El VI Congreso Latinoamericano de Culturas Vivas Comunitarias se despide de Morelia con participación activa del Programa IberCultura Viva y anuncia a Colombia como próxima sede del evento
Morelia (México) fue el escenario de un cierre simbólico y potente para el VI Congreso Latinoamericano de Culturas Vivas Comunitarias, realizado este miércoles 16 de abril. En una ceremonia marcada por la emoción, la escucha y la reafirmación de compromisos, representantes de las delegaciones de los países participantes compartieron los aprendizajes de la jornada y lo que llevan de regreso a casa.
En nombre de Colombia – país que acogerá la próxima edición del Congreso – Vicenta Moreno, REPPI de IberCultura Viva, pronunció un emotivo discurso de bienvenida: “Quiero comenzar agradeciendo al movimiento de cultura comunitaria. Ahora estoy en el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, pero antes de estar aquí, pasé 36 años en el sector comunitario. Desde tiempos inmemoriales, la cultura ha sido el hilo conductor de nuestras identidades y autonomías – y son las organizaciones culturales de base comunitaria las grandes guardianas de ese legado.”

En la misma ocasión, la secretaria técnica del IberCultura Viva, Flor Minici, también tomó la palabra para reforzar los compromisos del programa: “Estamos dedicadas/os a afirmar un horizonte de cooperación solidaria, escucha activa y valorización de las múltiples voces que hacen latir la cultura viva. Renovamos nuestro compromiso colectivo con las culturas vivas comunitarias, reconociendo la potencia transformadora de los territorios, las redes y las prácticas culturales de base popular que alimentan el tejido social del continente.”
El consultor de Redes y Formación del Programa, Diego Benhabib, señala que tejer alianzas y fomentar la cooperación está en el ADN de IberCultura Viva. “Actualmente somos 14 países unidos por la cultura de base comunitaria. Además de la Red de Ciudades y Gobiernos Locales, con la que ya venimos trabajando desde hace algunos años, la semana pasada, aquí en México, lanzamos oficialmente la Red Educativa”, destacó Diego. La iniciativa propone una articulación plural de saberes entre instituciones educativas y escuelas populares impulsadas por colectivos culturales de Iberoamérica.


Lo que cada quien se lleva
En la rueda de cierre, que dio voz a todas las delegaciones, la representación de Brasil subrayó la urgencia de mejorar la circulación de la información para que llegue a más personas de forma veraz: “Percibimos en nuestro país que muchas de las fragmentaciones se deben a la desinformación, y eso puede corregirse mediante el diálogo y el intercambio de información certera.”
La representante de España también compartió una reflexión significativa: “Nos dimos cuenta de que la red que tenemos en España es fuerte, pero que aún tenemos muchísimo que aprender y reorganizar.”


Movilidad y encuentros
Antes del acto de clausura, Flor Minici y Diego Benhabib se reunieron con las personas seleccionadas en la Convocatoria de Movilidad 2025. El encuentro fue un momento de escucha, fortalecimiento de vínculos y reconocimiento de la potencia colectiva que estas personas representan.
Desde el 8 de abril, 68 representantes de los países miembros del programa caminan juntas y juntos en territorio mexicano, entre intercambios, aprendizajes y celebraciones que han marcado una semana histórica para la Cultura Viva Comunitaria en América Latina. La edición 2025 de la convocatoria batió récord de inscripciones – 286 en total – y se consolidó como un puente concreto para el fortalecimiento de las redes culturales de base comunitaria en el continente.
Helen Portillo, de El Salvador, fue una de las seleccionadas: “Fuimos cuatro salvadoreñas/os que vinimos gracias al apoyo de IberCultura, tanto para participar en el Seminario Internacional como en el VI Congreso aquí en México. Estamos muy agradecidos. Fue un tiempo de mucho aprendizaje para nosotras/os. Vamos a seguir tejiendo esta red.”
Rocío Villalba, de Paraguay, también compartió su emoción: “Me llevo conmigo las memorias vivas y las luchas colectivas que marcan mi territorio. Estoy profundamente agradecida de haber participado en un evento tan trascendental para mí.”
Con escucha, memoria y celebración, el cierre de este VI Congreso se convierte en semilla para lo que viene. Que el espíritu valiente de Cherán profundice el sentimiento de que la organización para la defensa del territorio y de la vida comienza por el cuidado de lo común.

