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27

Mar
2017

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El ‘Museu da Pessoa’ presenta su colección argentina y un cuaderno de formación

Em 27, Mar 2017 | Em Noticias |

María Toa Quinde (foto: archivo personal)

María Toa Quinde nació en una comunidad andina muy antigua llamada Cañari, al sur de Ecuador. Tiene 40 años y vive en Buenos Aires, en el barrio de Balvanera. ¿El origen de su nombre? La historia es un poco larga, pero ella cuenta que Toa era una princesa que pertenecía al pueblo Quitu, en lo que es hoy Quito. “Toa significa flor negra. Quinde puede ser traducido como colibrí, en el pueblo cañarí, es un ave sagrada que implica vida”, explica ella, que se graduó como médica y se mudó a Argentina para finalizar una subespecialidad y una maestría. “Todas las veces que he salido del país, siempre he querido volver a casa, pero el hecho de formar parte de mi cultura ha sido una de mis mayores fortalezas”, afirma.

La historia del colibrí de la flor negra es una de las historias de vida reunidas por los participantes en el curso de formación del “Museu da Pessoa – Rede internacional de histórias de vida», uno de los proyectos seleccionados en la Convocatoria IberCultura Viva de Intercambio, edición 2015. Karen Worcman, la directora presidente del Museu da Pessoa en Brasil, dio las clases del curso Tecnología Social de la Memoria, del 8 al 10 de noviembre de 2016 en la Universidad de Belgrano, en Buenos Aires, con vistas a implantar un Museo de la Persona Argentina.

Karen Worcman en la Universidad de Belgrano (foto: Georgina García)

El curso, en el que participaron un grupo de 20 personas, tuvo como resultados una colección virtual y un cuaderno de formación (en español), ya disponibles en el sitio web del Museu da Pessoa. La colección virtual reúne testimonios como el de María Toa Quinde, contado en entrevista a Juan Pablo Mora Penagos, y de argentinos como Mabel Gaddi, una mujer con tres hijos, diez nietos y nueve bisnietos que habla de los afectos de la infancia, los primeros amores, el casamiento con un marino, la muerte y la fe.

Gino cuenta la historia de su abuelo

Otra historia interesante que forma parte de la colección argentina es la de Luis Antonio Fidanza (“Gino”), de 95 años, que cuenta la historia de su abuelo, un inmigrante italiano que se instaló en la ciudad de Quilmes al encontrar un reloj en la calle, cuando saltaba un charco de agua. “Si el primer día que llego me regalan un reloj, voy a andar bien”, dijo él, según Gino. Y ahí se quedó. Hoy día, quien le da cuerda al reloj es su bisnieto Luis Francisco.

 

Abierto y colaborativo

Y es así, con pequeñas grandes historias, como se pretende construir el Museo de la Persona Argentina: creyendo en el valor de la diversidad y la historia de cada persona como patrimonio de la humanidad. “Nuestra misión principal es la de ser un museo abierto y colaborativo, que transforme las historias de vida de cualquier individuo u organización en una fuente de conocimiento, comprensión y conexión entre las personas y los pueblos. Es un legado distintivo de la historia del país, que da prioridad a la transformación cultural y social”, resalta el psicólogo Emiliano Polcaro, profesor de la Universidad de Belgrano.

La experiencia brasileña con esta metodología de registro de la memoria oral está sistematizada en un cuaderno de formación que ahora cuenta con una versión en español. Dividido en tres etapas –construir, organizar y socializar historias–, el cuaderno reúne recomendaciones para los interesados en preparar un guión de entrevista (como comenzar, encadenamiento, tipos de preguntas que ayudan o entorpecen, etc), consejos sobre cómo procesar el contenido, producir textos, grabar la entrevista, editar el material y usar la plataforma virtual del Museu da Pessoa.

En el Museu da Pessoa, además de visitante, cualquier persona puede convertirse en parte del acervo al registrar la historia de su vida, así como ser un curador, en la medida en que puede crear sus propias colecciones de historias, imágenes y videos. Como dice el texto de introducción del cuaderno, “la historia nunca está cerrada ni es absoluta. El quehacer histórico es un proceso permanente, vivo, que dice mucho respecto de todos nosotros”.

Sepa más:

https://www.museudapessoa.net/pt/conteudo/colecao/ibercultura-viva-122194

https://www.museudapessoa.net/pt/entenda/portfolio/publicacoes/educativo/cuarderno-de-formacion-tecnologia-social-de-la-memoria-2016

 

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