IberCultura Viva cruza fronteras y despierta miradas estratégicas en la 10ª Cumbre Mundial sobre Artes y Cultura
La 10ª Cumbre Mundial sobre Artes y Cultura de la Federación Internacional de Consejos y Agencias Culturales (IFACCA), celebrada del 28 al 30 de mayo en Seúl, Corea del Sur, reunió a representantes de gobiernos, instituciones culturales, universidades y organismos internacionales para debatir los caminos de la cultura en tiempos de transformaciones globales. La presidenta de IberCultura Viva, Márcia Rollemberg, representó al Ministerio de Cultura de Brasil (MinC) en el evento y, en esa ocasión, presentó el Programa al público internacional presente.
Junto a liderazgos culturales de diversas partes del mundo, Márcia destacó la cultura como eje estratégico de la reconstrucción democrática brasileña y compartió la experiencia del MinC en la implementación de políticas públicas participativas. También subrayó el valor de IberCultura Viva como referencia en políticas culturales en red, desarrolladas a partir del diálogo y la cooperación entre Estados y sociedad civil.
“Nuestra política Cultura Viva inspiró a varios países latinoamericanos a adoptar políticas culturales de base comunitaria, lo que llevó a la creación del Programa de Cooperación Iberoamericana IberCultura Viva, que actualmente reúne a 14 países y que tengo el placer de presidir, por Brasil. A través de este Programa pudimos formar y fomentar una red colaborativa que fortalece una agenda común en América Latina, centrada en la valorización de las poblaciones afrodescendientes e indígenas. El Programa IberCultura Viva demuestra cómo la cooperación regional puede transformar realidades locales y promover la justicia racial y social”, sostuvo Márcia.

Creada en 2004, la Política Nacional de Cultura Viva reconoció a grupos, colectivos e instituciones culturales sin fines de lucro como Puntos de Cultura, como sujetos con derecho al fomento público, inaugurando un nuevo paradigma en la relación entre Estado y sociedad civil. Hoy, en Brasil, existen más de 7.200 iniciativas, conformando una red diversa y activa que influye en políticas culturales en toda la región.
Raíces entrelazadas y horizontes en red
Originado en esta fuente, IberCultura Viva cuenta actualmente con el mayor número de países integrantes desde su creación. Este hito no solo simboliza el éxito de la cooperación iberoamericana, sino que confirma lo que la experiencia ya anunciaba: cuando el Estado reconoce el protagonismo de las comunidades culturales, activa sus potencias y conecta redes.
Esa trayectoria, sin embargo, es más antigua que cualquier política de Estado. Comienza en los saberes y modos de vida de los pueblos originarios, comunidades quilombolas, tradicionales, ribereñas, periféricas y campesinas —expresiones que hoy también se conectan con la cultura digital. La política de Cultura Viva simplemente nombra y fortalece esta vocación ancestral de crear lazos, identidades y horizontes comunes.
La presencia de IberCultura Viva en Seúl reafirma el compromiso del Programa con la cooperación en red, la transversalidad y la escucha activa de los territorios que, en este preciso momento, están construyendo otros futuros posibles a partir de la cultura.

