mirando todos los países y todas las acciones que han tenido en Latinoamérica”. “Eso se logra gracias a que el movimiento de Cultura Viva Comunitaria ha podido plasmar su demanda, ha podido incidir”, subrayó.
Patricia Torres destacó, además, que en Chile se quiere construir el programa de Puntos de Cultura desde las bases, y que por ello están realizando los “Diálogos Ciudadanos”, espacios de participación y escucha donde las personas pueden hacer sus aportes y decir cómo quieren que sea este programa. Estas instancias de conversación se llevarán a cabo en octubre y noviembre en todas las regiones del país.
Según ella, el desafío está en seguir avanzando en las gobernanzas locales, en la mediación. “Que el movimiento en Chile se empodere y consiga tener un diálogo tanto con los municipios, la gobernanza local, como también con el gobierno. Nos hemos dado cuenta que nos falta conversar, circular y encontrarnos. El desafío es que cuando estemos preparadas nos pongamos a dialogar como corresponde y podamos seguir caminando juntes. Hay una disposición política, hay una disponibilidad desde la institucionalidad”, afirmó.
Además de mencionar el nombre de Marianela Riquelme, jefa del Departamento Ciudadanía Cultural y representante (REPPI) de Chile ante el programa IberCultura Viva, que se ha dedicado a fortalecer y visibilizar las políticas públicas de base comunitaria, Patricia Torres resaltó los distintos financiamientos que se otorgaron desde el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio para apoyar la participación de 50 personas en este 5º Congreso Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria.
.
IBERCULTURA VIVA
Al tomar la palabra en la mesa, Flor Minici, agradeció al Grupo Impulsor por la invitación al programa a participar del encuentro. “Es muy enriquecedora la experiencia porque nos vamos con muchas demandas. Cuando quienes cumplimos un rol institucional participamos en estos espacios, lo hacemos de manera ética, en los términos de la justicia social, con la vocación de escuchar, de tomar nota, de llevar las demandas y de reforzar el compromiso de seguir profundizando las políticas ahí donde ya existen y de crearlas donde no están”, afirmó.
Además de los agradecimientos, Minici expresó la vocación de seguir compartiendo en este ámbito de diálogo, desde la cordialidad, el respeto, la integración, la solidaridad y la cooperación. “Entiendo que es un punto en común que todes aquí tenemos, independientemente de los contrapuntos que puedan surgir y que es muy sano”, dijo, resaltando también la invitación que se hizo a las compañeras y compañeros del Grupo de Trabajo de Sistematización y de la Red IberCultura Viva de Ciudades y Gobiernos Locales, para que participaran de distintas actividades de formación, intercambio y debates a lo largo de los ocho días del evento.
“Creo que este congreso se sitúa en un momento dramático, no solamente por la histórica desigualdad que atraviesa América Latina, sino porque hoy, año 2022, se han incrementado exponencialmente los niveles de desigualdad en la región. Son casi 30 millones de personas pobres nuevas las que en América Latina están viviendo en la pobreza y en la extrema pobreza después de la pandemia. Creo que ahí tenemos una agenda política en la que tenemos que intervenir porque esta fractura social que la pandemia y la desigualdad producen en nuestra región habilitan también la emergencia y el avance de movimientos antidemocráticos, desestabilizadores de la democracia”, señaló.
Según ella, esta discusión acerca de la antidemocracia y las políticas de desigualdad no es solamente una discusión de funcionarios, de ministerios, sino una discusión comunitaria. “No creemos que los movimientos desestabilizadores en América Latina solamente ganen elecciones. Para ganar elecciones, durante muchos años construyen comunidad, se meten en nuestras comunidades, construyen centros culturales, bibliotecas populares, construyen iglesias, espacios laicos, espacios que quienes están acá disputan cotidianamente, poniendo el cuerpo desde sus organizaciones, desde sus comunidades”.
Minici hizo una invitación en nombre del programa, para que sigamos construyendo alianza y articulación. “Si no cerramos filas quienes consideramos que la desigualdad tiene que ser erradicada en América Latina, y no solamente discutiendo la pobreza, sino discutiendo también la riqueza y la concentración de la riqueza, no vamos a poder construir. Este es el espíritu con el que planteamos seguir construyendo cooperación, alianzas, entre los organismos gubernamentales y las organizaciones comunitarias”, resaltó.
Finalmente, la secretaria técnica llamó la atención a la necesidad de alianzas del movimiento de Cultura Viva Comunitaria con otras militancias en América Latina, como los movimientos feminista, ambientalista y por los derechos de los pueblos originarios. “Todos los movimientos populares en los próximos años van a tener una tarea dura, y allí, los servidores públicos que acá están sentados en esta mesa, que saben que faltan muchas cosas, pero que acá están participando en los debates, no lo demos por sentado, no lo demos por ganado, porque ustedes saben que muchas veces uno toca la puerta y no lo atienden.”
.
Revisa el video de la mesa: https://www.facebook.com/CongresoCVCLatAm/videos/1348278982593093