06 noviembre 2025

Educar es tejer comunidad. Esta convicción mueve a la Red Educativa IberCultura Viva desde su creación, en abril de 2025, y hoy se materializa en cifras que celebran no solo el crecimiento, sino la consolidación de un proyecto colectivo: 15 instituciones de seis países iberoamericanos tejen juntas una trama viva de educación y cultura.

El hito representa mucho más que una conquista numérica. Simboliza el fortalecimiento de un campo donde las universidades públicas dialogan horizontalmente con escuelas populares y centros de formación autónomos, todos comprometidos con la valorización del conocimiento que nace en la vida cotidiana de las comunidades: saberes populares, académicos y ancestrales que, juntos, construyen puentes entre mundos que se reconocen.

Un mosaico iberoamericano de resistencia y creación
La diversidad institucional que compone la Red revela la riqueza de este movimiento. Son espacios de formación que cargan historias de lucha, resistencia y compromiso con la transformación social:

1. Universidad Autónoma de la Ciudad de México (México)
2. Escuela Popular de Música – Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora (Argentina)
3. Universidade Federal Fluminense – UFF (Brasil)
4. Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (Chile)
5. Universidad Nacional de Córdoba (Argentina)
6. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina)
7. Universidad Nacional del Litoral (Argentina)
8. Licenciatura en Artes de la Secretaría de Cultura de Jalisco (México)
9. Pontificia Universidad Católica del Ecuador (Ecuador)
10. Universidad Nacional de La Pampa – UNLPam (Argentina)
11. Universidade Federal da Bahia – UFBA (Brasil)
12. Observatório da Diversidade Cultural – ODC (Brasil)
13. El Cántaro BioEscuela Popular (Paraguay)
14. Universidad del Chubut (Argentina)
15. Universidad Nacional de Villa María (Argentina)

Cada una de estas instituciones aporta sus propias metodologías, experiencias territoriales y un compromiso compartido: el de que la educación solo se completa cuando atraviesa las fronteras institucionales y se conecta con las luchas y los sueños de los pueblos.

Cooperación como práctica, escucha como método
La Red Educativa no pretende ser solo un directorio de instituciones. Se afirma como un espacio de cooperación viva, donde circulan metodologías, investigaciones y estrategias de formación inspiradas en las experiencias comunitarias.

Para Flor Minici, secretaria técnica de IberCultura Viva, esta reconexión entre pensamiento y práctica es el corazón del proyecto. «Esta Red es una conquista colectiva, construida a partir del reconocimiento de que los procesos formativos adquieren sentido cuando atraviesan las fronteras institucionales. Es en el encuentro entre la reflexión académica y las luchas de los territorios donde el conocimiento se vuelve transformador.»

Diego Benhabib, consultor del programa en el área de Formación y Redes, complementa: «La Red Educativa IberCultura Viva es un puente entre mundos que se reconocen. Al reunir universidades, escuelas populares y centros autónomos de formación, creamos un espacio donde el conocimiento circula, se reinventa y genera vínculos de pertenencia y solidaridad», destaca Diego, y añade que todo esto se refleja en la construcción participativa del Plan de Acción para el próximo año.

Vínculos que fortalecen, saberes que se multiplican
Integrar la Red Educativa significa participar en un ecosistema de intercambios concretos y transformadores. Las instituciones que la integran comparten beneficios que van más allá de lo simbólico:

– Fortalecimiento institucional de las acciones de formación e investigación en cultura comunitaria
– Visibilidad internacional para programas y experiencias formativas
– Participación en encuentros y seminarios iberoamericanos de intercambio
– Publicación de experiencias en articulación con la sociedad civil
– Descuento del 50% en el curso de posgrado FLACSO–IberCultura Viva

La Red Educativa IberCultura Viva fue aprobada por el Consejo Intergubernamental del Programa en noviembre de 2024, y sus parámetros de incorporación fueron establecidos en abril de 2025. Las instituciones interesadas en adherirse deben presentar una carta de intención, completar el formulario de adhesión y comprometerse a realizar al menos una actividad anual de diálogo e intercambio con la sociedad civil.