La presidenta Márcia Rollemberg cerró la programación especial del día 2 destacando la fuerza de la cooperación en red y la cultura como una flecha que honra el pasado para proyectarse hacia el futuro. Además, la jornada concluyó con un gran logro: la adhesión de la Ciudad de México a la Red de Ciudades y Gobiernos Locales.
El miércoles 2 fue una verdadera maratón para IberCultura Viva en el XIV Seminario Internacional de Políticas Culturales, realizado en la Casa de Rui Barbosa, en Río de Janeiro (Brasil). Con una jornada completamente dedicada a los 10 años del programa, el tercer día del evento reunió representantes de ocho países en diálogos que reafirmaron la cultura como derecho, memoria viva y fuerza de transformación en los territorios.
Con intervenciones de gestoras culturales, lideresas indígenas, investigadoras y representantes institucionales, los debates reflejaron la vitalidad de las políticas culturales de base comunitaria en toda Iberoamérica: experiencias diversas que entrelazan saberes populares, prácticas institucionales y formas cotidianas de resistencia.
El evento continúa hasta el 4 de julio y es organizado por la Fundación Casa de Rui Barbosa – Ministerio de Cultura de Brasil y la Cátedra UNESCO de Políticas Culturales y Gestión, en colaboración con el programa IberCultura Viva. Parte de la programación está siendo transmitida en línea.
Políticas vivas, territorios en diálogo
La programación especial de IberCultura Viva presentó una muestra significativa de las múltiples voces que vienen construyendo políticas culturales en sus contextos locales y regionales. Entre los destaques, la exposición “De la oficina al territorio: 10 años del programa IberCultura Viva”, con la investigadora Clarisa Fernández (Argentina), ofreció una lectura crítica sobre los caminos y contradicciones de la institucionalidad del programa.
En “El cine indígena en Ecuador”, Norma Rocío Gómez Semanate, mujer del pueblo Kitu Kara y gestora cultural, reflexionó sobre el audiovisual como herramienta de memoria y afirmación identitaria. En la ponencia “Libros libres para todos”, Heidy Mejía Sánchez (Colombia) compartió la potencia de las bibliotecas comunitarias y las redes de lectura como dispositivos de democracia cultural.
La ponencia “Imaginación comunitaria en tiempos de inteligencia artificial”, con Flor Minici (Argentina), secretaria Técnica del Programa, provocó al público con preguntas sobre los desafíos de la cultura viva en la era de los algoritmos. En una intervención potente, Flor llamó a la reinvención: ¿cómo seguir imaginando y produciendo colectivamente en un mundo cada vez más mediado por tecnologías de control y desinformación?
En la presentación “Cultura expandida”, Daniel Granados Ginés (España) abordó las intersecciones entre cultura, sostenibilidad social y ambiental, mientras Gabriela Ibarraran Hernández (México) compartió los desafíos de construir políticas culturales comunitarias en la Ciudad de México. Emiliano Fuentes Firmani (Argentina) también aportó análisis sobre la situación actual de las políticas de base comunitaria en los países miembros del programa.
Estas participaciones formaron parte de una rica programación, que también contó con otras y otros invitados en distintas mesas y diálogos a lo largo del día.



Una flecha hacia el futuro
La mesa “Entre saberes y haceres: Cultura Viva como experiencia de producción de conocimiento en Brasil y en América Latina” cerró la jornada con reflexiones sobre la cultura como práctica colectiva, proceso de aprendizaje y fuerza de transformación social.
Moderada por João Pontes, representante de Brasil en el Consejo Intergubernamental de IberCultura Viva, la mesa reunió voces de distintas trayectorias y territorios comprometidas con la producción de conocimiento desde las bases comunitarias. Participaron Mãe Carmen, integrante del Pontão de Cultura Ilê Axé Cultural, miembro de la Comisión Nacional de Puntos de Cultura y del Grupo de Trabajo de Producción de Conocimiento; Norma Rocío Gómez Semanate, gestora cultural y activista del pueblo Kitu Kara (Ecuador), egresada de la Especialización en Políticas Culturales de Base Comunitaria (FLACSO); Guilherme Varella, investigador, gestor cultural, director del Instituto Cultura y Democracia, profesor de la Universidad Federal de Bahía (UFBA) y representante del Consorcio Universitario Cultura Viva; Luana Vilutis, investigadora y profesora de la UFBA, especialista en políticas culturales y economía solidaria; y Diego Benhabib, consultor de redes y formación del programa IberCultura Viva.
Durante el diálogo, Diego destacó un avance fundamental alcanzado en esta década: “Tuvimos un proceso de institucionalización en estos diez años en el que cada uno de los países que integran hoy IberCultura Viva cuenta dentro de su estructura con un área específica dedicada a la cultura viva comunitaria. Y eso es una conquista maravillosa, no solo para el programa, sino para el potente movimiento de cultura viva en nuestra región.”
En su intervención, la presidenta del programa, Márcia Rollemberg, subrayó cómo IberCultura Viva ha sido fuente de inspiración para el desarrollo de políticas públicas en distintos países, expresó el deseo de ampliar la base de miembros, incluyendo el regreso de aquellos que ya formaron parte, y reforzó la importancia de la formación y del trabajo colaborativo en red. Como ejemplos de estas acciones, mencionó la Convocatoria IberEntrelazando Experiencias, el proyecto Sabores Migrantes Comunitarios, la Convocatoria de Movilidad y la Especialización en Políticas Culturales de Base Comunitaria, realizada en alianza con la FLACSO Argentina.
Para Márcia, “al revisar la trayectoria de Cultura Viva, también proyectamos una mirada hacia el futuro, como una flecha que, al ser tensada hacia atrás, gana impulso para llegar más lejos.”

Una adhesión que fortalece IberCultura Viva
La jornada concluyó con un hito significativo: la adhesión de la Ciudad de México a la Red de Ciudades y Gobiernos Locales, una conquista que refuerza el crecimiento de este espacio de cooperación entre administraciones públicas y territorios culturales.
El término de adhesión fue firmado por Márcia Rollemberg y por Ana Francis Mor, secretaria de Cultura de la Ciudad de México. Paulina Ibarraran Hernández, profesora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y directora de cultura comunitaria, será la representante en la Red. Ella también participó en el seminario con la presentación “La construcción de políticas culturales de base comunitaria en la Ciudad de México: una tarea pendiente”.
Con la nueva incorporación, la red pasa a contar con 22 integrantes de 6 países iberoamericanos, conectando a quienes apuestan por la cultura como derecho y como fuerza de transformación social.
La secretaria Técnica del Programa, Flor Minici, destaca:“La red sigue creciendo como un espacio de cooperación entre administraciones públicas y territorios culturales, impulsando el intercambio de experiencias y la construcción conjunta de políticas más cercanas a las realidades locales. Estamos abiertos a nuevas adhesiones y en campaña para ampliar este movimiento iberoamericano.”
