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Proyecto Luis de Lión: enlazando presente, pasado y futuro, compartiendo sueños
Em 19, Jul 2018 | Em Noticias |
En la aldea San Juan del Obispo (municipio de La Antigua Guatemala, departamento de Sacatepéquez) funciona desde 2004 un proyecto creado por la comunidad con la propuesta de enlazar presente, pasado y futuro, y validar el derecho a la vida, a los sueños, a la alegría y a la esperanza: el Proyecto Luis de Lión.
Formada por tres componentes –la Casa Museo, la Biblioteca Comunitaria y la Academia de Arte–, la iniciativa busca reivindicar los ideales del escritor Luis de Lión a través de acciones concretas para la formación de niños, niñas y jóvenes del área rural de Guatemala. Su misión es aportar al desarrollo cultural y educativo a través de la promoción de la lectura y el amor a las artes, tomando como eje central el rescate de la memoria histórica y el cuidado del medio ambiente.
Nacido en la aldea San Juan del Obispo en 1939, José Luis de León Díaz (o Luis de Lión, como quiso firmar sus libros) fue uno de los más importantes escritores guatemaltecos de la segunda mitad del siglo XX. Además de poeta, fue dirigente sindical y maestro de educación primaria. Como educador popular, inició un programa de alfabetización y promoción de la lectura en su aldea natal que hasta hoy, 34 años tras su muerte, inspira los trabajos en la biblioteca de la comunidad.
Esfuerzo colectivo
“Luis de Lión era un artista, un ser humano orgulloso de sus antepasados y su origen. Fue secuestrado en 1984 por elementos del Ejército de Guatemala, por el delito de ser un educador y expresarse a través de la palabra”, afirmó Mayarí de León, hija del escritor y directora del proyecto, el pasado 8 de julio, durante la visita de los representantes de los países integrantes de IberCultura Viva, como parte de la programación de la 9ª Reunión del Consejo Intergubernamental en Guatemala.
“En el año 2004, el Estado de Guatemala reconoció oficial y públicamente su responsabilidad en la desaparición forzada, e inició procesos de reparación social, se comprometió a construir un centro cultural en este hermoso lugar, rodeado de montañas y volcanes. También se comprometió a entregarnos sus restos para poder sepultarlo de acuerdo a nuestras costumbres, lo cual sigue pendiente”, señaló Mayarí.
El acuerdo fue firmado en marzo de 2004, mes en el que se creó el Proyecto Luis de Lión. Desde entonces la iniciativa sigue gracias al esfuerzo colectivo de las personas de la comunidad, según la directora. “Con mucho trabajo diario, fomentando el amor por la lectura y los libros, sembrando creatividad en el corazón de los niños y niñas, a través de la música, del teatro y de la pintura, aportamos a la reconstrucción de nuestro tejido social esperando ver el renacimiento de una cultura de paz, que acá no es un slogan, no es un discurso político, partidario o electorero, sino una realidad”.
Las tres ramas
Una de las tres partes del proyecto, la Academia Comunitaria de Arte de San Juan del Obispo ofrece formación artística a menores de edad de la aldea y comunidades aledañas. Aunque se especializa en marimba, también cuenta con clases de violín, guitarra, dibujo y pintura, y un grupo de teatro comunitario integrado por jóvenes. Los conciertos de música y las presentaciones teatrales sirven para recaudar fondos para el proyecto. El principal grupo resultado de este trabajo es Marimba de Concierto Brisa del Hunahpú, conformado por los alumnos más destacados de la Academia de Arte.
La Casa Museo Luis de Lión, a su vez, toma como eje la vida del homenajeado para dar a conocer a las nuevas generaciones el contexto histórico en el cual fue desaparecido este artista, durante los años más duros del conflicto interno armado, y mostrar cómo su obra ha trascendido el tiempo, la muerte, las ideologías, los idiomas y los continentes. El espacio ha recibido aportes de habitantes de la comunidad, propiciando el rescate de la historia de la aldea, una de las primeras fundadas por los españoles tras la invasión a estas tierras.
La tercera parte del proyecto, la Biblioteca José Luis de León Díaz, da seguimiento a la iniciativa fundada por el propio escritor en 1962, como un espacio que dispone de material para investigación bibliográfica y fomenta el gusto por la lectura y diferentes expresiones artísticas. Además de consulta bibliográfica interna y para llevar a casa, la biblioteca comunitaria ofrece asesoría para investigaciones, servicio gratuito de internet, cuentacuentos, y actividades para promover la lectura en la escuela primaria.
Primeros pasos
La bibliotecaria Berta Baeza, de 25 años, cuenta que Luis de Lión se dedicó a alfabetizar las personas de la aldea (sus compañeros de generación, quienes no habían tenido la oportunidad de estudiar) inicialmente con la Biblia, porque a ellos era lo que más les interesaba leer. Como resultado se conformaron círculos de lectura y estudio de temáticas como historia universal, literatura y cultura general, materiales que eran facilitados por la biblioteca personal de Luis de Lión y por otras personas de la comunidad que se incorporaron a estas reuniones.
A través de la biblioteca y del Comité Cultural de San Juan del Obispo, Lión gestionaba presentaciones en la aldea de grupos de títeres, teatro y música, y promovía charlas por parte de estudiantes de la Universidad de San Carlos acerca de nutrición, salud preventiva y reproductiva. También motivaba a jóvenes para que prosiguieran con sus estudios a través de la gestión de becas estudiantiles e incentivaba a los padres de familia para que dieran la oportunidad a sus hijas mujeres de estudiar.
Este es el germen de la biblioteca comunal de San Juan del Obispo, que desde 2004 tiene su mantenimiento a cargo del Proyecto Luis de Lión. “Todo lo que observan acá se ha conseguido a base de donaciones. Y tenemos todo tipo de libro, literatura, medicina, psicología, derecho, género, familia… Tenemos un poco de todo, y algunos juguetes también, porque muchos de los niños y niñas que vienen hacer las tareas acá vienen con sus hermanitos. Mientras hacen las tareas, les damos a los más pequeños los juguetes”, comenta Berta. “Es muy bonito trabajar acá.”
El impacto
Según Mayarí de León, el impacto del proyecto ha incidido no sólo en esta comunidad, sino más allá de ella, lo cual les llena de orgullo y les compromete a seguir trabajando, “a seguir tocando puertas, para crecer, permanecer y llegar a ser autosostenibles”. “Luis de Lión fue genial al interpretar nuestra realidad a través de sus escritos. Por eso su legado está vigente, sus sueños son legítimos. Una hermosa utopía con un largo camino lleno de obstáculos, pero también lleno de hermosas satisfacciones y regalos como los resultados que vemos a diario con las sonrisas, travesuras y ocurrencias de nuestras niñas y niños”.
“En esta Guatemala de mujeres y hombres de maíz, en que nos reconstruimos todos los días para no olvidar, en el Proyecto Luis de Lión hacemos lo nuestro, porque aquí estamos para defender la alegría. Para defender la alegría como una trinchera, como un principio, como una bandera, como un destino, como una certeza, como un derecho”, señala la directora, citando el poema Defensa de la alegría, del uruguayo Mario Benedetti.
O como lo decía otro poeta, el guatemalteco Otto René Castillo: “Aquí solo queremos ser humanos, comer, reír, enamorarse, vivir, vivir la vida y no morirla”.
Sepa más:
https://proyectoluisdelion.wordpress.com
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